Es hijo de uno de los caballos que protagonizan ‘Océanos de fuego’, la película en la que Viggo Mortensen, a lomos del mustang ‘Hidalgo’, termina imponiéndose en la legendaria carrera de las 3.000 millas, la más larga del mundo. El color de su brillante pelaje azabache es difícil de encontrar en los equinos árabes. Y fue el primer semental de esta raza en llegar a Zubialdea, el caserío próximo a Oronoz Mugaire donde reside Asier Goñi. Quizás por eso ‘Flepp’ sea un corcel tan especial para este ingeniero baztanés de 34 años.
Las yeguas y los machos descansan en cuadras separadas. Entre las primeras destaca una de cabeza torda. Es ‘Gazirah Al Zubi’, madre de un potro que con solo cinco meses ya se proclamó campeón nacional de belleza, en la categoría Futurity, dentro de un certamen celebrado en Córdoba.
“Soñaba con tener un caballo árabe negro, pero hay muy pocos. Me costó mucho encontrar a ‘Flepp'”
Enfrente de ella se asoma ‘Dariyah Al Zubi’. campeona nacional júnior en 2017, es la primera yegua que nació en el caserío. Ahora espera un potrillo. “El caballo que la cubrió lo compró el rey de Marruecos y, según dicen, está valorado en más de 13 millones de euros”, detalla Goñi a Capital Sport.
Su tío le inculcó la pasión por los caballos. “Primero compramos uno entre la familia”, rememora. Hasta que, pasado un tiempo, descubrió la raza árabe: “Desde la primera vez que vi uno en Zolina, ya no se me fue de la cabeza. Soñaba con tener un ejemplar negro, pero hay muy pocos. Me costó mucho encontrarlo”. Después de una larga búsqueda, en 2006, conoció a Bernat Tolra, criador afincado en Girona y con quien forjaría una gran amistad. “Él tenía caballos con estas características. Allí encontré a ‘Flepp’ y fue un flechazo”, relata mientras mira al animal con admiración.
En ese momento, además, el ganadero catalán había puesto en marcha un centro de entrenamiento para caballos árabes en Vilassar de Mar: Tolra Training Center. Y, gracias a ese proyecto, Goñi también supo de la existencia de concursos de belleza para ejemplares de esta raza: “Me creó muchísima curiosidad y me propuse adquirir un caballo de show. Pasé dos años visitando ganaderías por toda la Península. Estuve en Mallorca, Sevilla, Cantabria, Galicia, Guadalajara… Lo hice para ver qué líneas me gustaban, ya que dentro de estos caballos hay como familias con particularidades específicas”.
También estuvo en la isla balear durante algún verano trabajando en la finca de una críadora de caballos de competición. “Esta ganadería ha sido durante muchos años un referente a nivel mundial. Me acogieron muy bien. Limpiaba las cuadras y estaba con los caballos, aprendía mucho sobre ellos y su cuidado”.
SUS PRIMEROS CABALLOS DE BELLEZA
En la actualidad, Goñi tiene diez caballos, tres de ellos en Etxaleku. “Mi padre me ayuda en casa, y una maravillosa veterinaria en la Ultzama. Los atienden cuando yo no puedo estar. En el día a día les doy el desayuno; me voy a trabajar; y, a la vuelta, les ducho, les recorto los cascos, los cepillo…. Dan mucho trabajo”.
Después de ‘Flepp’, compró dos yeguas de línea de belleza con la intención de criar, pero finalmente optó por debutar en competición con una de ellas: “Concursé con ‘Nelita’ y allí vi que eran certámenes muy específicos. Después, cubrí esa yegua y nació ‘Dariyah’, era muy bonita”.
VENTA DE EJEMPLARES
Ahora, Goñi se prepara para que esta dé a luz por segunda vez. “Lo bueno es que muchos hijos del caballo con el que la crucé están concursando y muy bien. Hace un mes escaso, en Catar, varios de ellos consiguieron medalla de oro y plata. Y en 2022, en Abu Dabi, lograron una medalla de oro, plata y bronce”, resalta. Aunque le costó tomar la decisión, vendió el primer potro de la yegua a un propietario de Pakistán. “Este segundo no sé si lo vendería, es difícil para mí”.
“El precio de salida de un ejemplar suele rondar los 15.000 euros”
Los ejemplares empleados para este tipo de competiciones tienen un precio elevado, ya que la genética del ejemplar se valora especialmente. “El precio de salida de suele rondar los 15.000 euros, pero depende de lo que pacten el vendedor y el comprador”, atestigua.
Desde que Goñi fundó su ganadería en 2010, Zubialdea Arabians, ha recibido varias ofertas por algunos de sus caballos. Una de ellas llegó precisamente cuando ‘Dariyah’ se encontraba en un certamen. “Una princesa afincada en Mallorca tenía dos potras en la misma clase que la mía y me la quiso comprar antes de salir a concurso. Le dije que no. Al día siguiente, antes de la final, volvió a hacerme una oferta para comprármela, pero la rechacé de nuevo”, asegura.
Era la primera hembra que había visto crecer en su caserío, por lo que se sentía muy unido a ella. Sin embargo, su política con los machos que nacen es distinta. “Habitualmente no me los quedo, a menos que sea un ejemplar muy especial. Son más complejos de mantener, necesitan estar en cuadras aparte”.
LA PREPARACIÓN Y LOS CONCURSOS
Estos caballos son modelos necesitan una preparación previa a los campeonatos “¡Es exactamente igual que en el culturismo!”, exclama su propietario. En concreto, uno de sus potros, de tono castaño, está en el centro de Tolra actualmente. Su preparación durará cerca de cuatro meses y puede llegar a costar unos 3.000 euros. “Me pidió entrenarlo para esta temporada. Se les da cuerda, se musculan y se les enseña a posar a base de mucha paciencia. Tienen que aprender a quedarse estáticos con las cuatro patas bien plantadas y a estirar el cuello para que este parezca más fino y largo”, afirma.
“Hay caballos que en casa lo hacen muy bien y luego se asustan con la gente, el viaje, la música.. Otros, en cambio, se vienen arriba”
El equino, ‘Lakhan Al Zubi’, acudirá a su primer concurso nacional en solitario, aunque ya ganó un oro junto a su madre en Córdoba. Tendrá lugar en Pontevedra dentro de un mes y, después, participará en uno internacional.
“Apunta maneras, así que probaremos a ver qué tal le va. Hay caballos que en casa lo hacen muy bien y luego se asustan con la gente, el viaje, la música.. Otros, en cambio, se vienen arriba y son verdaderos showmen. El mío es explosivo”, explica.
Durante los concursos de belleza, se puntúan cinco características del caballo: tipo, cabeza y cuello, cuerpo, extremidades y movimiento. También entran en juego la habilidad de los cuidadores y presentadores para realzar sus rasgos y disimular los defectos. “Les esquilamos la cara y el cuerpo con el fin de potenciar su belleza. Es como un maquillaje. Esto lleva dos o tres horas de trabajo. Encima de los ojos, les puedes cortar el pelo para que estos parezcan más grandes y darles vaselina para destacar la expresión de la mirada y el morro, que son muy importantes y dos partes muy identificativas de la raza árabe”, aclara.
Cada una de las aptitudes se puntúa sobre 100, y las categorías se diferencian por sexos y edades: “Según el numero de inscripciones, pasan dos de cada categoría. En la final participan los que más puntuación han obtenido en cada categoría. Salen a la pista juntos y se comparan entre ellos”.
Goñi organizará su propio concurso de belleza en Girona
Este año, además, Goñi se estrenará como organizador, ya que impulsará su propio concurso en Girona. “Me he metido en el lío y estamos intentando preparar algo para el 15 y el 16 de julio”, avanza ilusionado. En concreto, será un show nacional. “Estos concursos los rige la Organización Mundial del Caballo Árabe y, si la entidad recibe una buena crítica, puede darte permiso para hacer uno internacional”. Eso sí, como promotor del evento, no llevará a sus caballos a la competición.
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