El Caserío de Tafalla ha adquirido las marcas Dos Cafeteras y La Cafetera, con más de 130 años de historia y que poseen las patentes de caramelos más antiguas del país. Los dulces de Dos Cafeteras, creada en 1886, y La Cafetera, fundada en 1893, eran producidos por Dulsa hasta que cesó su actividad el 7 de julio de 2022.
Tras la compra en agosto de El Caserío de Tafalla, esta es la segunda operación del grupo inversor formado por Santiago Sala, CEO del Grupo Apex; la sociedad pública Sodena, dependiente del Gobierno de Navarra; y Ramón San Martín, director general de la firma tafallesa. Dos Cafeteras y La Cafetera estaban entre sus objetivos, ya que “comparten los mismos valores de calidad, tradición, historia y arraigo en Navarra“.
La empresa amplía su plantilla un 10 % y añade un segundo turno más de fabricación “para responder a las necesidades del mercado”
De esta forma, El Caserío de Tafalla se consolida en el mercado como fabricante de caramelos prémium elaborados en España. “Tafalla, Navarra y España recuperan dos marcas de referencia que nos retan a ser mejores, a crecer y, con ello, a generar más empleo y oportunidades a toda nuestra cadena de valor y a toda la sociedad”, valoró San Martín.
En esta misma línea, Sala añadió que “esta operación se lleva a cabo en el marco del plan estratégico de El Caserío de Tafalla, que busca el crecimiento de la compañía mediante un plan de adquisiciones, como es el caso de Dulsa y sus productos y marcas”.
Desde la sociedad pública, su directora de Inversiones, María Eugenia Lecumberri, quiso destacar “la sostenibilidad, el arraigo de la actividad empresarial de El Caserío de Tafalla y Dulsa, así como la continuidad del legado que ambas comparten con sus marcas”. Eso ha sido “lo que ha motivado el apoyo de Sodena al proyecto, además por supuesto de su capacidad de creación de valor y la coinversión junto con un empresario con un profundo conocimiento y experiencia exitosa en el sector y la continuidad de su director general”.
CRECIMIENTO DE LA PLANTILLA
La adquisición de ambas marcas potencia el posicionamiento de El Caserío de Tafalla en el sector del dulce, ya que abre su distribución a nuevos destinos como Japón y Corea, donde ya operaba Dulsa. Asimismo, la empresa amplía su plantilla un 10 % y añade un segundo turno más de fabricación “para responder a las necesidades del mercado”.
En los últimos años, El Caserío de Tafalla mantenía un crecimiento sostenido del 15 % en la producción, “debido a los proyectos en el sector farma”. Ahora, esta crece hasta un 35 % con las pastillas de café con leche, que comenzarán a fabricarse en febrero.
Según explicaron el pasado mes de agosto sus inversores, la empresa quiere aumentar sus canales de venta y desarrollar una nueva gama de productos basada en los últimos hábitos de consumo. La firma, que desde 2007 se ubica en el polígono industrial La Nava de Tafalla, está presente en más de una decena de países ubicados en cuatro continentes, de modo que las exportaciones representan cerca de un 11 % de su facturación. Entre sus objetivos se encuentra aumentar esas cifras en los próximos cuatro años hasta alcanzar el 18 %.