El Caserío de Tafalla cumple sesenta años como fabricante de caramelos artesanales. Un aniversario que la firma celebra, además, con el objetivo de acceder a nuevos mercados internacionales. Así lo hace tras ser adquirido por un grupo inversor conformado por el actual gerente de la firma, Ramón San Martín, el empresario Santiago Sala y la sociedad pública Sodena.
Según informó este miércoles la compañía, la empresa ha ampliado en los últimos meses su oferta con nuevas gamas de caramelos. Precisamente, El Caserío de Tafalla compró en enero las emblemáticas marcas Dos Cafeteras y La Cafetera, los caramelos premium de café «más antiguos de España», con los que la compañía se abre camino en nuevos mercados como Japón o Corea.
Al mismo tiempo, desarrolló un nuevo caramelo funcional que saldrá próximamente al mercado: el caramelo Nano. La empresa, en colaboración con Nucaps y como resultado de un proyecto de I+D, logró encapsular en sus caramelos principios activos y probióticos «beneficiosos para el consumidor final». «El Caserío se convierte así en el primer fabricante de caramelos capaz de aplicar nanotecnología a sus productos», explicaron desde la firma. Así, actualmente suma un catálogo de «más de veinte» caramelos entre sus cuatro marcas: El Caserío, BE4, La Cafetera y Nano.
OBJETIVO DE FACTURACIÓN
La empresa, con sede en la localidad navarra de Tafalla, cuenta con una plantilla de 34 profesionales en fábrica desde la que se elaboran hasta 900.000 kilos anuales de caramelos. Y distribuye sus dulces tanto en España como en otros mercados internacionales, principalmente en Francia, Portugal y Estados Unidos, lo que supone un 15 % de la facturación total de la empresa.
Sin embargo, la compañía prevé duplicar esta cifra en los próximos años gracias al impulso que supone la incorporación de las Las Dos Cafeteras y La Cafetera a su distribución. Así, prevé alcanzar una facturación de 4 millones de euros en 2024, frente a los 3,4 millones que facturó durante 2023. Es decir, un 17,6 % más.
