Mikel S. Cans ha tenido un lápiz en la mano desde crío. De hecho, sus primeros recuerdos le llevan al suelo de su casa familiar en Peralta, donde garabateaba de forma incesante un papel tras otro. La afición por el dibujo no le abandonó cuando decidió cursar la secundaria en Pamplona, donde pudo a su vez optar por una especialización en Diseño de Interiores impartida por la Escuela de Arte y Superior de Diseño. Para entonces, ya no había dudas: había heredado la vena artística de su familia materna. Hoy es un reputado diseñador de bolsos de piel, que produce bajo demanda.
Precisamente, la ambición de conocer más artes plásticas le hizo comprar un tique a Barcelona en 1993. Lo hizo sin fecha de regreso. «Cuando terminé la formación en interiorismo, decidí abordar otro ámbito del diseño, esta vez el gráfico, en la Llotja – Escola d’Art i Superior de Disseny. Quería ir a una ciudad más grande, seguir estudiando porque me veía justito y joven -tenía 19 años-, y me decidí por la capital catalana porque me atraían el Mediterráneo, el mar, sus colores…«, detalla a Navarra Capital.
El cambio de aires le aupó. Ya graduado con 22 años, ganó un concurso de diseño de la revista musical Enderrock, que le llevó a empezar su vida laboral en el diseño editorial: «Ahí fui creciendo hasta que me convertí en el director de Arte de cuatro revistas». En paralelo, empezaron a surgir colaboraciones con grandes editoriales, como Gustavo Gili, Destino o Planeta; con estudios como Battle i Roig Architects, Elías Torres Architect; o el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC).
«Estamos en expansión y buscando inversores, con un crecimiento progresivo desde que comenzamos y con un modelo sostenible fiel a la marca»
Todo ello le permitió ir aprendiendo de distintas industrias. Pero fue una la que lo enamoró: la moda. «Me llamó Antonio Miró para trabajar en el equipo de diseño gráfico para unos flyers de un desfile y terminé trabajando también en más aspectos de la marca de moda. Así mismo, me encargué de la imagen para Josep Font, un diseñador y modista barcelonés que ha desfilado en Nueva York. Después, me contactaron grandes firmas como Cortefiel, Springfield y Pepe Jeans porque querían rehacer el interiorismo de sus tiendas», relata con emoción.
Con el inicio de la década de 2010, toda esa experiencia acumulada ebullía en la mente del diseñador peraltés. Anhelaba volcar su conocimiento en un proyecto propio, que le permitiese también llevar una vida «menos ajetreada». Fue entonces cuando un amigo le descubrió la figura del escultor finlandés Håvard Henten, a quien se atribuye la creación de las ya icónicas bolsas que llevan cuerdas en lugar de correas.
The Henten Bag nació con la idea de comercializar bolsas de cuerdas fabricadas con materiales nobles como la piel. (Foto: JR Fernández)
«En 1926, un grupo de artistas dadaístas decidió embarcarse en un viaje por las principales ciudades europeas para convertir su vida en una forma de arte. ¿La única condición? Transportar solo la parte de su vida y obra que se pudiera cargar en una maleta. Entonces, Henten diseñó esta bolsa de nylon con cuerdas tan común entre las marcas deportivas. Es espaciosa y su diseño es minimalista, lo que la hace cómoda. Pero tenía un gran problema: no es elegante. No puedes ir a una reunión de trabajo con ella», resalta.
MOCHILAS DE DISEÑO ‘ON DEMAND’
Con la idea de rehacer este clásico diseño en materiales «más nobles», Mikel partió hacia la localidad andaluza de Ubrique, donde pudo formarse «de manera autodidacta» en distintos talleres de pieles durante un año. Así, en 2012, fundó The Henten Bag, que comenzó vendiendo estas bolsas de cuerdas inspiradas en el mar y el mundo náutico.
Sin embargo, con el tiempo ha ampliado su catálogo para incluir también otros tipos de mochilas, bolsos y neceseres: «Fabrico entre 150 y 250 productos al mes de la mano de tres talleres y a medida que recibo pedidos a través de nuestra web. Estas pequeñas producciones añaden exclusividad a las referencias, al tiempo que me permiten ser flexible para introducir cambios y crear otras nuevas».
«Me encanta trabajar con Japón. El cliente nipón sabe mucho de piel y controla los detalles, los acabados, la calidad… Allí vendo a tiendas multimarca. Lo demás son ventas a particulares»
Precisamente, los modelos que producen bajo la demanda está sumando más adeptos en un sector, el textil, aquejado por su falta de sostenibilidad. Según datos recogidos en 2023 por las consultoras WSGN y OC&C, «entre 15.000 y 45.000 millones de prendas de las 150.000 millones que se producen al año nunca se venden y la mayoría acaba en vertederos o incineradas». En este contexto, la planificación bajo demanda y una correcta gestión de datos pueden llevar a una empresa a reducir su sobreproducción «entre un 5 % y un 15 %».
Hoy, el diseñador peraltés exporta también sus productos a mercados como Estados Unidos, Reino Unido, Japón y otros países europeos. «Me encanta trabajar, sobre todo, con Japón. El cliente nipón sabe mucho de piel y controla los detalles, los acabados, la calidad… Allí vendo a tiendas multimarca. Y lo demás son ventas a particulares», desgrana este diseñador de 48 años.
EN BUSCA DE INVERSORES
El crecimiento del negocio online ha superado sus expectativas, ya que ha llegado «casi a duplicar» los resultados cada año: «Estamos en expansión y buscando inversores, con un crecimiento progresivo desde que comenzamos y con un modelo sostenible fiel a la marca. Desde el inicio hemos conseguido incrementar la facturación un 900 %. The Henten Bag cuenta con empleados, artesanos y materiales de alta calidad de España y Europa. La apuesta por lo local es nuestro principal atractivo».
