Fíjese en las encimeras y los armarios de su baño. ¿No están más poblados de productos que hace cinco años? La razón es sencilla: las personas se cuidan «un poquito más» durante las crisis. Esta regla no escrita explica parte del buen momento de la industria cosmética española, que sigue demostrando con creces su resiliencia en un entorno macroeconómico turbulento. Según los últimos datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), el sector facturó la cifra récord de 9.250 millones de euros en 2022, un 11,3 % más que en 2019, cuando ingresó 8.460 millones.
Fruto de ese crecimiento, el gasto per cápita en este ámbito registró un nuevo techo: 185 euros al año. Y es que la venta de productos para el cuidado de la piel y el cabello, perfumes y maquillaje se ha visto aupada por la convergencia de distintas tendencias. Según un informe especial publicado en 2023 por la consultora McKinsey & Company, entre ellas destacan sobre todo el auge del bienestar, por el que los consumidores «adoptan un mayor autocuidado y una atención plena en sus rutinas diarias postpandémicas», o la influencia de la Generación Z y su búsqueda de marcas «sostenibles, inclusivas y auténticas».
Se trata de un contexto propicio para el emergente ecosistema de industrias cosméticas que ha echado raíces en Tudela. De hecho, la capital ribera ya suma al menos cuatro fabricantes de ingredientes, productos cosméticos y perfumería: Yanguas Professional, Alcortesoap, Kintsu Cosmetics y Naturol. Aunque su actividad se enmarca en distintos eslabones de la cadena de valor, estas firmas afrontan los mismos desafíos de internacionalizarse para crecer y diversificar a través de productos innovadores y cada vez más naturales, según explican a Navarra Capital sus representantes.
Alcortesoap vende sus referencias a franquicias como la red de tiendas cosméticas Clarel, que ya suma más de mil locales a nivel nacional
Tras detectar una carencia en el mercado cosmético, Virginia González fundó Alcortesoap junto a Jesús Jiménez en 2014. Su objetivo: dedicarse a la comercialización de productos de ambientación, jabones artesanos y cosmética natural para negocios. Unos años después, la firma también invirtió en salas blancas e instalaciones para fabricar sus propios productos a medida. Así, ha experimentado un crecimiento lento y orgánico, gracias al cual ya emplea a nueve personas.
«Crecimos un 22 % entre 2022 y 2023. Facturamos un poquito por encima del millón. Hemos experimentado un mayor aumento que el que ha vivido el sector en los últimos años», concreta Jiménez, quien también es propietario junto a González de la tienda tudelana Inspirazzione. Sus productos elaborados para marcas blancas y propias proceden de la transformación de glicerina líquida vegetal, que también comercializan al por mayor a farmacias, centrales de compra, hoteles, spas o franquicias, entre las que se encuentra la red de tiendas Clarel (ya suma más de mil locales a nivel nacional).
En esta misma línea, el Grupo Oleofat creó en 2021 su filial Naturol, cuya actividad se centra en la producción de ingredientes de alto valor añadido a partir de materias primas vegetales. Aunque su catálogo también incluye ingredientes dirigidos a aplicaciones alimentarias y farmacéuticas, una parte de su producción se centra en el escualeno y el escualano, que sirven para fabricar productos para la piel y el cabello.
Naturol aspira a alcanzar una cuota «del 25 %» en el mercado mundial del escualano y el escualeno, dos ingredientes funcionales derivados del aceite vegetal y ampliamente utilizados en cosmética
«Tenemos claro y nos estamos posicionando con nuestra estrategia a corto y medio plazo en la cosmética, un segmento que ha vuelto sus miras hacia la naturalidad de sus productos. Este año esperamos alcanzar una cuota del 25 % en el mercado mundial de estos dos ingredientes», incide Laura Gil, directora de Productos Especiales en el grupo. Dichos compuestos se venden a distribuidoras y fabricantes de todos los tamaños.
Por su parte, Kintsu Cosmetics se centra desde 2019 en la fabricación y venta de sus productos naturales en los segmentos skin care para farmacias y hair care vegano bajo dos marcas: Bakkai Beauty y Yokko Professional. Sus referencias ya se comercializan en distintas ciudades de la geografía española como Barcelona, Madrid, Alicante, Valencia, Navarra, Aragón, Granada o Málaga.
«Navarra es una tierra de emprendimiento y oportunidades. Es el lugar de donde soy y donde quería cumplir mis sueños. Y revisando los polígonos donde podíamos instalar las salas blancas y la fábrica, me gusto mucho la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT) por ser pionera en infraestructuras y estar muy bien posicionada como puerta a Europa. También es eficiente y sostenible, lo que coincide con nuestra filosofía», apunta su propietaria, Leticia Mostajo.
MERCADOS EXTRANJEROS
En materia de internacionalización, la industria cosmética de Tudela pone sus ojos en tres grandes mercados: Europa, Asia y América. Pero, sobre todo, centra sus esfuerzos en el primero. Esa es la estrategia que sigue Alcortesoap, cuya producción se comercializa «en un 20 %» en el exterior y va creciendo año a año. «Vendemos a Suiza, Italia, Alemania y Francia. De hecho, en este último país crecemos a doble dígito. Nos piden productos también desde Chile o Argentina, pero nos quedamos en la Unión Europea porque es más sencillo exportar en términos logísticos y legales», valora Jiménez.
Leticia Mostajo (Kintsu Cosmetics): «Los mercados que estamos desarrollando son el árabe, parte del latinoamericano y el europeo»
Por sus características, el ingrediente de Naturol llega «a todo el mundo», añade Gil. «Vendemos de forma directa el 60 % de nuestra producción a distribuidores extranjeros y el 40 % a la demanda nacional. Ellos, a su vez, exportan ese ingrediente a su mercado final. En el caso de nuestros compuestos dirigidos al sector cosmético, nos interesa que la mayor parte de lo que exportamos acabe en Asia, Europa y América. Las empresas de estos lugares elaboran la formulación final y acaban exportando el producto de vuelta a España», desglosa.
En la misma línea, Kintsu Cosmetics se encuentra preparando su desembarco en países como Italia, Emiratos Árabes Unidos, Colombia, Chile, Perú, México y Portugal. «Los mercados que actualmente estamos desarrollando son el árabe, parte del latinoamericano y el europeo. Estamos teniendo reuniones con distintos países, pero lleva su proceso y su esfuerzo, así como ganar confianza en nuestros productos. Apuntamos a tener un gran nivel de exportación», apunta Mostajo.
LA INNOVACIÓN
El sector de la cosmética y la perfumería suma más de 400 empresas en España, lo que garantiza el incremento de la competitividad. Una tendencia aupada por el escalado de las marcas independientes que llegaron con éxito al mercado y el surgimiento de nuevos actores, según expone el informe de McKinsey & Company: «En consonancia con la dinámica del mercado, el 42 % de los encuestados en este estudio de Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido afirman que les gusta probar marcas nuevas».
Precisamente, las tres empresas riberas consultadas por este medio preparan nuevas referencias para mantenerse en la punta de lanza de la innovación. Alcortesoap, por ejemplo, está impulsando una nueva línea de geles que se venden en formato de pastilla, entre otras muchas novedades. Por su parte, Naturol inició el escalado de la extracción de ácidos grasos destilados de origen vegetal, utilizados como base espesante para barras de labios o formulaciones tópicas. Y Kintsu Cosmetics espera ampliar sus referencias multifuncionales para piel y cabello. La seña de identidad de la industria, coinciden sus representantes, es seguir fabricando productos disruptivos.
