“Estamos hablando de una incidencia histórica, de más de 10.000 hectáreas afectadas. Pero todavía es pronto para valorarlo, se hará cuando se acabe la emergencia”. Este martes por la noche, Javier Remírez, vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, hizo un balance preliminar del impacto ambiental provocado por los incendios en los últimos días.
Según el Gobierno foral, la evolución de estos “es en general favorable y tienden hacia la fase de estabilización”, pero “persisten focos activos y el riesgo de que se produzcan reavivamientos sigue siendo muy alto”.
Por otro lado, la presidenta de Navarra, María Chivite, aseguró horas antes que la Comunidad foral “dispondrá de ayudas estatales y forales para la reparación de los daños causados”. El anuncio se produjo durante su primera visita a una de las zonas afectadas por las llamas, concretamente a Obanos. Sin embargo, no detalló los posibles importes que se destinarían para tal fin ni un calendario aproximado para la concreción de esas subvenciones.
Durante la visita, también apuntó que el Ejecutivo foral “está pensando en reorientar fondos europeos que tienen que ver con el medio ambiente para que las personas puedan recuperar sus municipios y la masa forestal que se ha perdido”.
Con motivo de la cita, mantuvo un encuentro con la alcadesa de Obanos, Arantxa Hernández, y los alcaldes de Puente la Reina, Oihan Mendo; de Legarda, Silvestre Belzunegui; y de Muruzábal, Alberto Azparren. También participaron en la sesión la directora general de Interior, Amparo López; el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez; y responsables de la Policía Foral y Bomberos.
En este sentido, la presidenta aseguró que “en unos días” el Gobierno convocará a los alcaldes y alcaldesas de las localidades afectadas con el fin de “empezar a trabajar en la recuperación”. Para ello, “es necesario realizar una evaluación y valoración de cada localidad”.
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