El consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, afirmó este jueves que la economía foral es «dinámica, si bien no se encuentra exenta de ciertos retos”, al tiempo que reconoció sentir «preocupación por el contexto internacional en el que se encuentran determinados países y por la manera en la que esto puede afectar a la industria foral”.
Así se manifestó en respuesta a una interpelación de UPN acerca de la situación de la industria navarra en el pleno del Parlamento foral. «Debemos abordar una mejora de la competitividad; una mejora en infraestructuras, que ya estamos acometiendo; mejora en conectividad, en suelo industrial; y, obviamente, habrá propuestas sobre una nueva fiscalidad más atractiva para las empresas».
Asimismo, defendió «los esfuerzos» que desde la Comunidad foral se están impulsando para que la industria navarra sea capaz de posicionarse de una manera relevante en los nuevos nichos que, entre otros documentos, establece el Informe Draghi. De esta forma, citó el aeroespacial, la biología sintética, la construcción industrializada, la electrónica y la economía circular.
Irujo defendió la situación económica de Navarra destacó que, en 2024, se crearon 1.065 sociedades mercantiles y se disolvieron 81. Además, aseguró que es «la comunidad más exportadora de España» y puso en valor que 88.700 personas están ocupadas en la industria navarra, lo que supone «23.000 más que en el año 2015».
LOS GRUPOS
Por su parte, Ana Elizalde (UPN) afirmó que el hecho de que «en la industria navarra estén saltando alarmas» debería propiciar una reflexión «porque significa que tiene problemas». «Y eso lo sabe toda Navarra menos el Gobierno», incidió.
«Navarra es comunidad con el desempleo más bajo, con récord en afiliación de trabajadores, 319.000 trabajadores navarros que tienen empleo, de los cuales 89.000 pertenecen al sector industrial», contradijo Javier Lecumberri (PSN).
Así mismo, Oihan Mendo (EH Bildu) indicó que «la situación de estas empresas no viene derivada de ese supuesto infierno fiscal, sino del hecho de que se trata de compañías que, a pesar de contar con beneficios, obvian cualquier tipo de responsabilidad y arraigo con sus plantillas y el territorio».
«Somos plenamente conscientes del entorno y de las dificultades, y a ello adaptamos nuestras propuestas. Los anuncios de estos días pasados, ya sea del propio consejero o de la presidenta en torno a la industria de Navarra, no son fruto de la improvisación ni de la presión de la derecha», enfatizó Mikel Asiain (Geroa Bai).
En contraposición, Maribel García (PPN) afirmó que el Gobierno está «noqueado». «Sigue sin contar con una estrategia industrial para mejorar la competitividad de nuestras empresas y atraer nuevos proyectos. Su política es la de la justificación y de la improvisación», censuró.
«Hoy hay más empleo industrial que en toda la historia de Navarra. Las empresas que están teniendo problemas son aquellas que o bien son extranjeras o bien dependen de las exportaciones porque la situación en Francia, la situación en Alemania, la situación del conjunto de Europa y la pujanza china aprietan y mucho al conjunto de las empresas», rebatió Miguel Garrido (Contigo-Zurekin).
Finalmente, Maite Nosti (Vox) valoró que la política industrial de Navarra en los últimos años ha sido «errática, conformista y carente de una estrategia ambiciosa a largo plazo». «Mientras otras regiones españolas han sabido atraer inversión y fortalecer su tejido productivo con políticas activas, Navarra ha estado atrapada en una combinación de complacencia y falta de visión», criticó.
