Rojo, azul, blanco, verde, naranja y amarillo. Seis caras. Veintiséis piezas. Alejandro Nicolay contempla el cubo de Rubik, lo sujeta entre las manos, coge aire y, abstraído, disfruta del juego. Un giro por aquí, otro giro por allá… Las maniobras no duran mucho, apenas unos segundos. “Voy a intentarlo otra vez. Seguro que puedo hacerlo en menos tiempo”, se repite a sí mismo mientras desordena el rompecabezas y vuelve al inicio.
Nicolay tenía 14 años cuando este mundillo comenzó a llamarle la atención. Entre risas, menciona que la afición surgió gracias a su hermana, que deambulaba por la vivienda familiar portando siempre un cubo de Rubik: “Ella aprendió por YouTube. La veía concentrada mirando vídeos y me picó la curiosidad. Yo también quería ser capaz de hacerlo”. Lo cierto es que aquello empezó como un simple hobby, pero acabó convirtiéndose en una profunda pasión.
“Me lo tomo como un reto personal. Cuando tengo un cubo entre las manos, me intento superar a mí mismo”
Poco a poco, aquel adolescente de grandes inquietudes descubrió que existen infinitas maneras de construir ese pequeño rompecabezas: rápido, lento, con una mano, a ciegas… Además, las opciones son muy variadas. Desde la clásica estructura de 3×3, hasta la piramidal o incluso con forma de dodecaedro… Nicolay se conoce de memoria los distintos tipos de cubo, los ha probado todos.
Con tan solo 21 años, este joven, natural de Ansoáin, ha participado en un total de 51 campeonatos. De hecho, su último hito tuvo lugar el pasado fin de semana, en el torneo VIII Iruña Open 2024, donde alcanzó el podio con el tercer puesto tras obtener una puntuación de 10,8 segundos. En términos generales, de media, tarda unos diez segundos en construir un cubo de Rubik clásico, aunque en verano batió su récord alcanzando los 7,94 segundos. “Me lo tomo como un reto personal. Cuando tengo un cubo entre las manos, me intento superar a mí mismo”, expresa con firmeza.
1.250 PARTICIPANTES ACUDIRÁN AL NAVARRA ARENA
Tan hondo caló esta afición en él que, desde hace casi un año, ejerce como delegado en el World Cube Association (WCA). En este sentido, organiza eventos en todo el territorio español y, de hecho, ya está preparándose para el próximo gran acontecimiento de este curioso mundillo: el torneo Rubiks WCA European Championship 2024, que se celebrará en el Navarra Arena el próximo mes de julio. “Es el campeonato más grande de Europa. En apenas una hora y media, se agotaron las mil plazas de participación”, subraya asombrado. A causa de este éxito, la organización aumentó el número de participantes a 1.250. Nicolay se muestra emocionado: “Es la primera vez que este evento se hace en Navarra y la tercera en España. Si acuden esas 1.250 personas, se convertirá en el mayor campeonato de cubo de Rubik de la Historia”.
“En apenas una hora y media, se agotaron las mil plazas de participación para el torneo Rubiks WCA European Championship 2024”
El único requisito para poder competir es haber combatido anteriormente en algún torneo del WCA. Hay 17 categorías diferentes y, en concreto, en la Square-1, que presenta un eje oblicuo, Nicolay tiene el récord a nivel nacional, con un marcador de 8,10 segundos. “Es una categoría peculiar porque la estructura se deforma al girar”, explica.
Ahora, invierte la mayoría de su tiempo en organizar eventos, por lo que “lo de practicar se ha quedado un poco atrás”. Ilusionado, describe el ambiente de los campeonatos como “amigable, apasionante y divertido”. “Conoces gente con la que compartes hobby. Participas en una competición, pero no es un entorno competitivo. Nos ayudamos entre todos a mejorar nuestra propia técnica”.
Así, Nicolay recomienda a “todo el mundo” adentrarse en el ámbito del cubo de Rubik porque, además de beneficios en cuanto a la memoria y a la visión espacial, potencia la capacidad de “superación” y “perseverancia”. “Desde la pandemia, cada vez más personas se unen a esto. Es una afición muy bonita y poco a poco va enganchado a más gente”, concluye con una gran sonrisa.