Rodeado de turrones, mazapanes, polvorones, el panettone se ha colado en las mesas como uno de los dulces navideños habituales entre los españoles. Aunque de origen milanés, este postre gourmet se ha consolidado en los últimos años: desde 2014 su consumo en se ha multiplicado por diez, según el Gremio de Pasteleros de Barcelona.
El éxito de los panettones se debe, principalmente, a los ingredientes naturales, sin químicos ni aditivos, la textura de algodón con un aspecto tierno y delicado, la forma de seta y al color dorado gracias el glaseado de avellana, según explican desde Casa Losito. Todo ello permite crear una estructura esponjosa, que desborde sobre el molde. Y, para obtener un punto más de sabor, se puede acompañar de una crema elaborada con mascarpone, huevo, azúcar y coñac o calentar ligeramente previo a su consumo para que la mantequilla se active, tal y como realizan en Italia, origen del boom de este demandado dulce navideño.
Este aumento ha permitido incrementar la facturación del sector de la bollería y la pastelería: en 2021 creció un 24 % respecto al año anterior, tal y como apunta la Asociación Española de la Industria de la Panadería, Bollería y Pastelería.
«El panettone se ha disparado en España. Hace quince años eran un producto semidesconocido y ahora es el postre estrella de las sobremesas navideñas. Empieza a ser un alimento gourmet, de buen paladar, y muy bien valorado por los consumidores, que lo convierten en un producto cada vez más demandado», explicó Roberto Losito, director comercial de la empresa familiar italiana.
COMO ELEGIR UN BUEN ‘PANETTONE’
Al momento de elegir el panettone, hay que saber qué se compra. Por eso, es importante fijarse en que sea firme, es decir, que el cuerpo del bollo sea estable, no se derrumbe y presente buena consistencia. A la vez debe ser suave y blando, con un color amarillo que proviene de la mantequilla y la vainilla. Son los dos ingredientes que encarecen el producto, y que muchas veces si vemos las etiquetas de los panettones más baratos, suelen sustituirse con grasas vegetales más baratas y con colorantes y aromas.
Los bizcochos no son inmortales y el panettone, por extensión, tampoco. Por eso, si uno tiene mucha fecha de caducidad, lo normal es que venga en la lista de ingredientes conservantes para que dure todas las fiestas. Si tenemos en cuenta que es producto de consumo ocasional, y que si decidimos consumirlo, lo mejor es que sea uno de calidad. Es buena idea optar por uno artesano que, aunque perdure menos tiempo, estará hecho con ingredientes frescos.