El Producto Interior Bruto (PIB) de Navarra creció un 0,4 % en el segundo trimestre del año, según los datos publicados este viernes por el Instituto Navarro de Estadística (Nastat). Además, en términos interanuales el crecimiento de la economía navarra se sitúa en el 2,1 %.
«El gasto en consumo final muestra señales de recuperación. Si bien se evidencia desde una perspectiva interanual y de forma más clara una desaceleración del ritmo de crecimiento de la actividad, estamos hablando de una desaceleración suave, ya que la economía navarra mantuvo su inercia y consiguió crecer un 2,2 % de promedio en el primer semestre del año», valoró el consejero de Economía y Hacienda, y de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa.
Juan Cruz Cigudosa: «Estamos hablando de una desaceleración suave puesto que la economía navarra mantuvo su inercia».
Según informó el Gobierno de Navarra, las cifras dadas muestran en términos generales que, por el lado de la demanda, hubo «un repunte de la confianza de las personas consumidoras que parece mostrar una reactivación del consumo privado», tras el descenso que anotó en el primer trimestre del año. Así mismo, se sigue creando empleo tal y como reflejan las cifras de afiliados a la Seguridad Social y los datos de ocupados de la Encuesta de Población Activa (EPA). Al mismo tiempo, la tasa de paro «se ha reducido en más de tres puntos porcentuales», hasta un 8,8 %, tras encadenar «tres trimestres consecutivos de subidas».
PREVISIONES
Respecto a las perspectivas de futuro, el consejero puso de relieve que el crecimiento del PIB anticipado en el cuadro macroeconómico para este año, un 1,4 %, «se antoja un objetivo alcanzable». En esa línea ya se han pronunciado entidades como BBVA, Laboral Kutxa, Ceprede o Hispalink, «cuyas previsiones más recientes para la economía navarra se sitúan en un intervalo entre el 1,5 % y el 2,1 %, por encima del 1,4 % de nuestro cuadro macro».
En un contexto como el actual, con subidas de tipos y reactivación de las reglas fiscales europeas a partir de 2024, el mantenimiento del empleo y la solvencia financiera de Navarra, que ha recuperado la senda de superávit y cuyo nivel de endeudamiento se encuentra en niveles mínimos de la última década, se convierten en los mejores soportes para reforzar el avance de la economía navarra”.
