El Producto Interior Bruto de Navarra ha crecido un 0,6% en el tercer trimestre del año, lo que supone una expansión del 3,3% en el interanual, desde agosto de 2017. Asimismo, la progresión económica de Navarra para este año 2018, prevista por el Ejecutivo foral, se establece en un 3,3%.
Los datos suponen una moderación en el crecimiento económico respecto a los dos trimestres anteriores, en los que el aumento del PIB se cifró en el 1%. En comparación con el resto del estado, el tercer trimestre coincide en un crecimiento del 0,6%, aunque el avance interanual estatal es ocho décimas inferior al navarro: un 2,5%.
Tomando una perspectiva interanual la moderación del crecimiento es de una décima. Es decir, en el segundo trimestre del ejercicio se registró un crecimiento del 3,4% respecto al mismo trimestre de 2017, una décima más del interanual de septiembre.
De cumplirse las previsiones de crecimiento del Departamento de Desarrollo Económico para 2018, un 3,3%, se registraría la tasa más elevada desde que se inició la recuperación económica. En el conjunto del estado, la cifra sería de un 2,6% por debajo del pico de crecimiento en 2017.
La desaceleración económica se ha sentido más tarde en Navarra por sus propias circunstancias productivas, ya que en el estado viene apreciándose una moderación del crecimiento económico hace ya varios trimestres.
SECTORES QUE CRECEN
Las afiliaciones a la Seguridad Social han pasado de crecer un 5,4% el trimestre pasado a crecer un 3,6 y un 2,8%.
Los datos recabados de la coyuntura económica navarra indican que, por un lado, han crecido la industria y las exportaciones, fruto de la producción de coches, triplicando las cifras de fabricación del verano de 2017. También ha crecido el volumen de negocio del sector servicios, que en julio y agosto ha facturado un 6,4% más que los mismos meses del año pasado.
Las matriculaciones de vehículos han crecido un 8,6%, un dato positivo que conviene tomarlo con cautela, por la indudable influencia del nuevo método para medir emisiones de dióxido de carbono en los motores entrado en vigor en septiembre.
Por el contrario, el empleo modera los excelentes datos registrados el año pasado, así como las afiliaciones a la Seguridad Social que han pasado de crecer un 5,4% en el trimestre precedente a un 3,6 y un 2,8%. El dato de septiembre, un 3,2%, apunta a un indicio de estabilidad, situado en intervalos razonables de entre el 2 y el 3%.
PREVISIONES 2019
Para el próximo ejercicio, las previsiones apuntan a un crecimiento del producto interior bruto de Navarra del 2,7%, a la espera de la evolución de la coyuntura económica general.
El Gobierno de Navarra estará alerta de la ralentización del crecimiento previsto para los próximos meses. Esta moderación tiene varias causas: desde la calma registrada tras una fuerte expansión anterior, un previsible aumento de los tipos de interés que ya se plantean los bancos centrales, hasta causas de tipo geopolítico como la puesta en marcha de los aranceles norteamericanos, la tensión fiscal entre Italia y Bruselas o el descenso en el comercio internacional.
Para leer más cobre Economía… CLICK AQUÍ.