La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, afirmó este jueves que el Plan de Empleo, que está “a punto de cerrarse”, contempla la figura del delegado de prevención. Además, destacó que el Ejecutivo foral lleva unos meses en la elaboración del borrador del cuarto Plan de Salud Laboral de Navarra 2021-2024, que “será sometido a un proceso participativo tanto interdepartamental como social”.
En respuesta a una interpelación de Izquierda-Ezkerra, Induráin reconoció que las cifras de accidentes laborales y fallecimientos en Navarra son “elevadas” y consideró que es “preciso” un “esfuerzo colectivo y compartido” para “dar la vuelta a unos datos preocupantes”.
Induráin asumió que los números absolutos y los índices de siniestralidad de la Comunidad foral son “altos” y, a primera vista, “más elevados que la media estatal y otras autonomías, algo que se viene reflejando desde hace bastantes años”. “Hay que tener en cuenta que Navarra es una de las comunidades con mayor peso industrial y que se ha caracterizado por una mayor actividad económica durante la pandemia”, matizó.
Así, “reconociendo que son datos muy preocupantes”, la consejera dijo que “hay que pulsar también las tendencias, sobre todo una vez empieza a despejarse la pandemia, un factor que también ha tenido su influencia en una bajada de accidentes por el descenso de actividad”. Además, señaló que “tampoco es exacto” afirmar o “dar por bueno” que ha habido un descenso en la inversión para prevención. En este sentido, manifestó que “se están consolidando diferentes esfuerzos e inversiones” tanto en plantillas en el Servicio de Salud Laboral, con trece profesionales desde 2017, como con “sucesivos incrementos presupuestarios por diferentes conceptos, todos ellos con la finalidad común de trabajar y mejorar en la prevención de accidentes”.
En 2020 se produjeron 71 accidentes de trabajo graves y once mortales.
Según datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) facilitados por la consejera de Salud, en 2020 se contabilizaron 21.000 accidentes de trabajo, de los que 9.502 (45,2 %) cursaron con baja médica. En números absolutos, en 2020 se produjeron 71 accidentes de trabajo graves y once mortales, frente a los 80 graves de 2019 y catorce mortales de 2019. Por otro lado, el 43 % de los accidentes de trabajo graves y mortales en jornada de trabajo se dan en el sector de industria, principalmente en la manufacturera de alimentación y metal, el 27 % en construcción y el 13 % en la actividad de transporte.
Asimismo, el riesgo de accidentarse en el trabajo es 31,8 veces mayor en las ocupaciones elementales no cualificadas “que en las de menor riesgo o mayor cualificación”, mientras que en las empresas de entre once y 250 asalariados “el riesgo es más elevado frente a las empresas menores y mayores a ese número”.
REACCIONES DE LOS GRUPOS
Marisa de Simón (Izquierda-Ezkerra) puso de relieve “el aumento de la siniestralidad laboral en Navarra”, un problema “muy grave”, y recordó cómo los sindicatos están reclamando medidas para hacer frente a esta situación. “Navarra se sitúa por encima de la media. A pesar de la pandemia en 2020, se han registrado demasiados accidentes. No estamos para echar cohetes, sino más bien todo lo contrario. La recuperación de la figura del delegado de prevención “me parece una noticia extraordinaria”.
Cristina Ibarrola (Navarra Suma) acusó al “pentapartito de cargarse las políticas de éxito en salud laboral y prevención de riesgos laborales, donde Navarra “había sido líder”. Según él, la región ha pasado de ser un referente nacional a situarse entre las peores. “No hay excusa que justifique esta deriva. Llevamos dos años de legislatura y seguimos sin Plan de Empleo. Hay que recuperar ya la figura del delegado de prevención e implantar ya medidas eficaces. Navarra no merece ser la segunda peor comunidad en siniestralidad laboral en 2020”, resaltó.
Ainhoa Unzu (PSN) declaró que “los malos datos” de siniestralidad laboral son “una preocupación compartida” y definió como “un factor determinante” de esta situación “el marco legal impuesto por la reforma laboral”. “En absoluto estamos mirando para otro lado. No tenemos Plan de Empleo desde el año 2012, cuando venció el último y ustedes estuvieron en el Gobierno hasta 2015. Pero fueron incapaces de acordar ni con sindicatos ni empresas”, le reprochó a la parlamentaria de Navarra Suma. Frente a ello,
Así mismo, Ana Ansa (Geroa Bai) advirtió de que “la precariedad mata y esto no es un eslogan, sino una realidad dolorosamente cierta”. Se congratuló de la vuelta del delegado de prevención e instó a la consejera a que en el próximo Plan de Salud Laboral de Navarra “se haga un especial hincapié en todo lo que suponen los riesgos laborales en el ámbito de lo psicosocial”. “Esto va a ser una pandemia en los próximos años. Nos estamos dejando con mucha frecuencia un elemento muy difícil de manejar, los riesgos psicosociales. El sufrimiento crónico que traen estos riesgos es uno de los elementos que más mata, que más enfermedad provoca y que es determinante para todos los otros riesgos”.
Por su parte, Arantxa Izurdiaga (EH Bildu) exigió que “se derogue con carácter inmediato la reforma laboral, porque mientras persistan estas condiciones difícilmente podremos acabar con la siniestralidad”. “La figura del delegado de prevención no tiene mucho encaje tal y como la venimos conociendo hasta ahora. No sabemos en qué términos se ha recogido, pero si se recoge la figura con las mismas competencias, funciones y el mismo modo de financiación que las legislaturas anteriores, no va a contar con el apoyo de nuestro grupo”, indicó.
Finalmente, Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu), constató que “la incidencia de los accidentes laborales se duplica en el trabajo temporal”. Por tanto, “si conseguimos que las subcontratas asuman los pactos en relación a materia de riesgos laborales, habremos dado un paso. Somos escépticos con la figura del delegado de prevención, esperamos que hablemos de otro tipo de delegado, porque el otro no nos ayudó”.
Entra aquí para leer más sobre economía navarra.