El Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, a través de la Dirección General de Turismo, Consumo y Comercio, concluyó este lunes el proceso de participación con representantes del sector vinícola, alimentario, académico y hostelero para ultimar el nuevo Plan de Enogastronomía de Navarra. La estrategia se pondrá en marcha en los próximos meses con el objetivo de convertir a la Comunidad foral en “un destino gastronómico, asociado a sus valores y elementos diferenciales teniendo en cuenta la totalidad del territorio navarro y a todos los agentes de la cadena de valor”.
Según informó el Gobierno de Navarra, las Acciones de Cohesión entre Destinos (ACD) de Enogastronomía pretenden mejorar la posición competitiva de la región como destino enogastronómico, sirviendo como hoja de ruta para guiar los pasos del destino y sus agentes en materia gastro-turística en los próximos años. Así, un total de veinticinco representantes del sector fueron invitados recientemente a una reunión para proponer mejoras en el documento final de acciones.
En concreto, se propusieron la creación de una nueva marca unificada, la puesta en marcha de un club de producto y el impulso de acciones de marketing digital. El objetivo del encuentro celebrado recientemente fue dar a conocer al sector el borrador de este plan, a fin de “consensuar su contenido y dar voz a los diferentes agentes implicados”.
Un total de veinticinco representantes del sector fueron invitados para proponer mejoras en el documento final de acciones
Entre los participantes se encontraron representantes de entidades como la Academia Navarra de Gastronomía, TEDER, Consorcio Turístico de Tierra Estella, Consorcio Turístico de Plazaola, Sakanako Garapen Agentzia, Asociación de Hoteles de Pamplona, AEHN, Anapeh, Alimentos Artesanos de Navarra, INTIA, diferentes Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen y la UPNA.
Este plan, denominado ‘Navarra y sus paisajes enogastronómicos: estrategia para cohesionar Navarra como destino gastronómico’, ha sido financiado con cargo a los fondos europeos Next Generation EU. Tras la aprobación del Plan y de su presupuesto por parte de la Conferencia Sectorial en diciembre del 2022, con un importe de 2,38 millones de euros, los siguientes pasos consisten en la puesta en marcha del plan de gestión y la concreción de la hoja de ruta y cronograma de sus actuaciones para el periodo 2023-2025.
LAS ACTUACIONES
Las acciones propuestas se han dividido en cuatro ejes. En lo que se refiere al capítulo sobre transición verde y sostenible, para el que se cuenta con un presupuesto de 720.000 euros, las acciones propuestas son cinco: la creación de una red para vender productos de kilómetro 0; la creación de una red de Paisajes gastronómicos de Navarra; una campaña de impulso de la economía circular y la reducción del desperdicio alimentario entre establecimientos turísticos; actuaciones de reforestación; y, finalmente, un apoyo a través de auditorías y ayudas para mejorar la eficiencia energética.
Respecto al capítulo referido a la eficiencia energética, se desarrollará una red de senderos y rutas cicloturistas alrededor de los paisajes gastronómicos propuestos y se darán ayudas para promover la movilidad sostenible y la eficiencia energética, con el objetivo de fomentar infraestructuras para ciclistas, cargadores eléctricos o paneles solares, entre otros recursos. En este apartado, se cuenta con un presupuesto total de 490.000 euros.
El tercer eje, sobre transición digital, tiene como primer objetivo la puesta en marcha de un plan de marketing digital que “permita dar unidad al producto gastronómico navarro”. También se propone la creación de un sistema de inteligencia enogastronómica que permita ejecutar acciones alrededor de datos reales y, por último, un programa que potencie la digitalización de las pymes y permita crear experiencias que alimenten un futuro club de producto. Para estas acciones, se ha reservado un presupuesto de 450.000 euros.
Precisamente, la creación de este club es la primera de las acciones que se proponen en el cuarto eje, dedicado a la competitividad. También en este capítulo se valora “la creación de un relato gastronómico que impulse una marca única; la puesta en marcha de ayudas a la creación de nuevos negocios en zonas con carencias de oferta; un programa de apoyo a la comercialización y un diagnóstico del capital humano del sector con el objetivo de generar un plan de formación ad hoc“. A este apartado se prevén dedicar 720.000 euros.