La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) urge la articulación de «soluciones concretas» para que el sector ganadero pueda afrontar «una crisis que afecta al conjunto de sus subsectores: vacuno de carne, vacuno de leche u ovino, entre otros». A juicio del sindicato, la situación «se está prolongando en el tiempo y se ha agudizado debido a la pandemia» y el consecuente cierre del canal Horeca: «Esto afectó directamente a la comercialización de muchas explotaciones de vacuno de carne, que se quedaron sin salida en el mercado y espoleó una gran bajada de los precios de los productos, lo cual está haciendo peligrar la viabilidad de un gran número de explotaciones ganaderas».
De forma paralela, el sector ganadero se enfrenta a un «aumento de los costes de producción» motivado por la subida de precio de los piensos. «Se incrementó de los 253 euros por tonelada en 2019 a los 317 en 2021, es decir, aproximadamente un 25 %. La situación se ha vuelto insostenible porque no podemos asumir más estas subidas en los costes de producción», manifestó Gonzalo Palacios, ganadero de vacuno de carne de Izal y vicepresidente de UAGN.
Gonzalo Palacios: «Si no tenemos una sostenibilidad económica, difícilmente conseguiremos una sostenibilidad ambiental».
Por otro lado, los ganaderos se encuentran una «serie de problemas recurrentes» como la reducción constante de superficie admisible de pastos para poder activar derechos, lo que deriva en muchas dificultades de gestión.
Adicionalmente, la gestión burocrática y administrativa es «cada vez más complicada de asumir», lo que en muchas ocasiones «deriva en la contratación externa» y, por tanto, un «aumento en los costes de producción».
Además, el sector debe hacer frente a una política medioambiental del Gobierno de Navarra y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que «no favorece al ganadero como vertebrador de los pueblos y mantenedor del medioambiente, sino que potencia la conservación de la fauna cinegética y otras especies».
En ese sentido, Palacios subrayó el peligro que representa para sus actividades la convivencia con buitres y osos: «Nos encontramos en una situación límite de desamparo con los ataques que sufrimos de animales a nuestros rebaños e, incluso, a nosotros mismos. Nos resulta complicado cobrar las indemnizaciones por los ataques de los buitres porque no podemos acreditar los ataques, y la convivencia entre el oso y la ganadería extensiva es inviable. Las actuaciones de las administraciones son un obstáculo para nuestra supervivencia».
LA NUEVA PAC
Así mismo, el sector ganadero se encuentra con una «situación de incertidumbre» respecto a la nueva Política Agrícola Común (PAC). Por eso, UAGN recalcó que se deben «fortalecer los pagos acoplados vinculados de forma prioritaria al ganadero profesional» en este nuevo periodo. Adicionalmente, el vicepresidente de UAGN exigió que los «ecoesquemas que se incorporen en la nueva reforma de la PAC deben ser sencillos» y los requisitos medioambientales «no deben suponer un sobrecoste para el ganadero».
Para concluir, Palacios insistió en el reconocimiento a la labor que «ya se está realizando» con la condicionalidad actual y con el pago verde: «Si no tenemos una sostenibilidad económica, difícilmente conseguiremos una sostenibilidad ambiental». En este sentido, UAGN considera que las ayudas del Programa de Desarrollo Rural se deben articular hacia una ganadería extensiva profesional. «Es momento de actuar con medidas concretas y urgentes, que aboguen por la viabilidad de las explotaciones ganaderas y una apuesta real y sincera por el ganadero como vertebrador del medio ambiente, y no hacer más estudios y análisis», concluyó el vicepresidente del sindicato.
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