La Renta Garantizada alcanzó a 13.110 hogares navarros en diciembre de 2022, según los datos de la Seguridad Social. Además, 6.924 familias fueron perceptoras en ese mismo período de tiempo del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Y, para completar el escenario, la edad media de la Comunidad foral se situó en los 43,8 años frente a los 41,8 registrados justo una década antes, lo que confirma el progresivo proceso de envejecimiento de la población navarra.
Al mismo tiempo, asistimos a una creciente escasez de trabajadores en algunos sectores, por lo que la Confederación Empresarial Navarra (CEN) y el Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra suscribieron este año un convenio de colaboración destinado a ayudar a las empresas a cubrir sus necesidades.
Fruto de ese acuerdo surge esta iniciativa enmarcada en el programa AUNA para mejorar la empleabilidad y la inserción laboral de personas perceptoras de la Renta Garantizada y del Ingreso Mínimo Vital (IMV). «Se trata de un servicio de intermediación laboral, con el que queremos ayudar a las empresas a cubrir sus necesidades de personal en aquellos puestos que requieran poca cualificación», explican desde CEN. Adicionalmente, un segundo objetivo que se persigue es apoyar a personas vulnerables a través del empleo.
Las empresas interesadas tienen a su disposición el teléfono 948 263 300, la web auna.cen.es o el correo electrónico [email protected]
Para cumplir ese doble propósito, AUNA cuenta con la financiación de los Fondos europeos Next Generation y forma parte de las acciones incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.
Esta acción está dotada con una partida de 104.824,58 euros para un ámbito de actuación que se extiende a lo largo de toda la región, puesto que abarca las zonas de Pamplona y Comarca, Alsasua, Estella, Tafalla y Tudela. Por lo que respecta a su periodo de vigencia, concluirá el próximo 31 de octubre. 
En cuanto a los potenciales beneficiarios, el proyecto está dirigido a personas que, al margen de cumplir las condiciones ya mencionadas, hayan recibido previamente orientación y participado en itinerarios formativos. De esta forma, se pretende dotarles de las habilidades sociales y las competencias técnicas necesarias para lograr su reinserción profesional.
Para CEN, con iniciativas como AUNA se busca «sensibilizar y fomentar la participación del tejido productivo navarro en una actividad positiva y de interés colectivo para toda la sociedad». Siguiendo ese mismo argumento, desde Derechos Sociales se anima al colectivo empresarial a involucrarse para dar «vida plena» a los participantes en esta actividad.
PERFILES IDENTIFICADOS
El sistema de trabajo es muy práctico y nada complejo. AUNA se pone en marcha una vez que la empresa traslada su necesidad de cobertura de puestos de trabajo al personal técnico asignado por la Confederación Empresarial Navarra para la búsqueda de perfiles con poca cualificación. Ese equipo realiza una preselección de candidaturas, ajustándolas lo máximo posible a los perfiles requeridos. Y, una vez se produce la incorporación, CEN lleva a cabo un seguimiento continuo y personalizado con las firmas interesadas para garantizar una exitosa adaptación de la persona al puesto de trabajo.
Por el momento, los técnicos que gestionan el programa han identificado perfiles en los siguientes ámbitos de actividad: limpieza y sector doméstico, comercio, cuidado de personas mayores, transporte sector agroalimentario y construcción. Al mismo tiempo, ya han empezado a recibir las primeras ofertas de empleo procedentes de compañías automovilísticas, de la limpieza o de la industria y confían en ampliar este apartado conforme reciban nuevas demandas laborales.
En ese sentido, desde la patronal navarra recuerdan que las compañías a las que interesen las posibilidades y oportunidades que les ofrece el programa AUNA pueden solicitar información a través del teléfono 948 263 300, la web auna.cen.es o el correo electrónico [email protected].
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