El restaurante Ábaco apagará sus fogones definitivamente el próximo 31 de julio, tal y como lo anunció recientemente el propio establecimiento. «Ha sido una decisión dura y muy meditada pero acertada», explicaron sus responsables.
El establecimiento se fundó en 2008 y comenzó a abrirse camino a través de sus innovadoras creaciones en formato pintxo. Liderado por el chef Jesús Iñigo, el proyecto abrió sus puertas primero en el edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Huarte y, después, se mudó a la calle de Juan de Labrit.
En sus catorce años de historia, Ábaco sumó varios galardones por su trabajo. En concreto, fue premiado tres veces en el Campeonato de Pintxos de Euskal Herria, reconocido en cuatro categorías de la Semana del Pincho de Navarra 2010 y logró el accésit al Mejor Concepto de Tapa y el premio a la Tapa más Vanguardista del Campeonato de España de Valladolid.
«Han sido años muy intensos, llenos de buenos momentos y otros no tanto, pero con un blalance positivo. Nos vamos felices porque nos llevamos muchísimos recuerdos. Estamos profundamente agradecidos con todas y cada una de las personas que nos han visitado y que han formado parte de nuestra plantilla», valoraron.
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