El restaurante Kabo ha sufrido un «duro golpe emocional y económico» en estos Sanfermines. Tras inaugurar su nuevo local de la avenida Zaragoza el pasado mes de abril, sus propietarios, Aaron Ortiz y Jaione Aizpurua, afrontaban estas fiestas con ilusiones renovadas. Pero una oleada de reservas falsas, cuya procedencia aún no han podido esclarecer, les ha perjudicado gravemente.
De hecho, desde el establecimiento señalaron este martes que se trata de «uno de los peores episodios» vividos hasta ahora. «Alguien se ha dedicado a efectuar más de 60 reservas falsas con tarjetas de crédito sin fondos, emails y teléfonos que no existen o empleando nombres de forma fraudulenta», apuntaron.
«El primer día no le dimos importancia. Pensamos que se trataba de gente que se había quedado dormida tras el Chupinazo o de personas que llegaban tarde»
Los daños son cuantiosos. Durante semanas, los dueños del local habían rechazado peticiones de nuevas reservas porque el local ya estaba «completo» para estos Sanfermines: «Cuál fue nuestra sorpresa cuando, al llegar el día, todas y cada una de las reservas que teníamos se cancelaban o no aparecían».
En el restaurante se encontraban con «teléfonos que no existían»; personas que «no sabían» de qué les hablaban, «ya que no habían realizado ninguna reserva»; o tarjetas «sin fondos». «Al tratarse de las fiestas de San Fermín, el primer día no le dimos importancia. Y pensamos que se trataba de gente que se había quedado dormida tras el Chupinazo o de personas que habían perdido la noción del tiempo y llegaban tarde. ¡Pero no! Todo había sido perfectamente orquestado», relataron desde el establecimiento en un comunicado oficial.
Además, desde el local lamentaron que los hosteleros se sienten «tremendamente desprotegidos» ante episodios de este tipo y dieron las gracias «por todo el apoyo recibido» en los últimos días.