En mayo de 2020, ante la crisis de la pandemia, la Unión Europea decidió dar un paso hacia delante y decantarse por un modelo de gestión totalmente diferente al de la crisis financiera de 2008, caracterizada por políticas de austeridad y recortes.
En este contexto, la UE escogió otra forma de gobernar y de hacer política y aprobó el mayor plan de recuperación jamás financiado en Europa. Pese a la incertidumbre generada por la pandemia y la guerra en Ucrania, Europa ha sabido estar a la altura de las circunstancias dando respuesta mediante la emisión de deuda conjunta de un paquete que, si atendemos a las cifras, supera al Plan Marshall de 1947. Un total de 2,018 billones de euros para reconstruir la Europa postCovid-19 y apostar por un continente más ecológico, más digital y más resiliente.
España fue de los primeros países en aprobar su plan de recuperación, actualmente el más avanzado en su implementación. Ha recibido más de 35.000 millones de euros, más de la mitad del importe total, en tres desembolsos. Si bien la llegada de los fondos europeos es una oportunidad para España, lo es, sobre todo, para las comunidades autónomas, ya que una parte importante de los fondos se gestionan directamente por ellas.
Navarra, como el resto de Europa, inmersa en un proceso de modernización y transformación, aceptó el desafío de implementar los fondos con el objetivo y compromiso de mejorar la calidad de vida de los navarros y navarras y fomentar un desarrollo sostenible y próspero. Un reto que se afronta desde el Gobierno de Navarra habiendo resuelto más de 80 convocatorias que, se estima, han beneficiado a unos 3.000 participantes. Algunos ejemplos son los más de 15 millones de euros que se han invertido para dotar de equipos de alta tecnología al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
Con más de 480 millones de gasto autorizado, Navarra es la tercera comunidad autónoma que más fondos europeos recibe por habitante para el despliegue de inversiones en vivienda, proyectos de movilidad sostenible o inclusión y servicios sociales, entre otros. También están incluidos los Proyectos Estratégicos Estatales (PERTE), convocatorias de acceso libre a ciudadanos, entidades y empresas donde los ministerios establecen las condiciones exigibles. Un instrumento innovador que fomenta la colaboración público-privada y que la Comunidad foral está aprovechando, siendo una de las comunidades mejor posicionadas en el PERTE Agroalimentario y en Automoción.
Necesitamos una Navarra que sea puntera, innovadora, reconocida por su excelencia, y que atraiga empresas y talento de todo el mundo, contribuyendo así al crecimiento y desarrollo de nuestra economía. Los fondos europeos suponen la transformación de nuestra sociedad en un contexto de unos datos más que positivos para Navarra. En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB creció un 3 %, tres décimas más que la media española y por encima de la media europea. Actualmente, su tejido productivo supone el 30 % del PIB, casi trece puntos por encima de la media española.
Una comunidad a la vanguardia de la digitalización y sostenibilidad y a la vanguardia en la gestión transparente de los 480 millones de euros que recibirá en total de la Unión Europea. Personalmente, no me cabe ninguna duda de que seremos capaces de absorber los fondos como siempre hemos hecho. Unos fondos que, sin duda, suponen una oportunidad de reactivación económica e impulso social. Una inversión histórica para lograr una sociedad más social, más inclusiva y que garantice la igualdad de oportunidades.
Adriana Maldonado
Eurodiputada socialista