El Transporte Urbano Comarcal (TUC) registró 29.675.380 viajes en 2021, un 27,25 % más con respecto a 2020. Sin embargo, los datos aportados por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona suponen un descenso del 27 % respecto la situación anterior a la pandemia. En 2019, concretamente, se superaron los 40 millones de viajes. Así, la recuperación de la demanda está resultando «muy paulatina» y las cifras de demanda de 2021 suponen todavía el 73 % de las correspondientes al año 2019.
El número de personas transportadas por las líneas diurnas en el pasado ejercicio fue de 29.371.230 (el 98,98 % del total), con un incremento del 27,34 % respecto al año anterior. Todas las líneas diurnas experimentaron un ascenso de viajeros «significativo» con respecto a 2020, «a excepción del servicio especial de refuerzo al estadio de El Sadar«.
En 2021, las líneas más utilizadas fueron la 4 (Barañáin – Villava) con 6.122.646 viajes; la 7 (Villava – Txantrea – Barañáin), con 3.018.995; y la 16 (Aizoáin – Noáin – Beriáin), con 2.721.669. Las líneas con mayor incremento relativo fueron la línea 25 (Plaza Merindades – Entremutilvas), con un 32,65 %; la línea 24 (Circular: San Juan – Mercadillo), con un 44,19 %; y la línea 22 (Plaza Merindades – Lezkairu), con un 38,71 %.
En 2021, las líneas más utilizadas fueron la 4, la 7 y la 16.
El crecimiento de las líneas 22 (Plaza Merindades – Lezkairu), con un aumento del 38,71%, y 25 (Plaza Merindades – Entremutilvas), con un 32,65,%, «se corresponden con el desarrollo urbanístico del barrio de Lezkairu». Por otra parte, el aumento en la línea 24 (Circular: San Juan – Mercadillo) «se debió a la reapertura del mercadillo», suspendido durante varios meses debido a la pandemia.
El número de personas viajeras en las líneas nocturnas fue de 304.1502 (el 1,02 % del total), con un incremento del 18,84 % respecto al año anterior. Todas las líneas nocturnas experimentaron un ascenso de viajes «significativo con respecto del año anterior». Las más utilizadas fueron la N7 (Paseo de Sarasate – San Jorge – Txantrea – Baja Navarra), con 73.363 viajes; la N5 (Cortes de Navarra – Huarte), con 56.079; y la N2 (Paseo de Sarasate – Barañáin), con 45.614. El mayor incremento porcentual lo experimentaron la línea R3 (Refuerzo al Navarra Arena), con una subida del 75,81 %; la línea N8 (Bajada de Labrit – Mutilva), con un 52,66%; y la N10 (Cortes de Navarra – Sarriguren), con un 33,40%.
Con todo, el servicio nocturno «se vio mucho más afectado por la pandemia que el servicio diurno, ya que en algunos casos estuvo total o parcialmente anulado». Hasta abril de 2021 incluido, en concreto, sólo estuvieron operativas las líneas N1, N2 y N7, «acorde con los horarios de apertura del ocio nocturno y la hostelería que se iban aplicando en cada momento».
INGRESOS POR TARIFAS
El dato provisional de ingresos por tarifas netos (sin IVA) abonados por las personas usuarias durante 2021 suma un total de 13.017.250,41 euros, lo que supone un incremento del 27,2 % respecto al año anterior. Sin embargo, la misma cifra supone un retroceso del 31,7 % sobre los ingresos en 2019.
En 2021 se congelaron las tarifas por séptimo año consecutivo, por lo que continúa el descenso del ingreso medio por viaje. Este ya acumula una reducción del 18,6 % en el periodo 2014-2021.
EL TAXI
Durante 2021, la demanda del servicio de taxi estuvo «muy condicionada por la pandemia y las limitaciones y restricciones impuestas en cada periodo». Así, se recuperó «un porcentaje elevado» de los servicios perdidos en 2020 «sin llegar en ningún momento a alcanzar los datos de 2019». Según los datos de concertación de servicios de la asociación Teletaxi San Fermín, se recuperaron «casi la mitad de los servicios perdidos en 2020». Así, si en el año 2020 cayeron un 38,28 % respecto 2019, año prepandemia, en el año 2021 esta cifra se redujo hasta el 20,31 %.
