Alejandro Toquero echa mano de su experiencia en el mundo empresarial para definir su labor al frente del Ayuntamiento de Tudela. “Al fin y al cabo, esta es una gran empresa. Vengo de ese ámbito, en sectores como el turístico, el sanitario o el de las telecomunicaciones. Y sé lo que cuesta cada céntimo de euro en la gestión diaria”; reflexiona. No rehúye lo rápido del paso del tiempo ni lo “intenso” de la experiencia como regidor de la ciudad. “Está siendo gratificante, pero también hay mucho trabajo encima de la mesa. Tengo la suerte de contar con un gran equipo”, asegura.
Meses antes de que se cumpla el primer año de su mandato, el alcalde de la capital ribera proyecta las líneas maestras del Plan de Atracción de Industrias que el Consistorio ha puesto en marcha, habla abiertamente de su idea de cambio en el Consorcio EDER y, sobre todo, muestra un perfil reivindicativo con respecto a Tudela en la agenda política de Navarra: “Estoy seguro de que el Gobierno foral busca lo mejor para la segunda población de Navarra. Ahí nuestros intereses tienen que ser compartidos”.
¿Le ha servido su experiencia en el mundo empresarial para enfocar su labor en el Ayuntamiento?
Sin ninguna duda. En mi trayectoria en diferentes empresas, me ha tocado vivir momentos duros o decisiones delicadas. Además, no solo he vivido lo que cuesta levantar una empresa, sino que he aprendido que hay que cuidar a las empresas porque son las que generan empleo y crecimiento.
A ese respecto, en la puesta de largo de los Presupuestos para 2020 anunciaron el Plan de Atracción de Industrias. ¿Qué aspectos va a abordar?
El primer paso es tener claro qué podemos proyectar de Tudela, qué tiene de atractivo para que alguien decida establecer aquí su negocio. Está claro que hay alicientes como su situación geográfica, su clima, su condición de ciudad agradable para vivir… Sobre esa base hemos creado un equipo de trabajo multidisiciplinar y estamos trabajando en reorganizar la Cátedra de Calidad de la UNED para enfocarla a esa atracción industrial. La idea es que ese equipo multidisciplinar tenga el papel de mostrar las bondades de Tudela para la instalación de empresas.
“Ha llegado el momento de hacer justicia y de que Tudela tenga la Carta de Capitalidad”.
¿En qué situación están los polígonos industriales?
Hemos hecho un primer mapa del suelo industrial. En el Polígono Municipal, en La Serna y sobre todo en Montes de Cierzo, hay potencial para atraer actividad. En concreto, en Montes de Cierzo nos encontramos en fase de negociación para un proyecto de instalación de macropalas de areogeneradores. Si conseguimos cerrarlo, será un proyecto que traiga no solo recursos energéticos, sino también generación de empleo y beneficios económicos.
Una de las inversiones anunciadas es en las naves nido. ¿Qué se va a buscar con su acondicionamiento?
El objetivo es generar una especie de vivero de empresas enfocado al ámbito tecnológico. Se trata de un sector en el que queremos incidir. En esa línea estamos mirando a ámbitos como la robótica. De hecho, vamos a organizar el Campeonato Navarro de Robótica en Tudela. Por otra parte, estamos teniendo conversaciones con empresarios tudelanos relacionados con el mundo de los videojuegos, que están trabajando de manera desinteresada para intentar que podamos retornar talento a nuestra ciudad. Es evidente que hay sectores estratégicos como el turismo, como el agro, que ofrecen un gran potencial para Tudela, pero también tenemos que mirar a otras industrias.
Además de potenciar sectores estratégicos como el turismo o el agroalimentario, el Ayuntamiento está mirando “a otras industrias”.
¿Qué hay de la Ciudad Agroalimentaria (CAT), una de las zonas industriales que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años?
Ahora mismo existe terreno disponible en la CAT, pero no hay naves. Me encantaría que viniera una gran multinacional de la agroalimentación, que compre terreno y cree un proyecto con previsión de muchos puestos de trabajo. Pero es complicado. Lo que sí hay son empresarios que buscan habitáculos para crear su empresa y crecer. En la última reunión que tuvimos, la propuesta fue invertir en nuevas naves porque la demanda existe.
¿Cuál es la postura de este Ayuntamiento con respecto a la Alta Velocidad?
Nos parece fundamental, siempre la hemos defendido y, además, es un aspecto que los empresarios también demandan y consideran clave. Creo que el AVE tiene que llegar a Tudela. Lo mismo ocurre con otra infraestructura como el Canal de Navarra, que consideramos imprescindible. En Pamplona siempre se defiende el Canal, pero luego el proceso va muy lento y pienso que ya es momento de pasar de las palabras a los hechos. Porque sabemos qué agua de boca tenemos aquí y las necesidades de nuestros agricultores.
“Tudela, con un presupuesto para 37.000 habitantes, ofrece servicio a una población flotante de 100.000”.
¿En qué fase está el proyecto del Tudela Green Temple como centro de interpretación de la verdura?
Es un proyecto ambicioso sobre el que espero que durante este año podamos avanzar. Sin duda supondría un recurso de mucha importancia. Tudela necesita un sitio donde se haga esa oda a la verdura en todos los espectros: la restauración, lo museístico, la formación… Una casa referente de las verduras. De momento tenemos sobre la mesa una ubicación, aunque es pronto para adelantar nada.
Uno de los temas de los que se han vertido muchas opiniones en los últimos meses es el Consorcio EDER. ¿Por qué ha planteado finalmente que en octubre de este año cambie la gerencia?
Entiendo la importancia del Consorcio EDER y solo quiero lo mejor para la entidad y para la Ribera. Eso es lo primero. A partir de ahí, tengo una idea diferente de lo que debe ser el consorcio en comparación con la línea que se ha seguido hasta ahora. Quiero dar a la gerencia, que es de corte técnico actualmente, otro grado de importancia, de implicación, de presión, de representación. Es una entidad que habla en nombre de todos nosotros y aspiramos a que todos los ayuntamientos se sientan representados dentro de ella, sin importar la condición política de cada uno. Siempre he dicho, además, que el proceso de selección tiene que ser abierto y transparente.
“Tudela necesita un sitio donde se haga una oda a la verdura”.
Más allá de la política de partido, con respecto a los intereses de desarrollo de la comarca y de la ciudad, ¿cómo es la relación con el Gobierno de Navarra?
Tiene que ser buena porque al final tenemos intereses comunes en materia de sanidad, de empleo, de infraestructuras, de educación… Y por esa razón soy muy insistente con la Carta de Capitalidad. Es fundamental. Tudela, con un presupuesto para 37.000 habitantes, ofrece servicio a una población flotante de 100.000. La presión que estamos teniendo para dar servicios a la gente de la Ribera es muy grande. No solo a nivel comarcal, sino también de merindad. Lo que yo solicito es que se analice esta situación y que el presupuesto de Tudela pueda ser acorde con los servicios supramunicipales que ofrecemos. Hemos propuesto que se estudie durante 2020 y esté estipulado para 2021. Creo que ha llegado el momento de hacer justicia, es algo que Tudela debería haber tenido desde hace mucho tiempo.
¿Esperaba más partidas dedicadas a Tudela en el Presupuesto de Navarra de este 2020?
Sí, esperaba más. Hemos hecho un trabajo arduo de explicar todo lo que creíamos que era de justicia para la ciudad. Pero hemos visto que ha habido aspectos importantes que no están reflejados. Ojalá nos acepten alguna enmienda. Si no, seguiremos reivindicando lo que creemos que es de justicia.