viernes, 4 octubre 2024

Facebook tira al monte

Ante el cierre de gran parte de la hostelería y el ocio nocturno, miles de navarros se entregan a la montaña. Este resurgir del contacto con la naturaleza se evidencia, paradójicamente, en el espacio digital. El grupo de Facebook ‘Senderismo por Navarra’, creado en 2017, ha aumentado el número de sus miembros de 300 a más de 11.000. Tres senderistas de diferentes niveles comparten con Vanity Capital sus experiencias y recomendaciones para recorrer las mejores rutas navarras.


Pamplona - 28 noviembre, 2020 - 06:00

Artículo patrocinado por BMW - LURAUTO

Este auge se evidencia, sobre todo, en redes sociales. (Fotos: cedidas)

Pinchos y tacones, reemplazados por bocadillos y botas de montaña. Ante el cierre del ocio nocturno, miles de navarros se entregan al senderismo cada fin de semana, una de las principales actividades turísticas que ofrece la Comunidad foral. Resulta atractivo visitar y conocer las maravillas naturales que rodean las ciudades, mientras discotecas y bares están fuera de servicio. Aunque este fenómeno es una respuesta espontánea ante la situación, parece que ha venido para quedarse

Esto se evidencia, como no puede ser de otra manera, en el espacio digital. Y no solo se trata de la foto que cuelgan tus amigos, los urbanitas, con caballos de camino a la ermita de la Trinidad en Lumbier. El grupo de Facebook ‘Senderismo por Navarra’, creado en 2017 con el objetivo de cultivar este pasatiempo entre aficionados, aumentó el número de sus miembros de 300 a más de 11.000 desde el inicio de la pandemia. En él, se comparten crónicas textuales y fotográficas sobre rutas hechas, invitaciones a excursiones futuras y recomendaciones para todo tipo de senderista, desde familias con mascotas y niños, hasta los más arriesgados grupos de desconocidos.

El grupo de Facebook ‘Senderismo por Navarra’, creado en 2017, aumentó su número de miembros de 300 a 11.000 mil desde el inicio de la pandemia

Úrsula Paiva, que reside hace cinco años en Navarra, optó por esta alternativa desde la mitad de octubre. La joven peruana, de 24 años, vio junto a sus amigos una oportunidad para poner en práctica una idea que rumiaba hace meses:¿Por qué no dar un paseo juntos y, a la vez, conocer Navarra?

Este no es el caso de Beatriz Jordán, pamplonesa de 23 años. Empezó a practicar senderismo cuando finalizó el confinamiento en mayo, porque le “agobiaban” las aglomeraciones en Pamplona durante las primeras fases de la desescalada. “Empecé a salir por los míticos paseos de la ciudad, sobre todo el del Arga. Pero parecía que tuvieras que ir esquivando a la masa de personas que salían a pasear, a correr, en bici…”. Por ello, decidió darle una oportunidad a un monte cercano a su pueblo, en las afueras de la capital navarra. La paz que respiraba hizo que se enganchara al senderismo. Luego, con el tirón del verano, entre el cierre de bares y las fiestas canceladas, vio la ocasión de «arrastrar a algunos amigos» a este nuevo hobby: “Ahora suelo ir con mi cuadrilla y, también, con gente conocida que ya lo hacía antes de la pandemia, y me invitan de vez en cuando a subir al monte”.

Bea Jordán: “Muchos se quejan de que los que vamos al monte desde la pandemia lo hacemos por ‘postureo’. Yo, por supuesto, no subo un monte de 1.400 metros para sacarme una foto».

Las motivaciones de Jordán son claras: “Hacer ejercicio y la satisfacción de llegar a la meta”. Pero como suele ser la norma, este fenómeno trajo consigo críticas de parte de los caminantes más expertos. “Muchos se quejan de que los que vamos al monte desde la pandemia lo hacemos por el postureo. Yo, por supuesto, no subo un monte de 1.400 metros para sacarme una foto, porque hay otros lugares donde puedes hacerlo sin esfuerzo”. En esta línea, muchos señalan las aglomeraciones que se producen en ciertos paseos fáciles, como las reportadas en el mirador de Zamariain o en el Cañon de Ubagua. Otra queja apunta a la temeridad de los principiantes: no estudian la ruta antes de ejecutarla, e ignoran las precauciones que hay que tener ante el clima, las zonas o el equipamiento, entre otras.

La mochila del senderista debe llevar una botella de agua, un bocadillo y, en invierno, un gorro y unos guantes.

La mochila del senderista debe llevar una botella de agua, un bocadillo y, en invierno, un gorro y unos guantes.

“Pero bendito sea el auge”, declara Juanjo Bosco, miembro de la junta directiva del Club de Montaña Bosco. El senderista yesano, de 71 años, valora positivamente este renovado interés por lo rural: “Es necesario que la gente descubra que la vida en las ciudades se queda corta. Está bien darle al cuerpo lo que necesita, por ejemplo, sudar. Y si la cuidas y respetas, la naturaleza te puede dar muchas alegrías”.

Bosco practica también montañismo, una modalidad de mayor dificultad que el senderismo, y todo desde los 45 años. Su cuerpo se lo pidió: “Estaba trabajando mucho, y tampoco me merecía la pena vivir así. Me decidí porque empecé a tener problemas con el corazón, y tiré para adelante”. Él dejó de ir al monte muy joven para dedicarse a «actividades sindicales y políticas durante la dictadura”. Y, ya con la democracia, decidió seguir con  la «difusión de actividades buenas para la comunidad» a través del club del montaña que dirige con otros aficionados a las cumbres.

Juanjo Bosco (Club de Montaña Bosco): “Es necesario que la gente descubra que la vida en las ciudades se queda corta. Está bien darle al cuerpo lo que necesita, por ejemplo, sudar».

Son estos beneficios físicos y personales los que hacen comulgar a jóvenes y mayores en visitar los atractivos naturales de la Comunidad foral. Paiva, senderista novel, destaca paseos como la cascada de Xorroxin o los entornos de la Selva de Irati, y agradece el impacto que la naturaleza navarra ha tenido en sus relaciones: «Ahora conozco mejor a mis amigos porque nunca habíamos hecho algo parecido, y porque da pie a conversaciones más trascendentales»

Por otra parte, Jordán encontró una actividad «buena y nueva» que hará compatible con la reapertura de la vida de la noche: «Se ha convertido en algo de toda la vida». Ella recuerda con gran alegría lo que supuso subir la Peña Izaga o el monte Arlegui, dos retos que afrontó con éxito.

Bosco perseguirá las cumbres pirenaicas, como ya es su costumbre, y confía que se encontrará un mayor número de montañistas por el camino: «Los navarros empiezan a descubrir los lugares que tenemos a cuatro pasos, y experimentan lo hermoso que es disfrutar de algo a lo que antes no le daban importancia».

RECOMENDACIONES PARA PRINCIPIANTES

Cuando se habla de senderismo, no se puede ser muy tacaño. Jordán hizo una «inversión» en el equipo necesario: «He comprado materiales que antes no me interesaban. No es nada profesional, es sencillamente tener bastones para equilibrar el peso, buen calzado y ropa apropiada». Al respecto, Bosco recomienda pillar unas «botas con agarre en la suela«, algo que «viene a ser lo mismo que reemplazar por neumáticos de nieve los de seco». Y, también, «ropa técnica, de la que se seca rápido«. Esto es importante, especialmente en invierno: «El equipamiento no pueden ser zapatillas y lo viejo de casa. El monte está muy resbaladizo por la humedad y, si llueve y te mantienes mojado, te puedes pillar como mínimo un resfriado malo».  

Las primeras inversiones del senderista principiante son botas de montaña, ropa de secado rápido, y bastones para equilibrar el peso del cuerpo.

Entre los básicos para la mochila, Bosco cuenta una botella de agua, un bocadillo y, para esta época, un gorro y guantes. Un paso previo que hay que cuidar es el estudio de la ruta. Para ello, existen muchos recursos en línea. «Para mí Wikiloc.com ha sido todo un descubrimiento», comenta Jordán. Esta red social cuenta con rutas detalladas por sus usuarios, y son un gran apoyo para aquellos caminos que no cuentan con señalización. Estas se pueden descargar como un archivo para un dispositivo GPS.

También existen otros sitios web que te pueden ayudar a elegir ruta y saber cómo seguirla. El site del Gobierno de Navarra: turismo.navarra.es. En él encontrarás hitos turísticos y rutas clásicas de la región. Por otra parte, si prefieres un sitio web con rutas recomendadas por tipos de senderistas, navarrincon.com cataloga crónicas de viandantes en apartados como ‘paseos para niños hasta 5 años’, o ‘ascensiones medias’, entre otras.

Por último, es importante conocer los propios límites y descubrir lo que eres capaz de hacer. En su primera ruta, Paiva caminó treinta kilómetros con unos zapatos nuevos, pero sin domesticar. «Terminé con dolor de rodillas y de cuerpo», lamenta. Desde entonces, ella realiza tramos más cortos, aunque procura afrontar un pequeño reto siempre. Y sus zapatos se van tornando más cómodos, paso a paso.


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