Fundación Saltoki, cuya misión es «contribuir a la formación y capacitación de los profesionales del sector de las instalaciones», se ha convertido en la primera entidad del país que reúne dos certificados, relacionados con la actividad formativa, emitidos por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). Por un lado, ha obtenido la certificación ISO 21001:2018, relativa a la excelencia en la gestión de las organizaciones formativas; y, por otro, ya contaba con la UNE 66181:2012, que reconoce la calidad en la formación online. De esta manera, la entidad «sigue creciendo y cumpliendo etapas en su objetivo de contribuir a la profesionalización de sector por medio de acciones formativas y sociales dirigidas, tanto a instaladores profesionales como a quienes en el futuro se vayan a incorporar al mercado laboral».
CALIDAD EN LA GESTIÓN
La certificación ISO 21001 es el primer estándar internacional que especifica los requisitos que una organización educativa debe cumplir en lo que se refiere a su sistema de gestión. Hasta ahora, según indicaron desde Saltoki, solo otras dos entidades lo habían conseguido en Europa. Para poder conseguirlo, Fundación Saltoki desarrolló todos los procesos y procedimientos requeridos y relacionados, entre otros, con la interacción con el alumnado (atención, rapidez de respuesta, medición de satisfacción, etc.), la medición y mejora en los procesos administrativos, la seguridad y la protección de datos o la gestión de RRHH. De esta manera, «queda garantizada la calidad» en el cumplimiento de estas tareas de administración y gestión.
Además, esta norma incluye aspectos como la Responsabilidad Social Corporativa, la accesibilidad y equidad en el desarrollo de los procesos de formación y aprendizaje, la conducta ética o el enfoque hacia la mejora continua. Bajo el amparo de esta norma, la fundación controla indicadores como la satisfacción del alumno y otros agentes y beneficiarios de la formación, la tasa de colocación laboral, el número de horas de desarrollo profesional continuo, entre otros. Para la entidad, esta certificación les permite «consolidarse como una entidad educativa de calidad».
METODOLOGÍA Y EMPLEABILIDAD
El certificado ISO 21001 se añade al UNE 66181, con el que Fundación Saltoki cuenta desde el comienzo de su actividad. Dicho documento está más centrado en el análisis de los procesos de formación online y, en este sentido, su obtención garantiza que todos los contenidos formativos cumplen una serie de requisitos, valorados con hasta cinco estrellas en tres áreas distintas: metodología del aprendizaje, empleabilidad y accesibilidad de la plataforma.
Respecto a la metodología, los contenidos de la Fundación Saltoki «consiguen cuatro estrellas en la mayoría de los casos e incluso las cinco estrellas en itinerarios formativos de desarrollo propio», como la certificación profesional RITE o la Especialidad en Clima. En cuanto a la empleabilidad, la norma «reconoce el éxito de Fundación Saltoki para adaptar sus contenidos y su metodología de enseñanza a la realidad sociolaboral de los alumnos».
Según destacaron desde la entidad, «obtener titulación especializada se presenta como una tarea complicada en un sector donde los trabajadores cuentan, en general, con gran experiencia y conocimiento técnico adquirido con los años, pero no con una acreditación que lo confirme». En este contexto, Fundación Saltoki desarrolló programas pedagógicos «que permiten a los alumnos resolver este problema mediante formación útil, reglada, con validez nacional y adaptada a su día a día».
SOBRE LA FUNDACIÓN
Fundación Saltoki es la vía por la que el Grupo Saltoki, canaliza su labor social y formativa «en un momento en el que la normativa cambia constantemente, la tecnología evoluciona a gran velocidad y, en consecuencia, las exigencias y conocimientos necesarios para seguir trabajando son cada vez mayores». Su objetivo es contribuir a la profesionalización del sector a partir de «acciones formativas que aporten al instalador nuevos conocimientos y que le permitan obtener las certificaciones requeridas para el correcto desempeño de su actividad».
Además de su labor formativa para instaladores en activo, y en colaboración con diferentes administraciones públicas, Fundación Saltoki también llega a personas en situación de vulnerabilidad o desempleo, «ofreciendo programas personalizados, atendiendo las necesidades de cada alumno de forma individual y ofreciendo una formación eminentemente práctica y global (técnica, tecnológica y social) para que esas personas puedan acceder a un mercado laboral que, por los cauces habituales, sería prácticamente inaccesible».
