Fundaciones de Navarra celebró ayer su asamblea anual en la sede del Proyecto Hombre en Pamplona, un encuentro en el que se hizo balance del último año y se debatió sobre el camino a seguir en 2019. La asociación engloba en la actualidad a 39 fundaciones y todavía celebra el éxito del primer Fórum de Fundaciones, celebrado a principios de este año. A pesar de los buenos datos registrados, el encuentro también sirvió para abrir el debate sobre las dificultades que se han encontrado en los últimos meses. La captación de nuevos asociados se definió como la principal de ellas y la que marcará el trabajo de la asociación para el próximo año.
Son 39 las fundaciones asociadas, pero no está resultando fácil captar nuevas.
“La actividad del 2018 ha sido intensa”, reconocía Iñaki Mendióroz, presidente de Fundaciones de Navarra, mientras repasaba cuál había sido el trabajo de la asociación el año pasado. La asamblea acogió muy bien el desarrollo de las actividades realizadas en 2018, todas ellas en consonancia con el Plan Estratégico, “que buscaba mejorar nuestra visibilidad, repercusión e impacto de la asociación”. “También hemos mostrado cómo trabajamos la monetización del impacto social de nuestras actividades”, explicaba el presidente una vez finalizado el encuentro. Pero uno de los aspectos que más se destacó en la asamblea fue la celebración del primer Fórum de Fundaciones, “un hito muy importante en el desarrollo de esta asociación”. Los asociados estuvieron de acuerdo en la importancia de seguir trabajando en esa línea para hacer llegar a la sociedad el trabajo de estas entidades.
EL RETO DE CAPTAR NUEVOS ASOCIADOS
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para enriquecer el tejido fundacional y fueron los propios asistentes al encuentro los que enumeraron las tareas pendientes para este 2019. “Nos han pedido que mejoremos la comunicación interna y trabajemos para ampliar el número de socios”, reconocía Mendióroz, que estaba de acuerdo en la importancia de esos dos puntos a la hora de plantear el crecimiento de la asociación. “Al final, cuantos más asociados tengamos, más repercusión tendrán las actividades que realicemos”, explicaba mientras prometía que ese es “uno de los objetivos para el 2019”.
Se planteó un plan de actuación para llevar Fundaciones de Navarra zonas donde no está presente o cuenta con escasos asociados.
Cuando una fundación se asocia en Fundaciones Navarra accede automáticamente a una formación especializada y continua, que “en muchos casos se programa a demanda de sus propias actividades”. Además, se le proponen proyectos de colaboración y se le presta un asesoramiento especializado de la mano de ARPA. Pero en la práctica, no es tan fácil poder atraer a nuevas fundaciones para que den el paso de sumarse a este proyecto. “Las fundaciones están muy atomizadas y hacen que la continuidad de trabajo no sea fácil”, señalaba Mendióroz. Los recursos limitados con los que cuentan estas entidades hacen que, en muchas ocasiones, los proyectos no se desarrollen durante todo el año. “Este hecho hace que nos resulte complicado ponernos en contacto con las fundaciones para informarles de la actividad que desarrollamos en la fundación”, justificaba el presidente. Frente a esa dificultad, ayer se planteó poner en marcha un plan de actuación que haga llegar a Fundaciones de Navarra a otras zonas de la Comunidad foral, como es el caso de Tudela, una zona que solo cuenta con tres fundaciones asociadas.
Fundaciones de Navarra es una asociación que, además de hacer una importante aportación a la economía social de la Comunidad foral, sirve para “vertebrar el sector fundacional”. “Si no tuviéramos la asociación sería muy difícil llegar a organizar algo como el Fórum de Fundaciones”, ejemplificaba Mendióroz que añadía que “también tendríamos menos influencia en la toma de decisiones dentro del Plan Integral de Economía Social”. La asociación de las fundaciones permite un marco de influencia “que facilita que sigamos trabajando para mejorar lo que hacemos de cara a la sociedad”.