martes, 30 abril 2024

Fundaciones de Navarra impulsa un grupo de voluntariado corporativo con empresas riberas

Su responsable técnica, Gemma Merino, avanzó el interés de Florette y Grupo Enhol por participar en este proyecto, que fue anunciado durante el encuentro 'Canalizar la filantropía en el territorio': "Queremos alinear el compromiso de los sectores público y privado con el de las personas y la ciudadanía que atienden nuestras asociadas, que estaba en riesgo por la carencia de recursos o la falta de relevo generacional en el voluntariado".


Tudela - 9 noviembre, 2023 - 11:57

Ponentes y participantes del encuentro organizado por Fundaciones de Navarra en Tudela. (Fotos: Izeia Encina)

La sostenibilidad financiera, la transparencia y la rendición de cuentas o la medición del valor y del impacto generado en la sociedad son, entre otros, algunos de los grandes retos a los que se enfrenta el sector fundacional actualmente. Para alcanzarlos, sin embargo, estas entidades sin ánimo de lucro «deberán superar amenazas como la falta de relevo generacional o la ausencia de nuevos voluntarios que las mantengan activas y con la capacidad suficiente para desarrollar su altruista actividad con plenas garantías».

En este contexto, Fundaciones de Navarra ha creado un Grupo de Trabajo sobre Voluntariado Corporativo con el objetivo de difundir «una figura clave para canalizar nuevos recursos a sus asociados». La iniciativa ya ha atraído el interés de un grupo de empresas de la Ribera entre las que figuran Florette y Grupo Enhol. Así lo confirmó Gemma Merino, responsable técnica de Fundaciones de Navarra, en el encuentro ‘Canalizar la filantropía en el territorio’, que se celebró este jueves en Tudela.

Precisamente, Merino confirmó que “las reuniones individualizadas” que empresas y fundaciones mantienen “desde el pasado año” han permitido a estas últimas trasladar su preocupación por la continuidad de sus proyectos y actividades. El grupo de trabajo, por tanto, “pretende alinear el compromiso de los sectores público y privado con el de las personas y la ciudadanía que atienden nuestras asociadas y que, entre otras causas, estaba en riesgo por la carencia de recursos o la falta de relevo generacional”, detalló dicha responsable.

Estas manifestaciones se produjeron, además, en el marco de una jornada donde, por otro lado, se expusieron experiencias inspiradoras, modelos de éxito y oportunidades de colaboración público-privada en el sector fundacional de Navarra.

Así, Rosa Gallego, directora de Relaciones Internacionales y Fundaciones Comunitarias en la Asociación Española de Fundaciones, fue la primera en intervenir con su ponencia ‘Fundaciones Comunitarias. Un modelo en auge que vertebra y articula las entidades sin ánimo de lucro (ESAL) en el ámbito local’. En ella, explicó que dichas entidades constituyen “una fórmula original e innovadora” para canalizar la solidaridad, la filantropía y la responsabilidad social cuyo objetivo es mejorar la vida de las personas que viven en una comunidad. “Son un instrumento de la sociedad civil que, con la colaboración de las administraciones públicas, ayudan a quienes quieren ayudar”, añadió.

En ese sentido, Gallego detalló cómo las Fundaciones Comunitarias sirven a los donantes (empresas, administraciones y particulares) por un lado y, por otro, a las organizaciones sociales. A las primeras, les aporta conocimiento y experiencia para “canalizar sus recursos hacia la filantropía de una manera estratégica, colaborativa y pensando en el largo plazo”. En el caso de las segundas, por su parte, “actúan como sus interlocutores convirtiéndose en un lugar de encuentro para diferentes actores y sensibilidades”. Por ello, presentan como principales fortalezas que «son locales y multicausa (abordan cualquier necesidad que se produzca en la comunidad)», además de tener la capacidad para «generar actividad y confianza». Todo ello, siempre, «con una mirada a largo plazo».

RESTO DE LA JORNADA

El vicepresidente de Fundación Tudela Comparte, Manuel Campillo, centró su reflexión sobre emprendimiento e intraemprendimiento en el sector fundacional. En ese sentido, recordó cómo el punto de arranque de su entidad fue “un grupo de voluntarios dispuestos a ayudar a otras personas que lo necesitan” hace ocho años.

Al mismo tiempo, expuso cómo la organización apostó por trabajar en redes y alianzas que pusieran en el centro a las personas “porque la inclusión precisa de muchos agentes”. Una filosofía que les permitió poner en marcha un comedor social al que siguió una tienda de alimentación, el desarrollo de un plan de formación específico para personas excluidas y, por último, la puesta en marcha de una empresa de inserción para generar empleo. “Así cubrimos el círculo de la exclusión a la inclusión: primero alimentamos, luego formamos y creamos empleo”, señaló.

El resultado de todo ese trabajo es que Tudela Comparte, en la actualidad, cuenta con siete trabajadores y 160 voluntarios. Unos números que su vicepresidente achacó a su “gestión interna, rigurosa, participativa, abierta y transparente”. Por lo que respecta a su futuro, consideró que le queda por alcanzar un doble reto. El primero, la sostenibilidad financiera del proyecto. Y, junto a este, la sucesión o “cómo conseguir que otras personas se incorporen a esta dinámica frente a quienes lo van dejando por cuestiones de edad y otras circunstancias”.

En la jornada se expusieron experiencias inspiradoras, modelos de éxito y oportunidades de colaboración público-privada.

En la jornada se expusieron experiencias inspiradoras, modelos de éxito y oportunidades de colaboración público-privada.

Finalmente, Aladino Colín, presidente de Co.ciudadana y patrono de Fundación Arquitectura y Sociedad, abordó el rol que deben desempeñar los patronos para dotar de liderazgo social a sus entidades. En su opinión, dichos responsables tienen que asumir un triple compromiso. En primer lugar, ser los depositarios del espíritu fundacional. “Su obligación es preservar, trasladar y desarrollar el legado de quienes crearon y pusieron en marcha la organización”, aseguró.

Por otro lado, hizo hincapié en que los patronos deben apoyar a sus equipos directivos “trasladándoles apoyo, aliento e impulso para que se sientan respaldados en su día a día”. Y, en tercer lugar, reclamó su implicación directa en la gestión de los recursos económicos y financieros. “Ahí, una de sus labores fundamentales será garantizar los medios necesarios para lograr una situación saneada y equilibrada, que garantice a la fundación el desarrollo de su actividad de forma sostenible en el tiempo”.

La convocatoria de Fundaciones de Navarra concluyó con un debate abierto de los asistentes en torno a la figura del voluntariado corporativo, donde se anunció el acuerdo ya mencionado. Un foro en el que participaron representantes de ImanCorp, Caja Rural de Navarra, la Fundación Solera Asistencial y Grupo Enhol.


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