La referencia a conceptos como “pasión”, “responsabilidad”, “entusiasmo” o “visión”, entre otros, constituyeron el hilo conductor del acto de entrega del VII Premio Empresa Familiar Navarra de ADEFAN a Goikoa, celebrado este viernes. Un galardón, patrocinado por CaixaBank, con la colaboración de ARPA Abogados Consultores, que reunió a cerca de 200 invitados en el hotel Castillo de Gorraiz Golf &SPA. Con él, la asociación, que aglutina a 170 empresas familiares de la Comunidad foral, quiso premiar la trayectoria de esta firma de transformación cárnica familiar de tercera generación, ubicada en Sangüesa, como “agente económico y empresarial clave para la zona prepirenaica de Navarra”.
En un emotivo discurso ante dicho auditorio, Alberto Jiménez, director general de Goikoa, agradeció en nombre de la familia Jiménez Mutiloa y sus sucesores el honor de recibir el séptimo Premio Empresa Familiar de Navarra. Su intervención, en ese sentido, fue un reconocimiento a la larga historia de la empresa, así como a su firme apuesta por la calidad y la sostenibilidad. Así, recordó cómo en 1929 su abuelo, Eugenio Jiménez, fundó una modesta carnicería en Sangüesa: “Lo que comenzó como una pequeña semilla de emprendimiento ha florecido a lo largo de casi un siglo, convirtiéndose en un legado empresarial que ha trascendido generaciones”.
Alberto Jiménez: “Lo que comenzó como una pequeña semilla de emprendimiento se ha convertido en un legado empresarial, que ha trascendido generaciones”
A la hora de valorar el crecimiento posterior de su compañía, Jiménez ensalzó el papel jugado por los valores transmitidos de generación en generación dentro de su familia. Dichos principios, apuntó, “incluyen el respeto, la generosidad, el trabajo y el amor por la tierra, que han sido la base del éxito y la continuidad de Goikoa”. También alabó “la visión y determinación” de Javier Jiménez, su padre, que convirtieron una carnicería local en una compañía “con sólida presencia regional e internacional”. “Somos más que una empresa de más de 220 empleados y una facturación superior a 70 millones de euros prevista para finales de año (en 2022, según detalló la propia compañía entonces, sus ingresos se acercaban a los 60 millones). Exportamos a más de 20 países y hemos obtenido recientemente la autorización que nos permite comercializar en los Estados Unidos, un logro que nos llena de orgullo”, añadió.
Jiménez subrayó, asimismo, el compromiso que mantiene su firma con la comunidad “y, en especial, con la zona prepirenaica de Navarra”. A partir de ahí, con vistas al futuro, confió en las posibilidades de GAM Family, proyecto surgido de la integración de Goikoa con otras dos empresas familiares. Por último, además de compartir el premio con el resto de su familia, clientes, consumidores, trabajadores y con ADEFAN y sus asociados, se comprometió a seguir siendo “una fuente de desarrollo económico y empresarial en Navarra y más allá”.
SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
Previamente, Iñaki Ecay, en su primer discurso como presidente de ADEFAN, quiso reconocer a los miembros de su Junta Directiva el apoyo que le están prestando. “Trabajamos con pasión, como una familia, en la defensa del bien común del que somos depositarios y que debemos legar en mejores condiciones a las nuevas generaciones”, remarcó.
Al mismo tiempo, alabó de la empresa galardonada el lema que preside su factoría de Sangüesa: “La pasión de una familia”. “Un concepto sencillo pero profundo que abarca conocimiento, esfuerzo, experiencia, cariño por el detalle y el trabajo bien hecho, unidad familiar, visión de futuro, compromiso con la empresa y sus empleados, innovación y mejora continua”.
En ese sentido, resaltó de la galardonada su papel como “agente clave de desarrollo en un área afectada por la despoblación y el envejecimiento de la población”. Y, también, su proceso de integración dentro de GAM Family. “Es un modelo diferente que puede resultar muy interesante, ya que plantea un proceso basado en valores y de la empresa familiar a la empresa familiar”, apuntó.
Iñaki Ecay: “Si queremos una comunidad más equilibrada, más cohesionada territorial y socialmente, no podemos estarnos quietos”
Finalmente, Ecay concluyó su discurso con un llamamiento a la comunidad empresarial navarra a salir de su zona de confort y a trabajar de forma conjunta para impulsar el desarrollo y el crecimiento en la región. “Si queremos una comunidad más equilibrada, más cohesionada territorial y socialmente, no podemos estarnos quietos”, afirmó. Un propósito para el que consideró clave reforzar la formación y la educación, así como la colaboración público-privada. “El ejemplo de la familia Jiménez Mutiloa, superando dificultades y caídas y encontrando nuevos caminos de desarrollo, nos demuestra que alcanzar los sueños es posible. Vamos a pelearlo”, sentenció.
Por su parte, la directora territorial Ebro de CaixaBank, Isabel Moreno, afirmó que el galardón de ADEFAN está “plenamente consolidado” y “reconoce la trayectoria de empresas que pueden servir de modelo para las generaciones futuras”. Y, ante un entorno económico marcado por la incertidumbre, destacó de las familias empresas la capacidad de transformación que demuestran para seguir siendo competitivas. “El premio de hoy reconoce a una empresa familiar que, precisamente, ha sabido adaptarse para crecer y seguir generando empleo”, apostilló en referencia a Goikoa.
Moreno, por último, agradeció a ADEFAN el trabajo que realiza para impulsar el desarrollo de las empresas familiares de la Comunidad foral. “Sois un referente económico inestimable por vuestra contribución a la sociedad, como generadores de riqueza y empleo, así como por vuestro compromiso con la prosperidad de las futuras generaciones”, concluyó.