Acaba de regresar de China, país que nutre casi todo el catálogo de Jata, una de las empresas líderes en España en la venta y fabricación de pequeño electrodoméstico. Esta entrevista se celebra en un día singular. En las instalaciones del centro logístico de Tudela ha comenzado la fabricación de uno de sus productos estrella: la plancha de asar con base de terracota.
La planta es protagonista de un gran cambio, iniciado tras la decisión de trasladar la logística del grupo de Vizcaya a la Ciudad Agroalimentaria de Tudela; después llegaría el control de calidad. En los 16.000 metros de superficie que ocupan, todo avanza según lo previsto. Este año celebran su 75 aniversario. De todo ello hablamos con su director general, Guillermo García.
¿Cómo va la mudanza a la Ribera?
Estamos satisfechos. Centralizar la logística en Tudela, donde ya contábamos con un almacén, nos permite estar mejor ubicados para servir a nuestros clientes. Y también para disponer de suministros. Estamos entre 1 y 3 horas de una gran parte del norte de España.
Por otro lado, estar en este polígono nos da mucha seguridad en el servicio anti-incendios que, aunque parezca una tontería, fue determinante a la hora de construir una nave de 12.000 metros cuadrados diáfanos.
¿Cómo afecta el cambio a sus procesos?
De forma muy importante, y no solo en lo referente a las instalaciones, sino por la forma de proceder y de hacer. Un 80 por ciento de nuestra plantilla lleva más de 40 años con nosotros; en un plazo de 5 años está prevista su jubilación. Habrán realizado toda su vida laboral en la empresa. Esta es una de las razones por la que hemos tenido capacidad para venir a Tudela. Y aprovechando la nueva situación, hemos implantado todos los sistemas de gestión ISO, para mejorar toda la calidad de los procesos, en lo relativo al medioambiente y a la prevención de riesgos laborales.
Además, mudarnos a Tudela nos ha llevado a lanzar una serie de mejoras tanto en el tratamiento de cada departamento como en la trazabilidad de los problemas.
“En China tenemos un equipo que controla la calidad a fabricantes y productos”
Es un gran desafío, entiendo.
El mayor, el traspaso de funciones de una planta a otra. Queríamos afectar lo menos posible a la gente. No era ético dejar en la estacada, u obligarles a venir, a personas que han estado tan comprometidas por esta empresa. Quiero seguir en la misma línea. Apuesto por crear un equipo fijo y comprometido.
Y en cuanto a la fabricación, ¿en qué momento se encuentran?
Acabamos iniciar la producción con AMIMET, la Asociación de personas con discapacidad de la Ribera de Navarra. Es una nueva fórmula de trabajo, una forma más activa de colaborar con esta asociación. Hemos traído una célula de trabajo a nuestras instalaciones para que hagan ellos la fabricación. Están en un periodo de prueba de 4 meses.
JATA se encuentra entre las 500 compañías españolas líderes en crecimiento empresarial, en el TOP 10 de las principales familias de producto.
El año pasado nos informaron que estábamos dentro de CEPYME 500. Ahí, valoraron el crecimiento en los últimos años, la rentabilidad, la creación de empleo, la inversión en productos nuevos, la exportación. Nos permitió compararnos con empresas que eran punteras.
CHINA
¿En qué se ha basado este crecimiento?
El hecho de haber aguantado una línea de producción nacional ha sido muy importante. El haber innovado nuestro producto de referencia, las planchas de asar, lo que nos ha permitido da una flexibilidad también al cliente, o el hacer cosas con una mayor calidad, nos ha facilitado abrir caminos.
“Queremos ser una marca a la que se llama, contesta y soluciona el problema lo antes posible”
En esta transformación, ¿qué papel ha jugado la internacionalización?
El mercado nacional sigue siendo el más importante. Pero la internacionalización es uno de nuestros hitos. En 2006 abrimos una oficina en Portugal y comenzamos a cerrar negociaciones para la distribución de nuestros productos en diferentes países del mundo, como Marruecos, Argelia, Libia, Líbano, Bulgaria, República Checa o Serbia. Luego tenemos clientes exclusivos, a los que vendemos productos fabricados por nosotros. Y también importados; en este caso tienen un diseño muy particular, como la tabla de planchar doble función, con escalera”.
La mayoría de sus productos proceden de China. ¿Han conseguido arrancar la etiqueta de barato pero no bueno?
No es fácil. Allí los buscamos y, tras un proceso de control, lo colocamos en nuestro catálogo. Este mercado ha evolucionado para mejor. En los últimos 20 años se ha producido un cambio radical. Hace años la mala imagen estaba fundamentada en los compradores que acudía a comprar a China a precios baratos.
Para ponernos en situación, me atrevería a decir que nosotros somos los únicos que fabricamos pequeños electrodomésticos en España, todo el resto es producto importado. Tenemos un equipo de personas en origen que controla a fabricantes y productos. Nos tomamos muy en serio que todas las certificaciones, de las que gozan nuestros productos, cumplan totalmente lo ordenado por la Unión Europea
Háblenos de su estrategia en el de desarrollo de nuevos productos.
De manera propia lanzamos 1 o 2 cada año. En 2018 hemos fabricado una paellera eléctrica de 55 cm de diámetro. Aportamos algo que el mercado no tenía: para cocinar de forma correcta una paella había que utilizar un soporte rodante para la botella del butano (rueda) o disponer de una buena lumbre.
La plancha de terracota es otro de los productos que fabricamos. Y recientemente hemos desarrollado, pero para fabricar en China, una plancha de asar electrónica con una resistencia en forma de letra E que nos da una mayor uniformidad en el cocinado.
EXPOSICIÓN
¿Qué hacen para ser competitivos?
Queremos posicionarnos dentro del segmento de las marcas reconocidas, que dan una seguridad a un buen nivel de calidad y a un precio medio competitivo. Esto nos lleva a pensar que siempre va a haber productos más baratos que los nuestros. Hay muchos competidores que van a Asia, compran y venden. Nosotros invertimos en controles de calidad en origen y en destino. Hay que testarlos, hacer la prueba de vida. Y luego están todos los servicios que ofrecemos en postventa y en tiempo de garantía de los productos.
“Para ser competitivos invertimos en controles de calidad en origen y en destino”
¿Pueden competir en precios?
No podemos ser competitivos en precio a una fabricación importada, somos conscientes de ellos. Por eso, tenemos que ir a buscar productos diferenciados, en el que el precio pase a un segundo plano, evidentemente dentro de lo razonable.
Acabo de visitar su museo de pequeños electrodomésticos. Y ahora me enseña la exposición con todos los productos que venden: he asistido a una clase de antropología social.
Antes una plancha podía estar 10 ó más años en el catálogo, lo que además permitía amortizar un diseño. Sin embargo, ahora estamos más atrapados en la espiral de la rápida evolución de cualquier producto, lo que hace que sea más rentable buscarlo en el exterior.
Esto no sucede si te centras en un artículo, como nuestras planchas de asar, con las que copamos cercar de 50 por ciento del mercado. Tenemos una factura de gran relevancia para poder seguir invirtiendo en este artículo.
Uno de sus próximos proyectos, me comentaba antes, es ofrecer el servicio de garantía en la planta de Tudela.
Sí. Uno de estos espacios lo queremos utilizar para los clientes que no tengan un servicio técnico cerca. El objetivo es recogerles y entregarles en su propia casa el electrodoméstico. Esto nos hará mejorar en el conocimiento de los problemas, en la trazabilidad y fidelizar. Queremos ser una marca a la que se le llama, contesta y soluciona el problema lo antes posible.
Para acceder a más información generada por la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, CAT … LEER AQUÍ.