El director de Innovación Tecnológica de Repsol y experto en nuevas tecnologías digitales en el campo de la geociencia, Francisco Ortigosa, visitó este miércoles la Cámara de Comercio, donde impartió la conferencia ‘La transformación digital es de las personas, la tecnología es el catalizador’.
Durante su intervención, expuso el proceso de transformación llevado a cabo en Repsol en los últimos años. También analizó la aplicabilidad de la transformación digital a otros sectores y negocios. Después se abrió un diálogo con los asistentes, en el que estos expusieron sus preguntas y experiencias.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
La transformación digital es un proceso disruptivo, por el cual las organizaciones se reorganizan para incrementar su eficiencia gracias a la digitalización de procesos y a la implementación dinámica de las nuevas tecnologías. “Ha cambiado nuestra vida, cómo hacemos todo y la manera en que hacemos negocios también”, afirmó Ortigosa. Esto se debe, según él, a dos motivos: “la tecnología se ha vuelto más accesible y asequible para la población en general” y, en segundo lugar, “ha cambiado la sociedad y esto ha favorecido el cambio tecnológico”.
La transformación digital “ha cambiado nuestra vida, cómo hacemos todo y la manera en que hacemos negocios”.
En este sentido, todos los sectores están experimentando cambios fundamentales, pero el nivel de disrupción es muy diferente. “No solo ha cambiado nuestra manera de hacer todo, sino que las compañías que han propiciado este cambio están teniendo ganancias millonarias. Por el contrario, otras empresas que no se adaptaron al cambio murieron. ¿Por qué? Por no tener en cuenta la disrupción presente y futura”. Para el experto, la solución para que las compañías puedan adaptarse a los cambios es “pensar en generar productos y/o servicios para mercados que no existen todavía”. Y eso implica cambiar la cultura de las organizaciones: “Una vez cambiada la cultura, ya se verán los cambios técnicos que haya que desarrollar”. Porque tal y como señaló Ortigosa, los algoritmos y TI solo suponen un 30 %, mientras que el resto corresponde a las personas y su desempeño.