martes, 16 abril 2024

«Hoy en día, se está generalizando dar un seguro de salud a los trabajadores»

IMQ Navarra ha tenido que hacer frente al colosal desafío de la pandemia. Una experiencia de la que su director general, José María Bariáin, extrae una importante conclusión: los sistemas público y privado deben actuar de forma coordinada para aprovechar al máximo los escasos recursos disponibles, sobre todo humanos. Hoy, la entidad cuenta con unas 40.000 personas aseguradas en la Comunidad foral, cifra que ha aumentado desde la irrupción del Covid-19. Bariáin también ha constatado un incremento en el número de empresas que ofrecen seguros de salud a sus trabajadores.


Pamplona - 2 diciembre, 2021 - 06:00

José María Bariáin defiende a ultranza la colaboración público-privada en el campo de la salud. (Foto: Ana Osés)

José María Bariáin dirige un grupo empresarial que ha crecido con solidez y cuenta con dos clínicas, una en Pamplona y otra en Tudela; una residencia para personas mayores; y tres clínicas dentales, a las que se unirá próximamente una cuarta. Unas instalaciones de las que se ha ido dotando progresivamente, tras cortarse en su día la derivación de pacientes desde el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O), que representaba un porcentaje importante de su actividad. Sin embargo, las derivaciones volvieron con la irrupción del Covid-19. Por eso, Bariáin espera que este nuevo escenario sirva como evidencia de los beneficios que la colaboración público-privada aporta a la asistencia de los pacientes.

-En una entrevista concedida a Navarracapital.es en octubre de 2019 decía que constantemente se planteaba “qué hacer para dar respuesta a los nuevos retos y crecer, siempre crecer”. Luego hablaremos del crecimiento, pero en cuanto a los retos han tenido que afrontar uno mayúsculo, el de la pandemia, además en primera línea al trabajar en el ámbito de la salud.

-Efectivamente ha sido un reto mayúsculo y nos ha afectado de lleno porque nos ocupamos de las necesidades sanitarias tanto desde el punto de vista asegurador como asistencial, a lo que hay que unir la colaboración con el sistema público que creo que ha funcionado y sigue funcionando muy bien, y que me gustaría que se mantuviera también sin necesidad de estar una situación de emergencia porque los recursos económicos, y sobre todo los sanitarios, son escasos y es cada vez más importante optimizarlos. Volviendo a la pregunta tuvimos que adaptarnos de manera rápida no, de hoy para ayer, y el esfuerzo que tuvimos que hacer en marzo de 2020 se mantiene de modo que estamos preparados y seguimos trabajando. En realidad, incluso en aquellos días de aluvión de demanda de marzo y abril de 2020 atendimos todo lo urgente, sin lugar a dudas, y desde entonces hemos integrado el covid como un algo más y lo atendemos como cualquier otra de las necesidades que tengan nuestros pacientes.

-Intuyo que hacía referencia a las derivaciones de pacientes desde el SNS-O, que llegaron a ser del 30% de las actuaciones médicas del IMQ para caer drásticamente hace unos años. Una vez que se normalice todo ¿qué nivel de derivaciones espera?-Esta pregunta debería contestarla el Servicio Navarro de Salud. Insisto que tenemos un sector con unas limitaciones y una escasez de recursos, fundamentalmente humanos, en enfermería, médicos… Durante la pandemia la colaboración yo diría que ha sido extraordinaria, creo que eso nos debería hacer reflexionar en el sentido de seguir aunando esfuerzos, coordinados sin lugar a dudas por la Administración, para paliar esa escasez mediante la utilización de la totalidad de los recursos existentes de la forma más adecuada posible en beneficio siempre del paciente, pienso que es una necesidad del sistema sanitario navarro y de todo el Estado.

«Durante la pandemia, la colaboración con la Administración ha sido extraordinaria, y eso nos debería hacer reflexionar para seguir aunando esfuerzos».

-IMQ es una aseguradora privada. ¿De qué forma afecta eso a la atención a los pacientes con Covid-19?

-Muchas veces oímos, demagógicamente, que con la salud no se juega, no se hace dinero, que somos sociedades mercantiles que hacemos negocio con la necesidad de las personas… pero creo que la demostración más clara de que damos servicio a la ciudadanía es que si en cualquier póliza de salud las coberturas para prestaciones como consecuencia de una pandemia están excluidas la reacción del sector ha sido cubrirlas sin ningún tipo de exclusión. No sé si algún día nos lo reconocerá la sociedad pero para nosotros es una cuestión de servicio, no de resultados o de cuenta de explotación.

-Los efectos de la pandemia en las residencias de personas mayores han sido muy duros. E IMQ tiene una. ¿Cómo se ha vivido en ella la crisis sanitaria?
-Podemos decir con orgullo que no hemos tenido en la Residencia Beloso una situación de epidemia, sí algún caso aislado, muy aislado. ¿Por qué ha sido así? Pues porque se tomaron medidas preventivas que, volvemos a lo mismo, son costes pero es una cuestión de servicio, entendíamos que era más importante la prevención que el resultado económico. La segunda de nuestras filiales, la odontológica, no llegamos a cerrarla ni mes y medio y ha venido funcionando sin problemas ni traumas, adoptando también las medidas oportunas. Quizás la población no ha entendido que esas medidas, restrictivas, tanto en el ámbito residencial como en el hospitalario, eran necesarias y se tomaban por y para proteger la salud de los residentes y pacientes, porque los riesgos de contagio en estos ambientes son mucho mayores.

-¿Alguno de esos cambios asistenciales propiciados por el Covid-19 ha llegado para quedarse?

-Las videoconsultas. En general, el ciudadano quiere vernos cara a cara, reclama una atención presencial, pero la digitalización creo que es una excelente solución para resolver una parte importante de nuestros problemas sanitarios y posiblemente de una manera más ágil.

«La digitalización es una excelente solución para resolver una parte importante de nuestros problemas sanitarios».

-Volvemos a la segunda parte de su frase que le recordaba al principio. «Crecer, siempre crecer». ¿Es así? ¿Crece continuamente IMQ?
-Crecer es un término frío, nosotros lo entendemos en términos de respuesta a la demanda existente o a una carencia. Voy a poner un ejemplo. Tenemos tres clínicas dentales, una en Tudela y dos en Pamplona, y ahora estamos implementado la cuarta en Clínica San Miguel para posibilitar tratamientos que no pueden prestarse en las otras clínicas, sedaciones… Es decir, poder atender en un ámbito no estrictamente hospitalario, evitando así que algunos pacientes puedan sentirse intimidados como cuando se someten a un tratamiento quirúrgico mayor. Y aprovechando esa misma obra, estamos ampliando el área de laboratorio… Para el 31 de diciembre, contaremos en Pamplona con un nuevo mamógrafo de última tecnología. Y la sede de Tudela será equipada con uno específico con tomosíntesis. Vamos, no estamos creciendo por crecer, sino de manera ajustada a la demanda y las necesidades. Somos una entidad dinámica, que se adapta a los requerimientos de la sociedad.

-¿Qué representa IMQ en el panorama sanitario navarro?
-A nuestros 77 años de vida, como empresa pionera en este sector y de ámbito exclusivamente navarro, somos líderes en el ámbito asegurador sanitario, no trabajamos en ramos diferentes como hacen otras compañías.

-¿Traducido a cuota de mercado?
-Bueno… es algo en lo que todos procuramos ser discretos… En este momento, estamos por encima del 50 % del mercado asegurador sanitario de Navarra, tenemos unos 40.000 asegurados que residen en la Comunidad foral. Es que solo trabajamos aquí, se nos ha animado a entrar en regiones limítrofes, pero no es nuestra filosofía. No se pueden dar servicios sanitarios de calidad con una ciudadanía dispersa. Zapatero a tus zapatos.

-Eso a pesar de que actúan en Navarra importantes aseguradoras de ámbito estatal… ¿Cómo lo han conseguido?
-Hay un dato muy significativo. Las cuatro primeras aseguradoras españolas de salud, que son Adeslas, Asisa, Sanitas y DKV, confían a sus asegurados al Igualatorio en Navarra. ¿El secreto? El servicio, la calidad y, algo muy importante, la concentración de unos servicios propios a disposición del paciente. Nuestros asegurados pueden elegir entre más de 40.000 médicos y más de 1.500 centros en toda España, pero aquí no hay dependencia de terceros. IMQ cuenta con un equipo de más de 450 profesionales de la salud.

«IMQ Navarra crece para satisfacer la demanda de sus asegurados».

-Será por eso por lo que IMQ está bien posicionada. Un reciente estudio de la OCU la sitúa entre las veinte mejores aseguradoras de España.
-Bueno… En todo caso, quien debe valorarnos son nuestros clientes. Es que confío muy poco en las encuestas, el satisfecho no contesta y el insatisfecho procura hacer daño. Por mi propia forma de ser, no contesto nunca a ninguna porque no sé cuál es la fórmula con la que se trabaja ni cómo se elaboran. Estaremos orgullosos del servicio que ofrecemos si los pacientes lo aprecian de forma positiva, aunque no se puede llegar a todas las cuestiones.

-¿Ha constatado, a raíz de la pandemia, un aumento de su clientela?
-Sí se ha producido un aumento, pero sobre todo se ha notado inquietud por parte de la ciudadanía en la valoración de un seguro de salud. Solemos decir que nos acordamos del paraguas cuando llueve. Y, ante esa falta de respuesta desde una sanidad pública que es universal, quizás debida a la explosión de la demanda está produciéndose ese incremento, incluso a nivel socioempresarial. Antes, en los años 90, la preocupación por dar un seguro a los trabajadores venía de multinacionales que no eran españolas, después se ha ido ampliando y hoy en día está generalizándose, sobre todo como consecuencia de la pandemia. El planteamiento de que si la salud es gratis para qué quiero un seguro es erróneo. Primero, la sanidad pública no es gratis -no me gusta hablar de sanidad pública o privada, es sanidad- porque la pagamos con nuestros impuestos. Y, además, hay que pensar en lo que queremos para nosotros y nuestras familias. Ahí es donde vemos una mayor preocupación, claramente.

-Ha mencionado esa tendencia creciente de que los seguros de salud formen parte de las retribuciones a los trabajadores. ¿IMQ tiene acuerdos con empresas en ese sentido?
-Ya he aludido a la mayor implicación y preocupación de las empresas por la salud de sus empleados. De hecho, en gran número se han puesto en contacto con nosotros y les estamos trasladando propuestas en materia de retribuciones variables. Creo que es algo positivo para todos, por las ventajas fiscales y por la accesibilidad a las soluciones sanitarias para el propio trabajador.

«Un gran número de empresas se han puesto en contacto con nosotros y les estamos trasladando propuestas en materia de retribuciones variables».

-El gasto sanitario «de bolsillo» y en aseguramiento privado creció un 3 % en España el año pasado, pasando de 601 a 619 euros por persona. ¿Se mantiene la tendencia en 2021?
-Creemos que sí porque hay una mayor demanda de servicios, al menos en nuestro caso. No sé si ocurre lo mismo a nivel global, pero suponemos que sí. Y, por cierto, ese gasto en sanidad privada se traduce en creación de empleo.

-¿A qué se debe ese crecimiento? ¿Es por mérito de la sanidad privada o por demérito de la pública?
-Entiendo que es consecuencia de la mayor preocupación del ciudadano por la salud. Y, aunque ya digo que no me gusta hablar en esos términos, si en la sanidad pública hay una escasez de recursos que se plasma en las listas de espera, una situación que además ha podido verse agudizada por la pandemia, el ciudadano busca soluciones en la privada para ser atendido como desea.

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