“Casi la totalidad” de los trabajadores de la empresa Electroaceros, en Pamplona, se sumó este martes a la convocatoria de huelga indefinida realizada por los sindicatos LAB y ELA para denunciar la situación que está viviendo la plantilla y “exigir a la gerencia de la empresa una solución digna, ya que todo parece indicar que los dueños quieren cerrarla definitivamente”. Los empleados se concentraron a las 13:00 frente a la sede de la compañía y “así lo harán los próximos días también”.
“Durante largos años, si esta compañía ha seguido adelante ha sido en gran parte por el esfuerzo y dedicación de cada uno de ellos”, indicó LAB.
Electroaceros, según informó LAB en un comunicado, tiene una plantilla de 37 trabajadores. La mayoría de ellos pasa de los 50 años y “llevan toda una vida en esta empresa”. “Durante largos años, si esta compañía ha seguido adelante ha sido en gran parte por el esfuerzo y dedicación de cada uno de ellos”, valoró el sindicato.
La compañía está gestionada por una familia “muy conocida” de Pamplona, de la que “han pasado por ella diferentes generaciones”. “Si bien es cierto que ha habido altibajos en la gestión, tanto desde el sindicato LAB (dos delegados) como desde ELA (uno) queremos denunciar la nefasta gestión que se ha estado dando sobre todo en los últimos años”, incidió LAB.
La representación sindical ha estado “solicitando una y otra vez” reunirse con la Dirección “para hablar sobre el futuro de la planta y de los trabajadores”, pero los gestores “la estaban dejando morir”. “Mientras trasmitían pérdidas a la plantilla, intentaban aplicar un ERTE económico -que se echó para atrás en el periodo de consultas- y una modificación sustancial para bajar los salarios de un modo abismal -que con la unidad y lucha de la plantilla no se produjo-, el socio colocado por la familia para estar presente y dirigiendo la fábrica en ese mismo momento estaba cobrando más de 80.000 euros anuales. Y por si eso fuera poco, la familia se estaba autoalquilando una nave de su propiedad por más de 75.000 euros anuales”, afirmó el sindicato.
Ante esta tesitura y “viendo que llevan retrasados los pagos de cinco nóminas y el impago de una de ellas”, la plantilla ha decidido emprender una huelga indefinida “para exigir una solución digna a la situación que padecen”.