IME Mulliez, empresa especializada en el sector textil, ha trasladado su sede de Corella a Cintruénigo 33 años después de su implantación en la Ribera debido al crecimiento de la producción. La compañía pertenece al Grupo HDM, un holding compuesto por 35 firmas propiedad de Hervé de Montclos, y contaba hasta ahora con 500 metros cuadrados de oficinas, a los que se sumaban 800 metros cuadrados más de talleres y dos almacenes que subcontrataba.
En 2020, tras un acuerdo con dos grandes clientes, sus responsables vieron la necesidad de incrementar su espacio logístico. El director de la compañía, Francisco Javier Zardoya, explica a Navarra Capital que se encontraban «al límite» de la capacidad necesaria: «El futuro del mercado demandaba otro tipo de organización y, si queríamos crecer, necesitábamos unas instalaciones más grandes. Estuvimos buscando durante un año una nueva ubicación que nos permitiera tener toda la actividad en el mismo almacén y unas oficinas que nos facilitaran seguir con el desarrollo de la entidad».
En julio de 2021, decidieron comprar una nave situada en Cintruénigo, a la que se mudaron en agosto del año siguiente, después de acabar las obras y realizar los trámites pertinentes. La inversión de este nuevo espacio ha sido de 1,5 millones de euros, que la compañía espera recuperar en el plazo de siete años.
CLIENTES DE MAYOR TAMAÑO
Uno de los principales retos del traslado fue pensar la composición de la nave. Fruto de esta reflexión, la empresa reorganizó la disposición de los tres departamentos que componen las oficinas, de tal forma que se unen en una sala. Este cambio favoreció la comunicación interna de la sociedad. «La nave posee una estructura acorde a nuestra actividad, que tiene una muy buena visibilidad y que da una gran imagen de empresa», recalca Zardoya.
El aumento de la capacidad de almacenaje supone otra ventaja. Gracias a este avance, la firma puede ser más competitiva en el mercado y, por tanto, ofrecerse a grandes empresas. Un importante salto porque, según su director, «acostumbraba a tratar con clientes más pequeños».
«La nueva ubicación nos permite tener una mayor calidad de trabajo en todos los departamentos»
Para gran parte del personal, la mudanza ha supuesto un cambio en su rutina. El 70 % de la plantilla procede de Corella, por lo que ahora debe desplazarse varios kilómetros. Pero las nuevas instalaciones les permiten «tener una mayor calidad de trabajo en todos los departamentos».
Este proyecto no hubiera sido posible sin el aumento de los niveles de producción. Un crecimiento que les ha permitido duplicar su facturación en diez años. En 2013, el volumen de negocio se situaba en los 4 millones de euros, mientras que en la actualidad ya ha llegado a los 8 millones.
LÍNEAS DE TRABAJO
IME Mulliez, que tradicionalmente se había posicionado como «un referente de la uniformidad sanitaria en España» y desde hace diez años ha diversificado sus productos en nuevos mercados y sectores, cuenta con dos líneas de trabajo en la localidad navarra.
Por un lado, vende ropa a lavanderías que trabajan para otras firmas de distintos sectores. También ofrece prendas directamente a grandes empresas. «Estas pueden hacer sus pedidos a través de un portal que hemos habilitado en nuestra delegación de Pamplona. Al recibir el pedido, lo gestionamos y lo entregamos a la delegación», expone Zardoya. Gracias a la logística de la nueva sede, ahora es posible acometer proyectos de más envergadura.
