«Con Asier Martínez todo empezó porque llegó a la final de salto de vallas en los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en Tokio, y no puso nada en las redes sociales. Yo me preguntaba el porqué. ¡Necesitamos comunicarlo! Y más aún con un deporte que no es tan seguido como el fútbol».
La periodista Irene Junquera no pudo resistirse y propuso al atleta un proyecto para potenciar su comunicación. Así, desde este verano, el deportista navarro trabaja con Dragoon SportBrands 2.0, agencia de branding y comunicación para deportistas radicada en Navarra y liderada por cinco socios: Víctor Vidal, CEO de la firma; el exjugador rojillo Damià Abellá; y los futbolistas Mario Gaspar, David López y Álvaro González. Entre sus clientes figuran, además, Carlos Clerc (Levante), Víctor Chust (Cádiz Club de Fútbol), Joan Femenías (Real Oviedo), Gorka Guruzeta (Amorebieta), Sergio Rico (París Saint-Germain), Cristian Rivero (Valencia Club de Fútbol), o su última incorporación, Beñat Turrientes (Real Sociedad «B») entre otros.
«El ‘Chiringuito de Jugones’ fue una experiencia increíble, aunque muy dura en algunos momentos. Pero la mayoría de la gente me conoce por eso».
Ha pasado un año desde que Irene Junquera comenzó su andadura como directora de comunicación de la empresa, afincada en Mutilva. Entre otras funciones, se dedica a gestionar las estrategias de medios y redes sociales: «He descubierto un nuevo modelo de periodismo. Hacer llegar los mensajes de los deportistas a más gente es emocionante para mí. Me encanta tener esta oportunidad», afirma a Capital Sport. Eso sí, sin dejar los medios de comunicación de lado. Compagina este trabajo con sus colaboraciones en diferentes programas como ‘El Desmarque’, de Cuatro, y ‘La Tribu’, de Radio Marca.
La presentadora visita a menudo Pamplona, aunque no por prolongados periodos de tiempo. De momento, prefiere Madrid para vivir. Necesita el movimiento constante de la capital española. «Elegí esta profesión porque no tienes que estar todo el día en una oficina, te permite salir e ir de un sitio a otro», añade. De hecho, dos horas después de esta entrevista cogió un tren rumbo a Madrid para participar en el programa deportivo de Cuatro.
Irene dio sus primeros pasos dentro del periodismo deportivo mientras estaba en la universidad. Vio un cartel en la pared de su facultad, en la Universidad Complutense de Madrid, donde detallaba que Punto Radio buscaba becarios: «A mí siempre me ha gustado el deporte, así que decidí sacrificar ese verano e ir a trabajar. Mis amigas se fueron por Sudamérica con sus mochilas a hacer un viaje inolvidable y yo me metí en la redacción», rememora.
«A veces, los deportistas escriben en caliente y luego se arrepienten. Mi trabajo es informarles o pararles para tomar las decisiones en frío».
La madrileña perdió unas vacaciones, pero firmó un contrato con Josep Pedrerol en la emisora, que al principio compaginó con sus estudios en la universidad y el arte dramático.
«Luego dejé el arte dramático porque era incompatible con el trabajo. La universidad también tuve que sacarla poco a poco, pero al fin y al cabo podía trabajar antes de terminar la carrera», evoca. Presentador al que después acompañó en ‘Punto Pelota’ y el ‘Chiringuito de Jugones’. «Al principio solo éramos dos redactores. Pasé por todo: estuve en Intereconomía, luego en Nitro, después en Mega… Fue una experiencia increíble, aunque muy dura en muchos momentos. Pero la mayoría de la gente me conoce por eso».
Cuando el programa de Pedrerol pasó a emitirse en el Grupo Atresmedia, a Irene también se le abrió un nuevo mundo, lleno de oportunidades y proyectos: «Estuve en Kiss FM, en ‘Zapeando’, en Europa FM… Incluso di las campanadas en La Sexta«, relata dibujando una sonrisa.
Junquera también participa en diferentes programas como ‘El Desmarque’, de Cuatro.
Mediaset fue la siguiente casa en apostar por la periodista. Primero presentó el programa ‘All you need is love o no‘ junto a Risto Mejide. Un proyecto a priori ambicioso, pero que duró una temporada: «Terminó y, de repente, me vi ante el abismo. La gente no es consciente, pero eso sucedió», confiesa. Tras participar también en Gran Hermano VIP, sintió la necesidad de volver a sus orígenes: el periodismo deportivo.
EL REGRESO AL PERIODISMO DEPORTIVO
Un punto de inflexión que poco después le llevaría a reencontrarse con la profesión tras su incorporación a Dragoon SportBrands 2.0: «Me gusta y me da herramientas de ingenio y de comunicación. Es otra perspectiva del periodismo. La diferencia es que me centró más en las redes sociales, donde cambia la forma de comunicarse. A todos nos pasa a veces que no sabemos qué poner cuándo vamos a subir una foto. Es crecer en ese sentido, en saber qué decir y cómo decirlo partiendo de la base de que va a tener una trascendencia enorme porque los deportistas son muy mediáticos», especifica.
Por eso, la periodista pone el foco en que los mensajes sean correctos y en elaborar estrategias de comunicación a medida para cada deportista. «Soy la responsable de que todo salga bien. A veces, los deportistas escriben en caliente y luego se arrepienten. Mi trabajo es informarles o pararles para tomar las decisiones en frío. Si un jugador llega nuevo a un equipo, por ejemplo, también nos encargamos de que sepa todo lo necesario del club. En definitiva, les orientamos dentro y fuera de las redes. Es muy importante que tengan los perfiles muy cuidados también de cara su futuro extradeportivo».
«Creo que hay que nacer para ser empresario, es absolutamente vocacional y yo no me veo. De momento, por lo menos, no».
Sin embargo, el diseño y desarrollo de sus marcas personales suele ser lo que más atrae a sus clientes: «Es algo que les encanta. Hablamos con ellos durante horas para entender lo que les gusta y crear un proyecto con el que se identifiquen, que les represente. Se ponen la marca en todas partes: camisetas, gorras, fundas del móvil, espinilleras… Sergio Rico, por ejemplo, es sevillano y le encantan los caballos. Si ves la marca, lo transmite. David López, a quien le apasiona la arquitectura, tiene una especie de bisagra por logo. A Álvaro González le gustan los coches, y su imagen emula la velocidad…», detalla.
Junquera responde con rotundidad cuando se le pregunta si se ve lanzando su propio negocio. «Como jefa de una empresa no me veo. Lo vivo y veo los quebraderos de cabeza que supone gestionar una. Creo que hay que nacer para ser empresario, es absolutamente vocacional y yo no me veo. De momento, por lo menos, no», resalta.
En cuanto a su futuro profesional, tiene claro que desea continuar ligada a los medios de comunicación, al tiempo que trabaja para que Dragoon SportBrands 2.0 crezca: «Lo que hacemos tiene mucha calidad tanto desde el punto de vista comunicativo como de diseño. De momento somos una agencia pequeña, pero hay mucho cariño invertido y nos implicamos como si los deportistas fuesen de nuestra propia familia», concluye.
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