El día en que Irune Berrio hizo las maletas y puso rumbo a Singapur lo hizo con un billete de ida y sin saber cuándo volvería a pisar Pamplona. Viajó el 9 de noviembre de 2019 y, ya entonces, llevaba tiempo decidida a cambiar de vida. Hoy, casi dos años después y con una pandemia mundial de por medio, la navarra se muestra orgullosa de haber emprendido en el país asiático. Dirige la compañía 3S Nexus, que busca abrir el mercado de dicho país y el sudeste asiático a las compañías españolas. Y la consultoría también opera a la inversa. De toda esa experiencia habló este jueves en una jornada sobre oportunidades de negocio en Singapur, organizada por Institución Futuro y la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra.
No obstante, la historia de su empresa comenzó mucho antes. Berrio, que estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), entró como técnica comercial en Otis y consiguió la venta de los ascensores inclinados de la Rochapea, hito del que se muestra especialmente satisfecha. Poco después, la promocionaron y terminó llevando la oficina de Otis en San Sebastián.
«Los últimos años me di cuenta de que quería dar un cambio a mi vida», apunta. En concreto, le picó «el gusanillo del emprendimiento», pero inicialmente no tenía definido el tipo de proyecto que quería poner en marcha: «No tengo marido, ni hijos, ni hipoteca. Eso me daba bastante libertad». Durante un tiempo, la aprovechó para viajar sola por diferentes países: Irán, Laos e Indonesia. A la vuelta, tras acudir a numerosos eventos empresariales, le llamó la atención el ámbito del Big Data.
«Me di cuenta de que no era el momento para montar una consultoría de ‘Big Data’ para pymes porque estas no están todavía preparadas para dar ese paso».
«Quería adquirir conocimientos técnicos y comencé un máster en la EOI», rememora. Lo inició con la idea de montar una consultoría de Big Data para pymes. «Después de cursarlo me di cuenta de que no era el momento porque las pymes no están todavía preparadas para dar ese paso».
Y volvió a hacer la maleta. Aterrizó en India con la idea de pasar fuera de España «solo un mes». Pero se convirtieron en cinco. Tiempo en el que recorrió el sudeste asiático. «Conocía bien la zona, pero ese viaje fue una inmersión más profunda», relata con cierta nostalgia al evocar aquellas semanas. «Llegué sola hasta Papúa Nueva Guinea», comenta con orgullo.
«Este viaje fue una revelación en todos los sentidos», asegura. Tanto que volvió llena de valor. El que necesitaba para empezar de cero, sola y lejos de sus seres queridos. «Tomé la decisión de irme a vivir y trabajar a Singapur». Pese a ser consciente de lo difícil que es conseguir trabajo en este país, le parecía muy atractivo y con buena posibilidades profesionales.
UN AÑO PARA CREAR 3S NEXUS
Berrio no se dio un plazo de prueba. «Sabía que era muy difícil conseguir empleo porque el visado de trabajo es casi una lotería». También era consciente de que los salarios, los alquileres y el nivel de vida, en general, son muy altos: «Pero también las oportunidades son grandes».
«Me sorprendió la agilidad y rapidez con la que pude registrar una empresa en Singapur».
Así, la navarra describe que el ambiente de Singapur es muy internacional, «con gente muy cualificada y proyectos atractivos». Los primeros meses los dedicó a entender el país a fondo y a crearse una red de contactos: «Me llevó muchísimo tiempo preparar un buen currículum porque el nivel de competencia es brutal».
Entonces, llegó el Covid-19. «Enseguida se cerró el país y supe que iba a ser prácticamente imposible encontrar trabajo», relata. No obstante, en ningún momento se planteó regresar a España de forma permanente. «Nunca», apostilla.
La emprendedora navarra desarrolló la idea de 3S Nexus durante los meses más duros de la pandemia.
«Había visto un país lleno de oportunidades y, también, que los españoles no las están aprovechando», detalla en referencia a cómo comenzó a fraguarse 3S Nexus en mitad de la crisis sanitaria. Berrio sostiene que, actualmente, hay muy pocas firmas españolas instaladas en el país asiático, «apenas un centenar», y las relaciones comerciales entre ambos países «tampoco son muchas».
Además, el coronavirus había llegado para quedarse e iba a dificultar los viajes a la región. «Se hacía más necesario para las empresas tener a una persona ubicada localmente que les ayudase desde la parte comercial», reflexiona. El 14 de julio de 2020, día en que se hubiera entonado el ‘Pobre de mí’ en su ciudad natal de no tratarse de un año tan atípico, se constituyó su empresa: «Me sorprendió la agilidad y rapidez con la que se dio este proceso».
«La mirada no se te puede quedar en Navarra o España. Tienes que nacer pensando que vas a comerte el mundo».
Berrio agradece con cariño a José María Aracama, presidente de Institución Futuro, la ayuda que le prestó nada más conocer el proyecto. «Creyó en mí desde el minuto uno y me facilitó una serie de contactos», especifica. En la actualidad, ya trabaja con distintos clientes como Teralco y FYCMA, por citar algunos ejemplos.
La compañía de Berrio está orientada a pymes o startups porque, a su juicio, «necesitan más ese apoyo al carecer de los medios». De hecho, nació con la idea de convertirse en una extensión comercial para las empresas españolas en Singapur y viceversa. Su función es ayudarles en esa estrategia de entrada y y en las fases iniciales del desarrollo de negocio.
SINERGIAS INTERNACIONALES
En el futuro, le gustaría poner en contacto a firmas españolas con otras de venture capital emplazadas en el país asiático. «En Singapur hay muchísimo dinero y, sobre todo, muchas empresas de venture capital muy potentes, que invierten en rondas de financiación con niveles mucho más elevados a los de aquí», subraya. Por otro lado, España cuenta con gente «muy brillante» que puede encontrar allí el ecosistema propicio para que sus proyectos salgan adelante.
«En Singapur hay muchísimo dinero y, sobre todo, muchas empresas de venture capital muy potentes, que invierten en rondas de financiación con niveles mucho más elevados a los de aquí».
La diferencia que encuentra entre el ecosistema de startups de Singapur es, fundamentalmente, que el español está muy descentralizado y fragmentado. «Hay demasiados pequeños agentes y, si no se aúnan fuerzas en hacer cinco cosas grandes y potentes, nos vamos a dispersar», vaticina.
La fundadora de 3S Nexus identifica cuatro sectores de particular interés para las empresas españolas: el agri/goodtech, la industria 4.0, el healthcare y el biotech, donde Singapur posee una gran reputación, así como todo el área de la economía digital, que sigue creciendo: «Lo que tiene que ver con digitalización y mejora de rendimientos tiene mucha cabida».
La navarra se encuentra de paso en Pamplona tras su visita al South Summit. Aunque la carrera por crear un ecosistema emprendedor «es común en muchos países», aboga por crear sinergias entre ellos. «Apostar por uno como Singapur te da una proyección internacional», pone en valor. Para ella, es de vital importancia que se adquiera «una visión más global», sobre todo en el ámbito de las startups. «La mirada no se te puede quedar en Navarra o España. Tienes que nacer pensando que vas a comerte el mundo».
