Isterria es un pueblo dentro de otro pueblo, Ibero. Son más de 62.000 metros cuadrados en los que 100 personas con discapacidad intelectual, entre 6 y 18 años, viven su día a día como lo hace cualquier otro ciudadano en su localidad. Pero Isterria es un oasis dentro de la vorágine del día a día de otros pueblos y ciudades.
La mitad de los alumnos vienen aquí de lunes a viernes, se levantan, arreglan sus casas-hogar que comparten con otros compañeros y salen a las clases o trabajos que les corresponden: “Y entre ellos se ayudan, por ejemplo, quien tiene más autonomía coge de la mano a quien va con más dificultades para trasladarse, se comportan de verdad como una familia”, nos cuenta una de las profesoras.
Quienes no duermen en Isterria cogen un autobús cada mañana, como lo hace cualquiera para ir a trabajar, y llegan a este “pueblo” que comparten con el resto de compañeros durante todo el día.
El nuevo edificio ha costado 2,5 millones de euros. La Fundación Ondarra donó 1,5 millones y 1 millón más la Fundación Caja Navarra.
Las instalaciones de Isterria están en un entorno privilegiado, a 15 minutos de Pamplona. Cuenta con casas-hogar, pistas polideportivas, gimnasio, sala de psicomotricidad, piscina terapéutica, invernadero, parque de columpios, servicios generales de cocina, lavandería, comedores… y muchas zonas verdes. Pero desde el próximo curso que se iniciará en septiembre, van a disponer de un nuevo edificio, un colegio que ya está todo terminado y que ya espera para que los profesores trasladen todo allí durante las vacaciones de verano.
En torno a 60 profesionales, entre profesores, educadores, equipo técnico, personal de administración y servicios se encargan del desarrollo personal y académico de los alumnos.
CENTRO DE REFERENCIA NACIONAL
El acto de inauguración del nuevo colegio del Centro de Educación Especial Isterria contó con la presencia del presidente de Fundación Caja Navarra, Joaquín Giráldez; el director general de la Fundación, Javier Fernández; la consejera de Educación, María Solana; la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba; y los alcaldes de Ibero, Miguel Ascunce, y de Cendea de Olza, Moisés Garjón; además de parlamentarios del Gobierno de Navarra, directores de diferentes áreas del Gobierno foral y miembros del patronato de Fundación Caja Navarra, entre otras personalidades.
“El objetivo de todas y cada una de las actuaciones de la Fundación son las personas“, Joaquín Giraldez.
Joaquín Giraldez destacó el día como “emocionante para nosotros. Todo empezó hace 2 años, cuando este patronato tomó la decisión de iniciar estas obras, muy necesarias, tras la donación de Fundación Ondarra, de 1,5 millones de euros, a los que sumamos 1 millón de la Fundación Caja Navarra“. Y todo ese esfuerzo tiene un fin: “que los alumnos van a contar con un colegio excepcional y van a poder mejorar sus vidas gracias a él. Ese es el objetivo de todas y cada una de las actuaciones de la fundación: las personas“.
El director general, Javier Fernández, agradeció a todos los que se han implicado en esta construcción, desde el patronato hasta los constructores, alumnos y profesores, y destacó: “Este es un acto muy importante para todos nosotros, porque sabemos quiénes son las personas que se van a beneficiar de este lugar”. Habló de satisfacción del deber cumplido y de mirar al futuro con “un centro que fue pionero hace 50 años y que se ha convertido en referencia”.
Por su parte, la consejera de Educación, María Solana, además de mostrar su satisfacción por este nuevo centro con el que se van a “superar y destruir barreras. Y que va a permitir ir todos de la mano, sin dejar a nadie atrás”, departió durante la visita con los profesores y alumnos presentes en el acto. También la delegada del Gobierno compartió con alumnos y profesores y se mostró muy interesada y sorprendida durante la visita al nuevo centro.
LOS VERDADEROS PROTAGONISTAS
Como decíamos al comienzo, Isterria es un pueblo. Por ello, los alumnos disfrutaron de un día festivo durante la inauguración y estuvieron, con naturalidad, desde el momento de dar la bienvenida a las más de cien personas que acudieron a la inauguración, durante los discursos de las autoridades, deleitaron con un 
concierto los miembros del Coro EmocionArte, dirigieron unas palabras a todos los allí presentes de forma oficial y por medio de Alex, acompañaron durante la visita al colegio e hicieron las delicias de todos los visitantes demostrando su espontaneidad y simpatía con todos los presentes.
Pero la construcción del nuevo colegio en Isterria no es el único hito de este centro en el año de su 50 aniversario, la finalización de estas obras consolida la apuesta de Fundación Caja Navarra con la discapacidad. Y muy pronto se dará otro paso, como es la apertura del Centro de Desarrollo de Capacidades Río Irati, en el barrio de la Milagrosa de Pamplona. Un lugar donde se tratará de mejorar la situación de las personas con discapacidad que terminan su formación reglada y buscan una salida en su desarrollo personal.
