Javier Celay no tenía dudas cuando finalizó el guion de su último proyecto. El protagonista de su historia debía ser encarnado por el mismo actor que dio vida a Miguel de Unamuno en Mientras dure la guerra, y al entrañable Koldo en Ocho apellidos vascos. Con esta convicción, envío el texto a Karra Elejalde, quien no tardó en sumarse al proyecto.
Al mismo tiempo, el director pamplonés de 37 años contactó con otros artistas como Natalie Pinot y Amaranta Osorio, así como los navarros Xabier Perurena y Natalia Huarte. El reparto se completó con el asistente de dirección del cortometraje, Bruno Ciordia. De esta forma, un equipo de más de treinta personas rodaron los pasados 24, 25 y 26 de septiembre el cortometraje Yegua, producido a su vez por Achekaa Media Content.
«Dimos vida a la historia de un ganadero de yeguas que se enfrenta a la situación de cuidar de su mujer, una persona totalmente dependiente. El objetivo es que los espectadores experimenten varios conflictos éticos. Además, queríamos retratar la personalidad de los habitantes de Valdorba», explica el director a Vanity Capital.
Se trata de una fijación que tiene este director independiente, que vive desde hace varios años en el Concejo de Iracheta. «Me interesa mucho retratar Navarra porque la región es cine puro en toda su extensión. Hay escenarios de lo más dispares: desiertos, montañas, pueblos de todos los tamaños, ciudades y climas diversos. En muy poco espacio geográfico coexiste una variedad enorme, y esto es un claro beneficio para las personas que nos dedicamos al cine, que debemos desplazarnos a sitios muy diferentes en poco tiempo», valora.
El rodaje se llevó a cabo el 24, 25 y 26 de septiembre en Leoz, un municipio del valle de la Valdorba.
Pero más allá de la ubicación, Celay también destaca el talento navarro. De hecho, su equipo estuvo compuesto en su mayoría por profesionales de la Comunidad foral: «Aquí tenemos muchísimo potencial. Desgraciadamente muchos se van, empujados por la propia industria que niega los beneficios de grabar en Navarra».
El cortometraje, que recibió la ayuda Generazinema del Gobierno foral, también contó con la financiación del Ayuntamiento de Leoz, mecenazgos y ayudas por medio del incentivo fiscal al cine. Así mismo, varios vecinos de la localidad dispisieron una acogida «excepcional» al equipo y se implicaron en el corto durante los tres días de grabación. En concreto, cedieron instalaciones como la biblioteca o la sociedad gastronómica de Iracheta, así como asesoraron a los actores en distintos aspectos.
«El ganadero de Unzué que nos cedió una yegua burguete para el corto nos explicó cómo había que tratar con ella. Además, contábamos con las experiencias de una veterinaria de Leoz y de unas enfermeras, que dieron pautas a los actores sobre cómo debían tratar a una persona dependiente. Y muchos también enseñaron a Karra a hablar euskera como un habitante de la Valdorba», concreta Celay.
Tras el rodaje, el equipo se centrará en la posproducción que finalizará en diciembre. A partir de ahí, comenzarán un extenso trabajo para presentar el cortometraje a distintos festivales, con especial atención a aquellos que sean seleccionadores de los Premios Goya. De hecho, el guion de Yegua ya se había hecho acreedor del segundo premio al Mejor Guion en la sexta edición del Festival de Cine de La Almunia (Fescila – Zaragoza), que recientemente ha sido acreditado con este distintivo.
‘Yegua’ retrata la vida de un ganadero que debe enfrentarse al cuidado de su mujer, una persona dependiente.
«Para acceder a la preselección de estos premios, tenemos que estar seleccionados en cinco festivales certificadores de los Goya o ganar el premio en uno. Habrá un puñado de cortometrajes que pasará ese filtro para que la Academia de Cine decida cuatro merecedores del conocido galardón. Pero estos son castillos en el cielo. Por ahora, queremos que guste en estos festivales», valora Celay.
EL DIRECTOR, AL DETALLE
Además de Yegua, Celay ha dirigido varios cortometrajes entre los que destacan Agustín (2016), Fucsia (2020) y Txori Maitea (2021). De hecho, este último proyecto triunfó en la novena edición del certamen de cortometrajes Navarra, Tierra de Cine, alzándose con el Primer Premio, el Premio del Público y la mejor Interpretación para sus actrices protagonistas, Natalie Pinot y Alicia Garau.
«Ya tenemos más proyectos en cartera. Estoy produciendo junto con otros profesionales una pequeña serie y tenemos en mente más historias, aunque aún no sabemos si son largometrajes o cortometrajes», adelanta.
El director también cuenta con experiencia en el mundo del periodismo. En concreto, trabajó para El Mundo, Radio Marca y Televisión Castilla y León. También fundó junto con otros profesionales la productora Visual Creative en Valladolid, y presenta el programa de entrevistas Fuck la vida adulta. Apasionado de los Sanfermines, es autor de Lola. Para que no se nos olvide San Fermín (2021). Por último, se formó de forma autodidacta como taxidermista, un oficio que realizaba desde su taller en Iracheta.
