Javier Miranda fue nombrado en julio de 2017 presidente del patronato de Fundación Caja Navarra y, en septiembre de ese año, conversó con NavarraCapital.es sobre el futuro de la Fundación bajo el mandato del recién estrenado patronato. Terminó la entrevista emplazándonos a hablar un año después para poder contar con más detalle cómo se han concretado sus expectativas. Así que, exactamente un año después, hemos charlado con él recordando algunas de sus palabras en aquella entrevista.
Antes de meternos en materia, personalmente, ¿cómo ha sido este año para Javier Miranda?
Es un privilegio poder estar al frente de una organización que tiene recursos para hacer mucho por mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y por acercar, aunque sea un poco, la justicia social a quienes todavía la ven desde lejos.
«Es un privilegio estar al frente en una organización que tiene recursos para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía».
Como patronato en su conjunto, hemos asumido el mandato de cumplir con diligencia y responsabilidad nuestro papel en las tareas de dirección de la Fundación y, para ello, ha sido imprescindible, pero a la vez muy enriquecedor, conocernos bien entre nosotros. El resultado, al menos para mí, es llegar a considerar un honor formar parte de este equipo. Creo que he crecido en lo personal y, además, estoy disfrutando.
Todo esto lo podría resumir diciendo que estoy satisfecho, porque hemos creado un marco con el Plan Estratégico que nos va a permitir intervenir en lo que hemos creído prioritario, porque queremos ser una entidad de impacto y referencia en materia de solidaridad en Navarra.
Cuando terminamos la entrevista del año pasado dijo: “Me gustaría que dentro de un año volviéramos a quedar y vemos qué hemos podido hacer, qué cosas se han venido abajo y qué nuevas ideas han surgido”. ¿Qué se ha podido hacer?
El año pasado finalizó la vigencia del anterior Plan Estratégico y daba un poco de vértigo empezar a elaborar el nuevo. Además, te planteabas, ¿será un documento que una vez hecho se deposite en una estantería y se llene de polvo o será algo útil? Pues bien, en esa elaboración ha habido mucho compromiso por parte de todos los agentes que han intervenido (cerca de 900) pero muy particularmente quiero destacar la implicación de los miembros del patronato y de quienes son pilar en nuestro patrimonio humano, las mujeres y hombres que trabajan en la fundación.
Dijo que “asumía el reto con ilusión, respeto a lo hecho hasta entonces”, pero insistía en que había que “repensar lo que se hacía en FCN”, ¿ha tenido tiempo de pensar?
«Mantenemos los mismos compromisos de siempre (Isterria, Civican, Hondarribia, Centros de Mayores…)»
Lo hemos hecho. Hemos puesto encima de la mesa cómo se estaba trabajando hasta ahora y, en cuanto a la filosofía, le hemos dado una vuelta a la Fundación. Pero muy lejos de considerar la reflexión como una revolución, ya que no hemos modificado la estructura interna y también mantenemos los mismos compromisos de siempre (Isterria, Civican, Hondarribia, Centros de Mayores…), hemos repensado cómo la Fundación debe afrontar los retos sociales que tenemos por delante. El resultado de todo ello está escrito en este nuevo Plan.
Hablaba ya de ese Plan Estratégico 2018-2022 en el que se iba a definir qué era obra social y cómo construir la Navarra del siglo XXI. ¿Se ha quedado a gusto con este plan?
Con el plan sí, pero ahora toca demostrar si ese marco teórico y de medidas concretas pueden ser una realidad en la práctica. Estoy convencido de que, con la ayuda de la sociedad civil, lo vamos a lograr, pero hay que ponerse a ello. El año que viene podemos hacer un balance de si lo hemos conseguido.
El plan es lo contrario de lo que te he dicho al principio en cuanto a que esté depositado en una estantería, es un documento vivo y revisable que tiene que adaptarse permanentemente a la realidad. Tiene tres bases: compromiso con las personas, independencia y transparencia; que sustentan estos cuatro ejes:
- La atención a las personas más vulnerables
- La promoción de la solidaridad, la participación y la convivencia
- El apoyo a la investigación, la educación, la cultura y el patrimonio artístico
- La garantía de la solvencia institucional, económica y técnica de la Fundación
Y un enfoque metodológico transversal que afecta a todas las medidas icluyendo:
- El trabajo en red
- La innovación
- La accesibilidad universal
- La equidad
Y esto ha sido una labor de reflexión colectiva y puesta en común de muchos interlocutores…
Sí, para la elaboración de este plan estratégico hemos mantenido contactos y reuniones de trabajo, durante 3 meses, con cerca de 900 interlocutores y agentes, entre particulares, instituciones, asociaciones y otros colectivos, así como personalidades significadas de diferentes ámbitos que desarrollan su actividad en Navarra y en el resto del territorio nacional.
Para el ciudadano, ¿en qué se va a traducir todo esto?
De los cuatro ejes ya mencionados nacen 18 líneas que se concretan con 58 medidas. Por ejemplo, vamos a trabajar en vivienda social de alquiler y lo notarán quienes no pueden acceder hoy a vivienda en condiciones. Tenemos que intervenir en la cohesión social. En nuevas formas de convivencia de la juventud, en que no se vaya fuera nuestra gente formada o que regresen quienes no están aquí y desean hacerlo… La apuesta por la investigación y la cultura nos hace comprometernos con las universidades y con quienes trabajan en este ámbito.
Javier Miranda junto a la presidenta Uxue Barkos y el director general de la Fundación Caja Navarra, Javier Fernández, durante la presentación del Plan Estratégico 2018-2022.
CASI 11 MILLONES DE PRESUPUESTO ESTE AÑO
Hablemos de números, porque para todo esto hace falta presupuesto. Insistió en que el presupuesto se reducía cada año y que había que darle solución, ¿la ha encontrado?
No depende tanto de nosotros, sino del comportamiento en el mercado de las acciones que constituyen la base de nuestro patrimonio financiero. El 65% de nuestros ingresos vienen de los dividendos que producen las acciones que tenemos en CaixaBank (53 millones de acciones). Para llegar al 100%, disponemos de más patrimonio financiero en otras inversiones (30 millones de euros); y el resto de ingresos los generan las personas usuarias de nuestras actividades, del convenio de Isterria con el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra… Pero sí, dependemos fundamentalmente del valor del dividendo, lo que genera la acción. Y en los últimos ejercicios estaba bajando, pero actualmente está subiendo. Para nosotros, una variación de un céntimo en el dividendo, nos supone 500.000 euros.
«La accesibilidad es la llave que permite ejercer los derechos de todas las personas».
Por lo tanto, no depende de nosotros. Pero aquí está el tema de la diversificación. No podemos correr el riesgo de que no dispongamos de recursos suficientes para no reducir el presupuesto que, incluso, deberíamos aumentarlo. Porque nuestra pretensión es que, en los próximos 4 años, se aumente en 15 millones, que es lo que necesitamos para implantar el plan.
¿Cuáles son los números de Fundación Caja Navarra?
El presupuesto de 2018 son 10,9 M€. El anterior fue de 10,5 y en 2019 subirá, por el buen resultado de los dividendos y por la pretensión que tenemos de implantar medidas que requieren más disponibilidad económica
El patrimonio de la fundación es de aproximadamente 300 millones, de los cuales 250 son patrimonio financiero y el resto es patrimonio inmobiliario, obras de arte… Cuando finalice nuestro mandato nos tenemos que ir de aquí dejando, al menos, lo que recibimos al entrar. 
¿Qué me cuenta del plan de accesibilidad universal?
La accesibilidad es la llave que permite ejercer los derechos de todas las personas. Nadie puede quedar fuera de la utilización y disfrute de ningún bien por ausencia de accesibilidad. Para mí, la accesibilidad, es fundamental, aunque me gustaría decir que la llevo en la cabeza, no en la silla. Es algo que, si no existe, hay personas que se van a quedar fuera de poder ejercer sus derechos en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía. Estamos trabajándolo en incorporar la accesibilidad en nuestro sistema de gestión.
Desde el año pasado, se han hecho dos cosas importantes:
- Se han analizado los entornos de la Fundación, principalmente Civican, se ha hecho un plan de intervenciones para corregir las desviaciones que se detectaron y, en consecuencia, se han materializado una serie de actuaciones.
- La segunda cuestión es la revisión de todos los procedimientos que conforman el sistema de gestión. Se ha ‘inyectado’ la accesibilidad en los procedimientos. Por ejemplo, cualquier actividad que se desarrolle en la fundación contemplará la accesibilidad. Y, como consecuencia de ello, tenemos previsto certificar nuestro sistema de accesibilidad con AENOR, el organismo de normalización y certificación estatal. Se trata de un salto cualitativo, porque sería la primera certificación del sistema de gestión de la accesibilidad en Navarra. Queremos ser un centro de referencia de accesibilidad, pero no para que vengan a ver cómo de accesible es Civican, sino para trasladar y ayudar a las entidades locales u organizaciones que quieran implantar un sistema de gestión y accesibilidad en su ámbito de actuación. Es un compromiso para el que, próximamente, desarrollaremos un modelo de sistema de gestión de la accesibilidad que lo facilite.
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