Pasito a pasito, costura a costura, la carrera de Julia Velázquez sigue creciendo. La joven diseñadora navarra reconstruye su colección ‘The Project’ para sacarla a las mejores perchas, la gente de la calle. Ese escaparate para acceder a su ropa es su nueva tienda online, que se estrena con una camisa que lleva un nombre muy significativo para ella, el de la hermana de su abuelo y su ahijada, ‘Lola’. Las prendas de esta colección se caracterizan porque “cada un tiene un nombre y son nombres de mujeres cercanas en mi vida”, explica Velázquez.
“Todo empezó cuando la gente se empezó a interesar por las prendas que había creado y me preguntaban si las vendía”, cuenta la diseñadora. Tras terminar la carrera y con el futuro abierto, decidió comenzar su propia firma y su tienda online. Para ello se sumergió de nuevo entre las telas de una colección que le llevó a ganar el premio del público en la RebelPin Berlin y seleccionó aquellas que “veía más comerciales” y que le “identificaban”. Trabajando en ellas, pero con cambios, nuevos tejidos y creando nuevos botones, la reconversión de esta colección estaba lista para ser presentada.
El 6 de abril, Julia Velázquez presentaba su firma en el local Espacio 88 de Barcelona, junto a la mítica sala Razzmatazz. Acompañándola tuvo a otra pamplonesa que está comenzando en el mundo del arte, el suyo la música, Amaia Romero. La cantante, que se hizo famosa en Operación Triunfo 2017, interpretó algunas canciones vistiendo las prendas de Velázquez. No era la primera vez que vestía a Romero, ya lo había hecho cuando actuó en el Teatro Gayarre de Pamplona. “Siempre ha tenido una actitud muy positiva hacia mis prendas”, señala la diseñadora, “le comenté acerca de mi nueva firma y el evento que quería hacer para darla a conocer y enseguida quiso participar”.
Las prendas estaban expuestas como si de obras de arte en un museo se tratase y es que, al final, la moda es arte. “Cada prenda de mi firma es diferente y tiene algo que contar. También porque para mí no son solo prendas, me aburría la idea de tener que presentarlas en una burra con perchas o con un desfile”, señala la diseñadora quien tenía claro que quería hacer algo especial y diferente.
Con esta colección destaca la importancia de la calidad sobre la cantidad en la moda: “Creo en el movimiento ‘slow fashion’ y en que la esencia del diseño aún no está perdida”. Su inspiración es “la mujer con estilo, elegante, femenina y sobre todo con carácter, con un toque masculino”. Sus referentes vienen muchas veces del cine, “sobre todo del de época”, con películas como ‘Memorias de África’, ‘Orgullo y prejuicio’, ‘Expiación’, ‘Mujercitas’ o ‘El velo pintado’… y también de grandes actrices como Audrey Hepburn, Katherine Hepburn o Greta Garbo. En otras artes, encuentra su inspiración en las fotos en blanco y negro de Peter Lindbergh, “en las que salen mujeres vestidas con trajes estilo masculino o vestidas con bonitos vestidos y transparencias”. Sus prendas resulta tener “carácter y una personalidad muy marcada”. Julia Velázquez no solo tiene sus referentes claro, también el público. Se dirige tanto a la mujer joven como a la adulta que tenga “un cierto imaginario visual, con una visión abierta de la moda más allá de las tendencias”.
Este proyecto presenta lo que será su futuro como diseñadora. Por ello ha cuidado cada detalle, incluida su propia firma. “Le quiero dar mucha importancia a la parte visual y de comunicación de este nuevo proyecto”, asegura.
Una firma creada a mano, de su propia caligrafía que llevó más trabajo del que se aprecia a simple vista. Para diseñarla contó con el asesoramiento de Javier, su pareja, que es diseñador gráfico. Pero esto no es lo único que ha creado, también sus propias tarjetas de contacto, sellos hechos mano para la estampación tanto en papel como en tejido e, incluso, unas instrucciones de cómo ponerse la camisa ‘Lola’ en diferentes pasos.
Su marca está comenzando y por ahora se pueden adquirir sus prendas online, pero en un futuro quiere tener tiendas físicas en Barcelona, la ciudad en la que estudió y que tanto le ha dado, y en Pamplona, la ciudad que la vio crecer y siempre será su hogar. Tal vez este sueño se cumpla, al igual que se cumplió el de convertirse en diseñadora. Todo es trabajar y Julia Velázquez no se rinde. Siempre lucha por sus sueños.