Todos los días los hombres que llevan traje se plantean una duda: ¿me queda bien la corbata? Así que vamos a solucionar una de las grandes cuestiones masculinas. ¿Sabes cómo llevarla bien? Toma buena nota de nuestros consejos para conseguir el éxito absoluto en tu ‘uniforme diario’. En muchos casos, se agradecería que algunos compañeros dejaran este complemento masculino en casa antes de presentarse mal vestidos, porque, así es, podemos llevar corbata y ser el peor vestido del grupo. ¿Cómo es posible esto?
Sencillo: no todos los hombres saben cómo se debe de llevar la corbata. Hemos asimilado por tradición que esa pieza de tela tiene que colgar de nuestro cuello, pero en cambio, no hemos aprendido cómo mimarla, y sí, la corbata necesita cariño. 
Para resolver las dudas, aquí va un decálogo para saber llevar bien la corbata y, como decimos en el titular, conseguir que no te arruine el look.
#¿Cuándo debemos llevar corbata?
El primera paso es fundamental. ¿En qué momentos está indicada? Si bien es cierto que la etiqueta masculina cada vez se relaja más, lo perfecto es llevarla con traje, sea este de dos piezas o de tres (con chaleco). No es tan aconsejable con jersey, pero no vamos a negar que el mundo anglosajón marca tendencia. En ese caso, siempre será mejor un cuello de pico.
#Tipos de corbata según su tejido
Aunque a algunos les sorprenda, hay tipos de corbata. Podemos encontrarlas de seda, de lana o de punto. Estas últimas están muy de moda en la actualidad y han pasado a ser aceptadas con un traje formal, aunque siempre nos dará un toque más juvenil y relajado. Las de seda son las más clásicas y siempre resultan elegantes (sobre todo si optamos por un estampado más alegre), mientras que las de lana están indicadas para el invierno. 
#Tipos de corbata según su forma
Nos referimos al ancho de la pala. En el mercado vas a poder encontrar desde corbatas muy estrechas hasta algunas muy anchas que llegan a los 10 centímetros. Para saber por cuál decantarte, lo mejor es que tengas en cuenta el ancho de tu espalda: cuando más ancho, más grande la pala.
#Tipos de cuello
Toda corbata necesita un cuello, eso es así. Los cuellos modelo inglés y francés (los más clásicos) son los que más la enmarcan, mientras que el italiano deja un espacio mucho más amplio para el nudo. Este último, además, se ve raro sin corbata, los otros dos, en cambio, sí son más habituales verlos sin este complemento masculino.
#Tipos de nudo
Para llevar bien una corbata hay que saber qué nudo elegir. Si la corbata es fina y el cuello italiano, podrás optar por un nudo Windsor, mientras que las más gruesas te permiten llevar el nudo americano o el sencillo. ¿Cómo hacerlos? Son más fáciles de lo que parecen, consulta algún tutorial de Youtube. Y nunca te olvides del pliegue del nudo, es el toque de estilo definitivo.
#El último botón
Aunque resulte una tentación soltarse el botón del cuello, lo cierto es que un hombre elegante siempre debería llevarlo atado, de ahí que sea importante que al comprarte las camisas te las pruebes con ese botón abrochado. No solo importa el patrón de la camisa, también importa la talla de tu cuello. 
#La corbata perfecta
Es la corbata de siete pliegues. Se llama así porque se realiza sin entretela, ya que el cuerpo se lo dan los siente pliegues que se hacen con la misma tela. Son más caras por su carácter artesanal y porque se emplea tres veces más material que en una corbata normal, pero, en cambio, su grosor es el mismo. Esto es otro nivel.
#El cuello vuelto
En los últimos meses hemos visto un sustituto de la corbata que resulta igual de elegante: se ha vuelto a poner de moda el cuello vuelto creando una etiqueta de elegancia que admite esta prenda en lugar de nuestra protagonista.
Siguiendo estos consejos prácticos, te podemos asegurar que nunca más naufragarás en tu intento de llevar bien la corbata. ¡Buena suerte!
Reportaje para VanityCapital de José Luis Díez-Garde.
