El bodeguero Julián Chivite lanza al mercado Unzu Rosé 2023, su vino «más personal». Esta nueva propuesta está elaborada al cien por cien con la variedad garnacha, una uva que procede de la selección de parcelas del pueblo natal de Chivite, Cintruénigo. Un vino pálido que sigue la tendencia desarrollada en los últimos años por el bodeguero, decimoprimera generación de una dinastía cuyo origen se remonta a 1647.
Según informó este viernes, la tradición familiar de elaborar grandes vinos en general, y rosados en particular, viene de antiguo. Ya su padre, Julián Chivite Marco, fue pionero en la obtención de grandes rosados. Es ahora cuando el reconocido bodeguero, tras varios años ejerciendo la presidencia de Chivite, deja el Grupo Perelada para involucrarse «de lleno» en su nuevo proyecto familiar: Unzu.
Acogido a la Indicación Geográfica Protegida 3 Riberas, este vino presenta una garnacha trabajada con lías durante seis meses
Así, el bodeguero sintetiza en este nuevo rosado «la historia de su vida» a través de la viña. «Unzu Rosé conjuga la tradición en la elaboración de rosados con las nuevas tendencias que demanda el consumidor actual. Y en cada una de sus botellas hay algo de lo aprendido e interiorizado a lo largo de su dilatada vida profesional con amigos como los profesores de Enología Denis Dubourdieu y Valerie Lavigne de Burdeos, así como con el enólogo Cesar Muñoz o el propio Juan Mari Arzak«, valoraron desde la firma.
Precisamente, se trata del primer vino con el que Chivite, acompañado por sus hijos, estrena Unzu, un nuevo proyecto para lanzar vinos de autor al mercado. El nombre se inspira en el apellido de sus hijos, participes de la compañía Unzurrunzaga & Chivite Sociedad Limitada.
EL VINO, AL DETALLE
El nuevo vino está elaborado con uvas de la variedad garnacha procedente de las parcelas ubicadas en las estribaciones del sistema ibérico pertenecientes a los parajes de Carratudela y Molengo, en Cintruénigo. Las viñas, con una media de edad de 30 años, se encuentran sobre suelos arcillocalcáreos con cascajo en un entorno de clima Continental con influencia atlántica.
Acogido a la Indicación Geográfica Protegida 3 Riberas, este vino presenta una garnacha trabajada con lías durante seis meses, de la que se obtiene un rosado pálido «de ligera capa, nariz fresca y elegante con notas de fruta roja, cítricos y fondo floral, largo en boca, sedoso y delicado». Embotellado cuidadosamente, su imagen elegante y en botella joya busca transmitir la sedosidad y elegancia que envuelve a este vino, «de color pálido pero que sorprende con una grandísima personalidad».