El cascantino Kike Sola colgó las botas de fútbol hace tres años. Y, desde entonces, disfruta de su pasión por el vino. Tiene una cuenta de Instagram con cerca de 35.000 seguidores, donde da a conocer diferentes bodegas y su visión particular de cada caldo. Un hobby que le viene, según cuenta a Capital Sport, de su infancia en su Cascante natal. «Como navarro, me ha tocado ver el vino desde cerca», resalta.
De hecho, Sola tiene grabada en su memoria la imagen de su abuelo acompañando cada comida con un vaso de vino: «Vas creciendo con eso y te va picando la curiosidad». El exjugador rojillo destaca que es un mundo «superdivertido, superchulo y muy interesante», que no tienes límites porque «cada día aprendes cosas nuevas». En definitiva, es «una afición que engancha» y de la que «no quieres salir».
Aunque trata de huir de la etiqueta de influencer, lo cierto es que sus seguidores han encontrado en su perfil de Instagram un lugar de reunión en torno a una buena copa. «Decidí empezar a hacer esas publicaciones a raíz de que dejé el mundo del fútbol. Al final, no es otra cosa que hablar de vino y comprender lo que te estás bebiendo». Recuerda que, cuando jugaba, ya le gustaba, «pero siempre bebía con mucha moderación» porque debía cuidarse «al máximo». Y subraya que así es, precisamente, «como más se disfruta».
La nueva vida de Sola es aún desconocida para una gran parte de la ciudadanía que lo animó cuando vestía las camisetas de Osasuna y el Athletic Club. «Decidí colgar la primera foto y vi que gustaba. Es mi otro yo, no siempre todo es fútbol. Es interesante ver que hay otros ‘hobbies'».
«Estamos acostumbrados a palabras técnicas que utiliza la gente que sabe y a los no conocedores, entre los que me incluyo, nos da miedo».
En todas sus publicaciones, que siguen una estética muy cuidada, mantiene una norma común: «Comparto vinos que me transmiten algo y que me hacen disfrutar».
Además, siempre intenta llegar a un público amplio. «Estamos acostumbrados a palabras técnicas que utiliza la gente que sabe y a los no conocedores, en los que yo me incluyo, nos da miedo cuando nos dicen ‘tú, ¿qué vinos quieres?’ o ‘¿cuál te gusta?'», confiesa.
Sin embargo, poco a poco se ha ido haciendo un hueco entre los aficionados a la viticultura. Es más, colaboró con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja en la presentación de ‘Los Viñedos Singulares’. «Fue muy divertido porque hablé con Almudena Alberca, ‘Master of Wine’. La iniciativa buscaba juntar a una persona superpreparada con un desconocedor, como era yo, pero al que le gusta mucho el mundo del vino». Según relata, «cuando hablamos de vino no se trata de decir este ‘huele a tal, a flores o es redondo’. Nadie tiene por qué esconderse a la hora de hablar del vino».
Como le gusta remarcar, todo lo que hace es por pura diversión: «No tengo bodegas ni elaboro vino». Aun así, su interés por el vino le ha llevado a apuntarse al ‘WSET2’, un prestigioso curso sobre las principales regiones del mundo del vino, variedades de uva o métodos de elaboración, entre otros temas.
APUESTA POR LOS VINOS NAVARROS
Tampoco es ajeno a las comparaciones entre los vinos riojanos y navarros. Y se sincera al asegurar que le encantaría colaborar con estos últimos. «Al final, soy navarro y me tira mi tierra y su vino», apostilla. Así, pone en valor que Navarra tiene una garnacha a la que «se puede sacar muchísimo partido» y eso hay que «defenderlo a muerte». Y va más allá. «Como navarro, soy ‘garnachero'», se define.
«Como navarro, soy ‘garnachero'».
Aunque prefiere evitar las comparaciones, ya que «tanto en La Rioja como en Navarra hay vinos que te pueden gustar más y otros que te puedan gustar menos», recalca que «no es cuestión de quedarse con uno de los dos». Sola utiliza un símil futbolístico para explicar qué significa un Rioja para él: «Hablamos de un vino que, a nivel mundial, ha estado siempre en el podio. Lo compararía con un equipo que todos los años consigue mantenerse entre los tres primeros. Es muy complicado porque tienes que hacer las cosas muy bien. Se trata de un referente mundial y cuenta con una gran diversidad para ser una región tan pequeñita».
Sobre los comentarios que le hacen los amantes del vino en las redes sociales, destaca que «la gente es muy agradable» por lo general. «Me suelen decir que me lo curro. Yo estoy encantado. Es un entretenimiento y agradezco que la gente pase uno o dos minutos viendo lo que publico». Más difícil es sacarle una respuesta sobre la cifra exacta de botellas que tiene en su casa: «No sé cuántas tengo, pero si te puedo decir que soy bastante maniático de la cristalería. Me gusta tener todo bastante ordenado, tanto las botellas como las copas». De su colección, destaca dos botellas que tiene guardadas y que son de la añada de su nacimiento. Se trata de un ‘Champagne Pierre’ de 1986 y un Rioja del mismo año que espera compartir con su hija cuando esta «tenga la edad legal para beber».
Entre sus destinos favoritos para saborear buenos caldos, «la región de Champaña, Navarra, La Rioja y Murcia». En el mundo del fútbol, su pasión por el vino también es compartida por otros dos exjugadores de Osasuna: Santi Ezquerro y Óscar Arpón, propietarios de los vinos ecológicos EZAR. «Estuve hace un par de años con Santi, fuimos compañeros y somos amigos, probé sus vinos y están muy buenos».
«Nunca me he posicionado y no creo que lo haga porque tengo muchísimo respeto al mundo del vino».
Le preguntamos entonces cuál es su vino favorito, pero se muestra diplomático. «No tengo ninguno en concreto. Presto atención a todos, pero no me gusta compararlos. Nunca me he posicionado y no creo que lo haga porque tengo muchísimo respeto a este mundo».
Más fácil resulta pedirle que recomiende un plato a los lectores de NavarraCapital.es para combinar con un vino de referencia: «Una buena chuleta o un buen solomillo. Me gusta mucho la carne».
Su futuro lo tiene claro: «Disfrutar de la familia y, por supuesto, con una copa de vino en la mano». Aunque no descarta elaborarlos el día de mañana. Eso sí, «con ayuda» porque «es muy complicado producir un buen vino y es necesario rodearse de los que saben: de enólogos, sumilleres y bodegueros».
Un último sorbo para apurar la entrevista, que termina con un regusto futbolero como no podía ser de otra manera. «A Osasuna y Ahtletic los tengo como favoritos en las aplicaciones del teléfono para estar atento de todos los movimientos», revela. «Hice muy buenas relaciones allí y claro que los sigo. Los veo muy bien, muy duros en todos los aspectos. Osasuna es un equipo tremendamente sólido y me alegro por ellos porque tengo muchos amigos y les deseo lo mejor».
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