viernes, 19 abril 2024

La aeronáutica francesa, una oportunidad para el sector navarro del plástico

La proximidad a las fábricas de aviones, el alto nivel tecnológico y el menor coste de la mano de obra, factores favorables para las empresas de la Comunidad foral, que deberían agruparse y contarían con el apoyo del programa GEX.


Pamplona - 25 septiembre, 2019 - 06:00

El instrumental que manejan los pilotos está fabricado, en gran parte, con plástico. (Fotos: Pixabay)

El Gobierno de Navarra ha detectado una oportunidad de negocio para que las industrias transformadoras del plástico se conviertan en proveedoras del sector aeronáutico francés. Así que con el fin de darla a conocer, tuvo lugar recientemente, en las instalaciones de CEIN, una sesión informativa enmarcada en el programa GEX (Grupos de Exportación Conjunta). El motivo: que competir con éxito en una de las ramas industriales más innovadoras y tecnológicas requeriría la agrupación de varias empresas.

El planteamiento es sencillo. Las empresas aeroespaciales francesas importan componentes plásticos, y las industrias forales pueden suministrárselos aprovechándose de ciertas ventajas competitivas. Además de contar con un importante nivel tecnológico, obtenido de su larga experiencia como proveedoras de Volkswagen y gracias al cual podrían satisfacer los exigentes requerimientos de los fabricantes de aviones, están próximas a sus sedes, situadas en las regiones del sur de Francia, y sus costes laborales son inferiores a los de las empresas del plástico francesas, que además se encuentran al norte del país. Pero la cuestión se complica al ser necesaria la agrupación de al menos tres empresas para operar con garantías, y aquí entra en juego el programa GEX.

El sector navarro del plástico cuenta con 115 empresas, 2.200 trabajadores y factura 460 millones de euros.

La directora del Servicio de Proyección Internacional del Gobierno de Navarra, Miren Ausín, recordó que GEX busca la agrupación de empresas navarras para que, de manera conjunta, puedan acceder a oportunidades de negocio en nichos concretos detectados en el mercado internacional.

De esta manera, trabajando coordinadamente, “resulta más fácil para las empresas abordar la internacionalización en condiciones competitivas, sostenibles y rentables”. Para garantizar el éxito, las compañías están acompañadas en el proceso y tutorizadas por personas expertas, que trabajan con un método controlado y un calendario corto y prefijado.

UN SECTOR MUY PODEROSO Y UN GIGANTE

Airbus, el fabricante de aviones europeo más importante, tiene su sede y varias fábricas en Toulouse.

Fue el consultor Juan Tellería quien condujo la sesión informativa. Indicó que la industria francesa del plástico es muy poderosa, su facturación (30.200 millones de euros) supone el 1,4 % del PIB y el 9 % de la producción manufacturera. Duplica a la española (14.000 millones) y da trabajo a 122.000 personas frente a las 68.000 que emplean la de nuestro país. El número de empresas es similar en ambos casos, rondan las 3.500, de donde se deduce que las de Francia son bastante mayores. En el caso de Navarra, sus 115 compañías cuentan con 2.200 empleados y facturan 460 millones de euros.

Si la del plástico es muy poderosa, la industria aeroespacial francesa es un gigante. En 2017 facturó 62.693 millones de euros, incluidas la producción civil y militar, una cifra que habrá crecido notablemente gracias a Airbus, cuyas ventas se han beneficiado del descalabro de Boeing por el fracaso de su modelo 737 Max. Sus importaciones de piezas y componentes, también en 2017, sumaron 9.340 millones y tienden a aumentar.

A ese primer dato interesante hay que sumar otro que beneficia directamente a las industrias del plástico navarras. El 38 % del empleo del sector aeronáutico francés se concentra en las dos regiones del sur: Nouvelle Aquitaine (11 %) y Occitaine (27 %), lo que les da una clara ventaja logística frente a sus competidoras francesas, concentradas en el norte, cerca de la frontera con Suiza.

El 38 % del empleo de la aeronáutica francesa está en las dos regiones del sur: Nouvelle Aquitaine (11 %) y Occitaine (27 %).

Otro punto favorable para los fabricantes navarros aparece al analizar los factores de competitividad, que pueden estar en el lado de los costes, como en el caso de España, o en el de las especificidades y la innovación, donde se impondrían Alemania y Estados Unidos. Tellería subrayó que las industrias de Navarra se pueden beneficiar de ambos porque hay “empresas con ventajas en costos respecto a Francia, pero que a su vez se integran en la punta de la tecnología del sector en España”.

La industria francesa se ve lastrada por el peso de los impuestos y los costes laborales sobre la producción. Las contribuciones sociales de los empleadores representan el 47 % del costo de la mano de obra en la industria de los plásticos, frente al 28 % en Alemania o el 36 % en España. En cuanto a los salarios, el SMI francés (1.480 euros) casi dobla al español (825), y en 2018 el salario medio bruto era 1,41 veces mayor en el país galo (35.840 euros/año) que en Navarra (25.485 euros/año). “El pilar salarios soporta una parte importante de la mayor competitividad navarra, a pesar de estar aquí las remuneraciones en la tercera banda más alta del Estado español”, resumió el consultor.

ENCUESTA

Máquina de extrusión en una fábrica de plásticos.

El Gobierno de Navarra, a través del Servicio de Proyección Internacional, entrevistó tanto a potenciales clientes como a agentes del sector del plástico de Francia. De sus respuestas se deduce que un 87,5 % de las empresas tienen experiencia en encargar proyectos en el extranjero y un 25 % han subcontratado ya en España. La mayoría (75 %) de las encuestadas estarían abiertas a subcontratar o encargar proyectos de plástico en Navarra, dependiendo del precio. “Se evidencia por tanto una expectativa de conseguir ventajas de precio subcontratando en Navarra”, señaló Tellería.

El salario medio bruto francés, 35.840 euros/año, es 1,41 veces superior al de Navarra, 25.485 euros.

Los principales obstáculos que las empresas encuestadas han encontrado  al subcontratar en el extranjero han sido la comunicación deficiente, el incumplimiento de plazos y los problemas de calidad. Se preguntó por los consejos que darían “a una agrupación de empresas navarras, complementarias en proyectos de plástico, para entrar en el mercado francés”, y el 100 % señalaron que debían ofrecer buenos precios, cumplir las calidades y homologaciones requeridas y respetar los plazos. Además, el 62,5 % recomendaron tener personal francés, que según Tellería podría equivaler a contar con delegados o representantes comerciales, y un 25 % aconsejaron que se asentaran en Francia.

El consultor resaltó que se ha detectado una falta de competitividad de Francia frente a Navarra en términos de costos de personal, y que existe una equivalencia tecnológica entre ambas en el sector de la transformación del plástico. También insistió en la “óptima situación geoestratégica” de la Comunidad foral y en que, con excepción del factor coste de la energía industrial (con ligera ventaja para Francia), los demás indicadores confirman que “en Francia existe un nicho, una oportunidad” para las compañías forales de este sector.

Tellería advirtió de que los interesados deben focalizar sus esfuerzos en dar una calidad y un servicio impecables, que necesariamente requieren un nivel de comunicación cuasi perfecto, que a su vez solo será posible con colaboradores franceses como representantes industriales individuales o empresas, con trabajo de campo en el mercado de destino”. Ahora es el turno de los empresarios. Los que quieran participar en la agrupación todavía están a tiempo de hacerlo y, para ello, tendrían que inscribirse en un taller que se ha organizado para el 29 de octubre.

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