Los padres no serán los únicos afectados por el protocolo diseñado por el Gobierno navarro para la vuelta al cole. El hecho de que deban ingeniárselas para cuadrar sus agendas, debido a la implantación de medidas como la jornada continua o la supresión de las extraescolares, también repercutirá en las empresas donde trabajan. Ahora mismo, aún son muchas las dudas que planean de cara al inminente comienzo de las clases. Por ejemplo, qué deberán hacer los padres en caso de que sus hijos tengan que guardar cuarentena por posibles brotes en las aulas, a qué figura legal podrán acogerse en este tipo de casos para estar debidamente protegidos…
Todos estos problemas y muchos más se trasladan al tejido empresarial, donde desconocen cómo tendrán que actuar en estos y otros supuestos que puedan surgir. Y es que no tienen todavía una guía o una normativa en la que apoyarse ante, por ejemplo, posibles solicitudes de reducciones de jornada, cambios de horarios o peticiones de teletrabajo.
“Nos hemos puesto en contacto con otros países como Dinamarca, Francia, Italia, Austria, Suecia, Holanda y Alemania para conocer qué medidas están adoptando y realizar el análisis oportuno”.
Tras recopilar las opiniones de padres y apymas, NavarraCapital.es quiso recoger la valoración de la Confederación Empresarial de Navarra (CEN) con el fin de conocer el punto de vista de quienes se enfrentarán a estas dificultades desde el otro lado: los empresarios.
En la patronal apuntaron que este otoño será muy “complicado” para todos y que empresarios y empresas son “muy conscientes” de esta realidad y de los problemas que van a surgir, tanto en el ámbito de la conciliación familiar como en el de las obligaciones laborales.
Son cuestiones clave que pueden afectar a las compañías tanto en su organización como en su actividad diaria. De modo que la CEN considera que este y otros temas deben abordarse en una mesa de trabajo, en la que participen los agentes sociales y económicos de la Comunidad foral. “Nos hemos puesto en contacto con otros países como Dinamarca, Francia, Italia, Austria, Suecia, Holanda y Alemania, a través de sus embajadas, para conocer qué medidas están adoptando y realizar el análisis oportuno”.
Desde la organización que preside Juan Miguel Sucunza destacaron el gran esfuerzo realizado por las empresas durante los primeros meses de la pandemia: “Han sido muy ágiles, reaccionando con gran rapidez, adoptando medidas de seguridad para sus trabajadores, reorganizando sus procesos productivos y facilitando el trabajo en remoto a sus equipos”.
Pero hay cuestiones en las que necesitan directrices claras. Por eso reclamaron, de cara al nuevo curso escolar, un protocolo sanitario y un plan de contingencia, “único y muy claro, para empresas, familias, trabajadores y centros escolares”. De lo contrario, puede haber una “gran confusión” sobre cómo actuar cuando, por ejemplo, una organización cuenta con centros productivos y de trabajo en varias comunidades y debe aplicar distintos protocolos en función de dónde se localicen sus empleados.
“Puede haber una gran confusión sobre cómo actuar con el personal”.
“Con el regreso a las aulas, partimos del hecho de que por parte de las empresas y los trabajadores va a ser necesario, de nuevo, un esfuerzo adicional de flexibilidad. Muchas empresas están padeciendo los efectos de la crisis, por lo que deben seguir funcionando a ‘pleno pulmón’ para, primero, paliar el grave deterioro que está sufriendo nuestra economía y, segundo, fortalecer y preparar nuestro tejido productivo ante los retos futuros”, señalaron.
LOS COMEDORES
Por otra parte, desde CCOO Navarra también demandaron una vuelta al cole “segura” para las 2.300 personas que trabajan en los comedores escolares navarros. El sindicato quiso subrayar la labor esencial que desarrollan, “especialmente afectadas por la precariedad”, y pidió que se abran mesas de diálogo para garantizar su seguridad y la de los niños.
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