Navarra es la cuarta comunidad autónoma con mayor desigualdad salarial entre mujeres y hombres (23,18 %), según el informe anual realizado por UGT con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial, que se celebra el próximo 22 de febrero. La Comunidad foral obtiene esta posición a pesar de no encabezar “el ‘ranking’ de desigualdad que ocupó durante varios años”, tras haber reducido la brecha salarial de género en tres puntos con respecto al año pasado.
El estudio elaborado por la organización sindical parte de los datos proporcionados por la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, correspondiente a 2018. De ahí se extrae que la desigualdad salarial por razón de género en la Comunidad foral supone una diferencia de 6.848,53 euros anuales, ya que las mujeres ganan de media 22.697,59 euros al año frente a los hombres, que obtienen un salario medio de 29.546,12 euros. La disparidad, en términos porcentuales, representa el 23,18 %.
Aunque la brecha salarial en Navarra se redujo 3,09 puntos en un año, sigue superando “ampliamente” la media estatal.
En Navarra, no obstante, esta asimetría se redujo en 3,09 puntos en un año, ya que los datos correspondientes a 2017 la situaban en el 26,27 % (7.800,53 euros anuales de diferencia). Se trata, por otra parte, del segundo año en el que se registró una reducción, puesto que en 2016 la diferencia salarial media entre mujeres y hombres se elevaba a un 28,02 % (8.153 euros anuales de diferencia).
Aun así, la desigualdad salarial en territorio foral sigue superando “ampliamente” la media estatal, que se sitúa en 5.726,30 euros anuales (un 21,42 %). Para el sindicato, esta discrepancia se debe “básicamente” al mayor peso del sector industrial en Navarra, “que cuenta con los salarios más altos, pero también con una menor presencia femenina”. En este sentido, recordó que un 82 % de las mujeres asalariadas navarras trabajaban en 2018 en el sector servicios, con un sueldo medio de 22.180,37 euros, mientras que un 44,4 % de los hombres asalariados lo hacía en la industria, con un salario medio de 32.746,11 euros.
Para la entidad sindical, la desigualdad salarial en Navarra “también está causada por la feminización del trabajo a tiempo parcial, que afectaba a un 27,5 % de las mujeres asalariadas en 2018, frente a sólo un 6,1 % de hombres”. Otra de las razones que explican esta disparidad, según apuntó el sindicato, es la mayor presencia femenina en empleos de contratación temporal, “con salarios menores que los correspondientes a la contratación fija”. En 2018, Navarra contó con un 25,8 % de asalariadas temporales, una cifra que supera en 3,4 puntos a la de hombres en el año del estudio, diferencia que duplica a su vez la registrada el año anterior.
Asimismo, el sindicato destacó que la desigualdad salarial “aumenta conforme disminuye la cualificación profesional y el nivel de estudios“. Así, mientras entre las profesiones técnicas, científicas e intelectuales, la brecha de género se sitúa en un 14,33 %, en las ocupaciones elementales se eleva al 37,06 %. Lo mismo ocurre en relación al nivel de estudios, de forma que la brecha salarial entre quienes solo tienen estudios primarios o secundarios se sitúa por encima del 30 %, al contrario de lo que ocurre con las personas con titulación universitaria, colectivo en el que la brecha de género es inferior al 20 %.
Para UGT Navarra, esta desigualdad está causada por una mayor presencia femenina en trabajos a tiempo parcial, de contratación temporal y en el sector servicios.
La secretaria de Política Sindical e Igualdad de la UGT Navarra, Marisol Vicente, consideró que “se están dando pasos en la reducción de la discriminación salarial que sufre la mujer, pero de forma excesivamente lenta”. En este sentido, afirmó que “la lucha por la igualdad salarial se va a ver respaldada este año por una serie de cambios legislativos que van a suponer importantes avances”.
Por ejemplo, recordó que a partir del 14 de abril de 2021 entrará en vigor el Reglamento de Igualdad Retributiva, que plantea directrices sobre cómo llevar el registro salarial y la auditoría salarial. “Ello conlleva la revisión de todos los convenios colectivos para introducir los registros salariales, así como la elaboración y revisión de los planes de igualdad en las empresas de más de cien personas trabajadoras, a partir de marzo de 2021, y en las empresas de más de cincuenta personas a partir de marzo de 2022”, señaló.
Para que estos cambios tengan una “aplicación efectiva”, la delegación del sindicato en Navarra estimó que el Ejecutivo foral debe “destinar recursos económicos y humanos necesarios para implantar la figura del delegado de Igualdad en las empresas y en los diferentes sectores, una figura clave para poner fin a la discriminación salarial por razón de género”.
Asimismo, exigió a las empresas “su compromiso e implicación para la puesta en marcha de estas medidas, que van a permitir conocer de forma precisa dónde se produce la infravaloración del trabajo de las mujeres, así como corregir estas situaciones“. Además, reclamó la puesta en marcha de diversas medidas “para avanzar hacia una igualdad real”, tales como la creación de escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años “de carácter público y gratuito y de calidad” y de centros de día públicos “que aseguren los cuidados de las personas dependientes”. En la misma línea, abogó por “impulsar y reforzar un sistema de cuidados de calidad, atendido por personas profesionales que atiendan a las personas en situación de dependencia y discapacidad“, con el objetivo de “evitar que las mujeres abandonen sus puestos de trabajo para dedicarse al cuidado de las personas dependientes”.
Por último, el sindicato propuso la creación de comités de Brecha Salarial de Género, “a imagen de los comités de Seguridad y Salud en el Trabajo”, y de la figura de delegada de Brecha Salarial. Además, instó a “incentivar medidas dirigidas a la promoción profesional de las mujeres en todos los sectores de actividad”.