La conducción autónoma será una parte integral de la movilidad en el futuro. Mercedes-Benz considera que la empatía y la confianza son factores clave para la aceptación de los vehículos autónomos: para que la gente confíe en la máquina, las personas deben ser capaces de reconocer inmediata e intuitivamente lo que un vehículo autónomo tiene intención de hacer. Mercedes-Benz está investigando esta “confianza informada” con la ayuda del “coche cooperativo”.
El coche cooperativo está basado en un Clase S y presenta una señalización luminosa de 360 grados. Las luces de color turquesa en el techo indican el modo de conducción autónoma y proporcionan información sobre lo que ocurrirá después.
- La luz continua muestra que el vehículo está en modo de conducción autónoma, independientemente de que esté estacionado o en movimiento.
- Un parpadeo lento significa que el coche está frenando.
- Un parpadeo rápido anuncia que el vehículo se moverá en breve.
También se están probando conceptos alternativos de iluminación en este vehículo, como líneas de iluminación turquesa en el parabrisas, los faros y los espejos exteriores, así como la parte inferior de las ventanas, que indican a los peatones y a otros conductores que el vehículo está operando en modo autónomo. Unas filas cortas de puntos iluminados en el techo indican que han sido reconocidos. Los peatones o ciclistas cuyo camino coincida con el del vehículo reciben esta señal luminosa. Así, el coche cooperativo recrea el contacto visual natural que habría tenido lugar entre el conductor y los peatones.
El coche cooperativo recrea el contacto visual natural que habría tenido lugar entre el conductor y los peatones.
El Clase S cooperativo también informa a su entorno de que está a punto de iniciar la marcha en modo autónomo mientras todavía está a un lado de la carretera. Las hileras de luces alrededor del vehículo emiten una señal luminosa específica. Los espejos exteriores se despliegan y la parte trasera primero y luego la parte delantera del vehículo se elevan. Estos movimientos se asemejan a un ser vivo que se está despertando y estirando para que las personas entiendan esta comunicación de manera intuitiva.
LOS PEATONES PREFIEREN EL COLOR TURQUESA
La señalización luminosa de 360 grados es particularmente importante cuando se trata de mantener informados a los peatones, según los resultados de varios estudios de iluminación que Mercedes-Benz llevó a cabo en Sindelfingen y en Immendingen. El estudio examinó cómo reaccionan los peatones a vehículos autónomos con diferentes señales en diversas situaciones de tráfico. Tras el mismo quedó claro que la señalización luminosa tiene un fuerte efecto en la aceptación de vehículos que conducen de manera autónoma, así como en cuán seguros se sienten los peatones.
En particular, las personas quieren señales de luz en situaciones donde hasta ahora había interacción con el conductor. Por ejemplo, las personas están acostumbradas a buscar contacto visual con un conductor cuando quieren cruzar una calle. Si la señal luminosa comunica que un vehículo está en modo de conducción autónoma, los peatones pueden sentirse seguros incluso si los ocupantes del vehículo obviamente no prestan atención a la situación del tráfico.
La mayoría de los participantes en el estudio prefirieron el turquesa como el color de señalización, y todos los participantes escogieron una señalización de 360 grados. Mercedes-Benz aporta los resultados de estos estudios para colaborar en el trabajo que está realizando SAE International, una asociación internacional de ingeniería que está desarrollando normas y estándares en el campo de la movilidad. Allí, Mercedes-Benz recomienda el uso del turquesa, un color que no ha sido utilizado anteriormente en el sector del automóvil, para hacer posible la señalización de 360 grados.
LA CARROCERÍA, FUTURO MEDIO DE COMUNICACIÓN
Yendo más allá de los estudios y la señalización luminosa en el coche cooperativo, Mercedes-Benz ya está trabajando en propuestas de mayor alcance que pretenden facilitar una ‘confianza informada’ entre los humanos y las máquinas. Toda la carrocería del vehículo se convierte en un medio de comunicación para una comunicación de 360 grados. La carrocería clásica se transforma en un “exterior digital”.
Mercedes-Benz ya dio un paso inicial en esta dirección, en 2015, con el vehículo de investigación F 015. Entre otros aspectos, contaba con una parrilla digital que se puede utilizar como medio de comunicación. El año siguiente, esta idea también fue retomada en el Vision Van, un estudio para una furgoneta eléctrica con drones de entrega integrados para la entrega de paquetes de última milla. Este modelo dispone de pantallas LED digitales en la parte delantera y trasera; y puede, por ejemplo, avisar al tráfico con mensajes como “Detención del vehículo”.
En base a esta interacción, el peatón puede estar seguro de que ha sido detectado y actuar en consecuencia.
En 2018, el Vision URBANETIC, un concepto de movilidad bajo demanda, eficiente y sostenible, llevó este diseño aún más lejos. El concepto de una plataforma de conducción autónoma con módulos intercambiables para el transporte de mercancías y pasajeros, puede comunicarse con su entorno a través del ‘sombreado digital’ en la carrocería. La sombra de un peatón, por ejemplo, se representa aquí si los sensores de 360 grados lo han detectado en las inmediaciones. En base a esta interacción, el peatón puede estar seguro de que ha sido detectado y actuar en consecuencia.
Sobre la base de estas innovaciones, Mercedes-Benz está trabajando ahora en otras soluciones que proporcionan a los ocupantes y transeúntes alrededor del vehículo la misma información sobre las percepciones del vehículo y sus acciones posteriores. Los ocupantes también deben poder decidir qué comunica su vehículo al mundo exterior. Esto facilita una sensación de seguridad en el vehículo, haciendo que sea un espacio protegido para sus ocupantes.