La presidenta de Navarra, María Chivite, visitó este lunes las instalaciones de Nafarco en Noáin, cooperativa farmacéutica de Navarra, con motivo de los 65 años de esta. El presidente de Nafarco, Juan Luis Sagaseta, y su director general, Íñigo Aguirrezábal, recibieron a Chivite, quien estuvo acompañada por el consejero de Salud, Fernando Domínguez, y el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo.
Además de las autoridades mencionadas y de los miembros del Consejo Rector de Nafarco, acudieron a la visita Sebastián Marco, alcalde de Noáin; Cristina Agudo, subdirectora de Farmacia; Alberto Mantilla, presidente de COFNA; María Javier Ramírez Gil, decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra; Ignacio Ugalde, presidente de ANEL; Alicia López de Ocáriz, presidenta de Navarra Health Clúster; Juan del Río, presidente del Grupo Unnefar; y otros agentes del sector farmacéutico de Navarra.
Según informó Nafarco, su presidente y su director general iniciaron la visita a las instalaciones mostrando desde la pasarela del almacén cómo se preparan los pedidos para las farmacias. Este proceso fue recientemente optimizado mediante un ciclo de inversiones acometidas entre 2018 y 2024, que ha permitido alcanzar un nivel de automatización cercano al 95 %, así como facilitar el trabajo al equipo humano de la cooperativa. Los representantes del Ejecutivo foral pudieron ver de cerca los robots y los sistemas del almacén, un desarrollo que supuso una inversión de 7 millones en los últimos seis años.
La cooperativa, que suma 400 farmacias socias, oferta servicios a 500 de las 590 establecimientos farmacéuticos que existen en Navarra
Aguirrezábal comenzó el acto con la puesta en valor del aniversario y de las últimas inversiones que ha acometido la cooperativa, con el objetivo de que «este proyecto siga adelante con fuerza y asegure la presencia de la empresa en Navarra, de Navarra y para Navarra». Acto seguido, Sagaseta recordó los orígenes de Nafarco, que fue creada para aglutinar las compras de las farmacias navarras y ofrecer a la ciudadanía un servicio de calidad.
«Este almacén nos sirve de pulmón para suministrar a las farmacias medicamentos y el resto de artículos que se trabajan en oficina de farmacia, con una frecuencia que oscila desde un servicio diario a las farmacias más alejadas de la comunidad, como Valcarlos, Ochagavía o Urdax; dos servicios a todas las farmacias que pivotan en torno a los ejes Pamplona-Tudela, Pamplona-Logroño, Pamplona-Jaca, Pamplona-Vitoria, Pamplona-San Sebastián; y entre cuatro, seis y hasta diez servicios de urgencia en la Comarca de Pamplona», detalló el presidente de Nafarco.
CIFRAS DE LA COOPERATIVA
Así mismo, hizo hincapié en que la cooperativa suma en la actualidad 400 farmacias socias y oferta servicios en 500 establecimientos socios y no socios de los 590 que existen en Navarra, de modo que su cuota de mercado asciende al 65 %.
Por otro lado, su almacén en Noáin distribuye unas 18.500 referencias y emplea a 80 trabajadores (el 54 % son mujeres), así como a veintinueve trabajadores autónomos en el servicio de transporte. Además, Sagaseta de Ilúrdoz destacó la pertenencia de Nafarco al Grupo Unnefar como una de las firmas farmacéuticas fundadoras de esta “megacooperativa” presente a nivel nacional, y que nació para dar fuerza a las empresas locales del sector. En concreto, el grupo representa el 11 % del mercado nacional y también está formado por Novaltia (cooperativa aragonesa y vasca), DFG (centro farmacéutico guipuzcoano), Cofarme (Menorca), Cofarle (León), Cofas (Asturias) y Cofano (noreste de Galicia). Esta unión permite a Nafarco ampliar su stock sumando “hasta un total de 90.000 referencias disponibles en un plazo máximo de 48 horas».
«Solo cooperativas locales como la nuestra garantizan servicio a las farmacias más alejadas y más pequeñas de la comunidad, que a su vez son motivo más de fijación de población fundamentalmente en el entorno rural. La Ley Foral 12/2000 del 16 de noviembre hizo duplicar el número de farmacias en pocos años y, como consecuencia, las ha empobrecido y ha polarizado el sector. En empresas como Nafarco, lo vimos en primera persona, sufriendo de un día para otro la pérdida de un tercio de los socios y pasando de una cuota de mercado del 72 % al 46 %», valoró.
UN EJEMPLO DE LA ECONOMÍA SOCIAL
Por su parte, Chivite realzó a Nafarco como ejemplo de Economía Social al desarrollar su actividad con «un fuerte compromiso social, con principios muy unidos a la prestación de servicios de una actividad desde la proximidad, y como un modelo colaborativo y participativo que es un éxito desde la perspectiva de la gestión».
Hizo también referencia a la cadena de la salud de Navarra, en la que Nafarco es «un eslabón importante». En esta línea, destacó la labor de inclusión social de la cooperativa, haciendo referencia a la presencia de trabajadores con síndrome de Down en el equipo: «Crecemos y avanzamos como sociedad, y prosperamos de manera compartida y justa, si a la actividad económica le acompaña el compromiso social».