El Producto Interior Bruto (PIB) registró en Navarra un descenso del 2,2 % en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así lo informó este viernes en rueda de prensa la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz. Y, así mismo, retrocedió un 0,5 % respecto al último trimestre de 2020. Este descenso, según Saiz, era “previsible” tras el empeoramiento de los indicadores sanitarios y el endurecimiento de las medidas de contención tras la celebración de las Navidades.
En este sentido, la caída interanual del PIB en España alcanzó un 4,3 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que la economía navarra tuvo un un mejor comportamiento en comparación con el conjunto del país.
Por sectores productivos, la desaceleración más acusada se registró en los servicios. La actividad, en este sentido, se resintió “principalmente” en el mes de enero.
Según el Gobierno de Navarra, el “enfriamiento” de la actividad que se produjo durante el primer trimestre del año “se debe sobre todo a la caída del consumo, ya que el repunte de los contagios y las restricciones replegaron el gasto de los hogares”.
No obstante, el Ejecutivo destacó que “el avance de la campaña de vacunación parece haber animado la confianza de los consumidores”. Precisamente, la consejera resaltó que el ahorro “se ha disparado durante este año de pandemia y ha alcanzado niveles máximos, lo que puede ser un importante estímulo para el consumo privado a medida que se relajen las restricciones”. “Los indicadores coyunturales apuntan a una mejora progresiva de la actividad en marzo y abril, que esperamos continúe durante este trimestre y nos permita encarar la segunda mitad del año en una buena posición”, añadió Saiz en su intervención.
SERVICIOS, EL SECTOR MÁS AFECTADO
Por sectores productivos, la desaceleración más acusada se registró en los servicios. La actividad se resintió “principalmente” en el mes de enero. La industria, por su parte, tuvo que hacer frente durante este trimestre a los problemas derivados de la escasez de suministros, así como al bloqueo comercial producido a finales de marzo por el atasco de un buque en el canal de Suez, que interrumpió las cadenas logísticas durante una semana.
En el ámbito internacional, la consejera de Economía y Hacienda señaló que las últimas proyecciones económicas apuntan a una aceleración del crecimiento mundial previsto para este año, con Estados Unidos y China liderando la recuperación. En la eurozona, y a pesar de la prolongación de las restricciones, la actividad empresarial alcanzó en el mes abril máximos de nueve meses. Un crecimiento que, según Saiz, será respaldado en los próximos meses por el avance de la campaña de vacunación. A esta, además, podrían contribuir otros factores externos “como el potente estímulo fiscal de Estados Unidos, el mantenimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) o la llegada de los fondos europeos Next Generation EU“.
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