Hidrostank avanza a pasos agigantados en materia de internacionalización. La empresa de Tafalla, fundada en 1996 por varios socios navarros, centra su actividad en el diseño y la producción de soluciones innovadoras para el mercado de la construcción, concretamente para el ámbito de las obras civiles. Hoy, emplea a treinta personas y sigue creciendo año tras año.
«La facturación total en 2023 con respecto a 2022 aumentó más de un 5 %, lo que demuestra que seguimos creciendo», explica a Navarra Capital el director comercial de la compañía, Juan Gazpio. En concreto, Hidrostank, que se considera una firma «eminentemente exportadora», comercializa sus productos en treinta países, que forman parte de los 86 con los que ha mantenido negociaciones desde su fundación.
Precisamente, las ventas en el exterior representaron el 40 % de sus ingresos totales en 2023. Esta creciente presencia en el extranjero responde al plan que la empresa inició en 2003, cuando entró a formar parte del Programa PIPE 2000 con la intención de explorar nuevos mercados. Fruto de este trabajo, en 2005 registró sus primeras ventas en Portugal y Reino Unido.
Desde hace casi tres décadas, la compañía desarrolla tres líneas de actividad. Por un lado, apuesta por la canalización, en la que destacan sus arquetas de polipropileno, que han sido reconocidas y homologadas por empresas nacionales como Telefónica, Vodafone, Orange, Endesa o Iberdrola. A su vez, posee una línea de fabricación de equipamiento para tanques de tormenta y aliviaderos, entre las que sobresalen los limpiadores basculantes de acero inoxidable.
PROYECTOS INNOVADORES
Como consecuencia del desarrollo de estas dos líneas de negocio, Hidrostank se embarcó en su propio proyecto de I+D, enfocado en ofrecer soluciones para la gestión sostenible del agua de lluvia, lo que se materializó en sus celdas de infiltración Hidrobox. El funcionamiento de estas combina la conducción convencional de parte de las aguas hacia las estaciones depuradoras con la infiltración en origen de aguas pluviales, todo ello «utilizando técnicas de drenaje urbano sostenible» para evitar inundaciones y permitir la recarga de los acuíferos.
«El drenaje sostenible ha sido una de las apuestas de la empresa en los últimos años. Tras mucho esfuerzo, ya hay ayuntamientos, como el de Madrid, que lo tienen como normativa vinculante. Ha costado, pero es una realidad importante para nuestra firma», afirma Gazpio.
Otra de las apuestas de la empresa navarra son las tapas de composite, una alternativa a las tradicionales de fundición: «La diferencia es que no las pueden robar, son más ligeras, no se oxidan y no apantallan las señales hidroeléctricas. Es decir, si debajo de la tapa de la arqueta se coloca un contador inteligente o un dispositivo con una tarjeta móvil, se puede interactuar con él desde un centro de control. De cara a las smart cities, pueden ser la solución».
OBJETIVOS DE FUTURO
Así mismo, con la vista puesta en el futuro, Hidrostank planea adentrarse en la digitalización de las redes de agua. Precisamente, Gazpio avanza que ya han hecho alguna prueba piloto: «En esta línea, nuestras actividades también están alineadas con tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Por ejemplo, aportamos al objetivo siete, que pretende asegurar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna. Las arquetas están fabricadas de plástico reciclado y, además, son utilizadas en plantas fotovoltaicas. También trabajamos para la gestión sostenible del agua, el objetivo seis, o la sostenibilidad de los bosques, el objetivo quince».
Hasta ahora, debido a la proximidad geográfica y cultural, Europa y Latinoamérica han sido sus principales mercados extranjeros, aunque África y Oriente Medio también se encuentran en su radar. Ahora, la empresa de Tafalla pretende focalizar sus esfuerzos principalmente en Europa del Este (República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Polonia, Rumania y Bulgaria), Colombia, Chile y Perú.