Las maletas del matrimonio conformado por el chileno Arturo Smith y la colombiana Sandra Núñez guardan miles de kilómetros. Desde hace más de dos décadas, han recorrido el mundo para conocer de primera mano los alimentos que hoy importan desde Latinoamérica a España y viceversa a través de su empresa familiar, Arbelusa. Siete años atrás decidieron afincarse junto a sus dos hijos en Pamplona, donde encontraron un hogar acogedor y una ubicación estratégica para enviar productos al resto de Europa. Es precisamente en la capital navarra donde Smith y Núñez han iniciado este año una nueva etapa profesional, de la mano de dos importantes aliados y protagonizada por una fruta tropical de moda: la pitaya.
Arturo Smith: “Nuestro local de Mercairuña llevaba dos o tres años desocupado. Encontramos aquí seguridad y comodidad. Queremos ir creciendo poco a poco y ampliar nuestro catálogo”
Precisamente, Arbelusa se ha asociado con ALK Fresh, proveedor estadounidense especializado en frutas exóticas y tropicales, y Sidelsur, productora ecuatoriana de este y otros cultivos, para lanzar la sociedad ALK Fresh Trading Europa. Sus socios esperan comercializar sus frutas exóticas no solo en Madrid y Barcelona, sino también en el norte de España y otros países europeos como Noruega, Holanda o Irlanda. Todo desde su sede de Mercairuña.
“Nuestro local llevaba dos o tres años desocupado. Encontramos aquí seguridad y comodidad. Queremos ir creciendo poco a poco y ampliar nuestro catálogo”, explica Smith a Navarra Capital.
Así, iniciaron sus operaciones en enero con un volumen muy pequeño, “de entre tres y cuatro palés” de pitaya amarilla y roja. “Ahora, traemos en avión unos cien palés y estamos estudiando la posibilidad de empezar a exportar estas frutas con contenedores para conseguir precios más asequibles al consumidor”, celebra la socia fundadora de Arbelusa. En este sentido, la firma colabora con Decoexsa, especializada en tramitación aduanera y transporte: “Sin ellos no hubiera sido posible diseñar la logística necesaria para traer este producto nuevo”.
¿Y por qué empezar con esta fruta? Smith indica que la pitaya está experimentando un crecimiento de la demanda “exponencial” en las últimas décadas, gracias a la inmigración y al reconocimiento de sus “beneficios” para la digestión y el corazón: “Durante estos primeros meses, estamos buscando abrir muchos mercados, sobre todo a través de esta fruta, ya que está viviendo crecimientos fuertes en toda Europa”.
En el mercado nacional, la mayor parte de la importación se queda de momento en Madrid y Barcelona, pero ALK Fresh Trading Europa también ha empezado a comercializar esta fruta en Navarra, donde la compran tiendas pequeñas. “Eso sí, nuestro objetivo es trabajar con cadenas de supermercados de esta y otras regiones vecinas”, añade Núñez. Así mismo, esta es la vía para comercializar otras frutas tropicales como el tomate de árbol, la granadilla, el mango, la frijoa o el maracuyá.
Al mismo tiempo, Arbelusa pretende usar la fruta tropical como puerta de entrada para luego exportar productos españoles al extranjero. “Queremos no solo colaborar con productores, sino también con negocios locales que quieran llevar sus productos al resto de Europa. Buscamos cambiar el método de trabajo de nuestro sector, ir de la mano de los productores y dar el mejor servicio y producto al cliente“, apunta Smith.
SOBRE LAS EMPRESAS SOCIAS
Con más de veinte años de trayectoria, ALK Fresh opera desde Miami en la importación, la exportación y la venta al por mayor de productos perecederos “de alta calidad” en Norteamérica y Europa. En concreto, vende frutas tropicales y exóticas, tubérculos y hierbas aromáticas. Su modelo de negocio se basa en el trato directo con “productores certificados de Centroamérica y Latinoamérica”.
Fundada en 2020, Sidelsur tiene su sede en Guayaquil (Ecuador), pero cultiva la pitaya en su finca de Los Ríos. Al mismo tiempo, también es proveedor de otras frutas exóticas como el maracuyá, las uvillas o el tomate de árbol.
Por su parte, Arbelusa fue bautizada con una mezcla de las iniciales de la familia propietaria: Arturo, Benjamín, Luciana y Sandra. Hoy posee su sede en Mercairuña, junto a la de ALK Fresh Trading Europa, y su principal importación es el plátano. “Trabajamos por y para nuestros hijos. Deseamos que puedan trabajar en este sector si así lo desean, pero sobre todo que hereden el esfuerzo de sus padres. Las madrugadas, el trabajo, los viajes, el estudio…”, culmina Smith entre risas.