Navarra cerró el cuarto trimestre de 2019 con una cifra de 28.500 parados, 2.600 más que en el tercero (+ 8,19 %) pero 3.100 menos que en el mismo período del año pasado (- 9,96 %). La tasa de paro se sitúa así en el 9,01 %, la más baja de todas las comunidades autónomas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por debajo del 10 % figuran también País Vasco (9,09 %), La Rioja (9,89 %), Islas Baleares (9,91 %), Aragón (9,93 %) y Madrid (9,99 %).
Estas cifras, sin embargo, distan mucho de las que la Comunidad foral registraba en 2007, antes de la crisis. Entonces, recordó CCOO, apenas había 15.900 personas sin trabajo.
El total de ocupados en Navarra en el cuarto trimestre fue de 287.700 (154.300 hombres y 133.400 mujeres). Y la tasa de actividad, del 58,64 %: 63,29 % en los hombres y 54,13 % en las mujeres. La del paro, así mismo, se estableció en el 8,12 % y 10,02 % respectivamente (13.600 y 14.900).
En consecuencia, el número de ocupados aumentó en 2.900 personas respecto al mismo período de 2018. Pero el cuarto trimestre de 2019 «fue peor que el tercero, con una destrucción de 2.700 empleos, algo que no ocurrió en 2018 y 2017». En términos interanuales, «la creación de empleo fue menor también que en 2018», resaltó la Cámara Navarra de Comercio e Industria.
El paro juvenil se mantiene en niveles muy altos, ya que supera el 20 % en la población menor de 25 años.
El paro juvenil se mantiene en niveles muy altos, ya que supera el 20 % en la población menor de 25 años. También persiste el paro de larga duración, ya que el 30 % de los desempleados lleva un año o más sin trabajo.
«El mercado laboral en 2019 pierde fuerza y esta será la tónica en 2020. Sabemos que la creación de empleo va a seguir moderándose en línea con las menores previsiones de crecimiento para Navarra. Además, existen elementos que no sabemos cómo van a incidir en el empleo, pero en cualquier caso no lo harán de manera positiva. El efecto del SMI, aplicado de manera homogénea entre sectores y empresas de diversa condición, en un entorno en el que la productividad no crece al mismo ritmo y los precios crecen en el entorno del 1,5% (y no se espera grandes cambios), no será precisamente un incentivo a la contratación. El enfriamiento de la economía internacional incidirá también en nuestras exportaciones y, de manera indirecta, en el tejido empresarial», analizaron desde Cámara Navarra.
