Tudela fue el escenario de la primera reunión entre la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, y el presidente de Aragón, Javier Lambán. En el debate posterior a una cita en la que la industria agroalimentaria, la logística o el embalse de Yesa fueron los temas económicos estrella para ambos mandatorios, se coló la polémica de la financiación y la ejecución del Canal de Navarra.
La presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, anunció que se va a llevar a cabo una revisión de la financiación «absolutamente desmedida» y «ajena» a las condiciones de mercado del Canal de Navarra. Fin de la cita. A continuación, la líder del Ejecutivo foral garantizó la atención a las necesidades de agua de la Ribera navarra.
Sobre el tablero el informe de la Cámara de Comptos que ha puesto en cuestión esta semana la financiación de esta obra estratégica para los regantes. Barkos fue nítida en la capital reibera al hablar de intereses propios de «tiempos de usura», que pueden llevar a Canasa (propiedad en un 60 por ciento del Estado y 40 por ciento de Navarra) a fijar un precio del agua no tanto por «las necesidades y posibilidades reales de los regantes» sino por «la necesidad de acometer el pago de esa financiación».
En el Informe de la Cámara de Comptos se recuerda que sólo las instalaciones que realizó la empresa Aguacanal para que el agua del canal llegue hasta los hidranes de riego constaron 169 millones de euros, pero que el sistema de financiación por peaje en sombra puede suponer que el canon anual, hasta 2036, eleve la factura a entre 352 millones (IPC medio del 1,5 por ciento) o 428 millones (IPC 2,5 por ciento). Los propietarios de las parcelas pagan el 15 por ciento del gasto y el resto el Gobierno a través del canon. El contrato con la empresa concesionaria incluye también el mantenimiento de las instalaciones, cuyo pago va a cuenta de los propietarios de las parcelas.
CONSTRUCCIÓN CANAL
El objetivo es que el Canal de Navarra, con una longitud prevista de 170 kilómetros, lleve el agua desde Itoiz hasta Ablitas y poder regar 59.000 hectáreas. La primera fase, ya terminada, permite el riego de 22.500 hectáreas y el suministro de agua a las mancomunidades de Pamplona y Mairaga. En la actualidad, y antes de acometer la segunda fase, se ha proyectado la ampliación de la primera hacia los ríos Arga y Ega, que permitirá regar 15.000 hectáreas.
El coste de todo el Canal de Navarra, incluyendo el pantano de Itoiz, la primera fase del Canal y los gastos de la zona regable, suman hasta ahora 1.050 millones de los que el Navarra sufraga 390, el Estado 356 y los usuarios 304.
El informe indica que los plazos de amortización de las inversiones son menores que su vida útil y «esto provoca que la generación actual esté soportando un sobrecoste, al que se une el coste derivado de las inversiones privadas precisas para el cambio de cultivo«.
Por último, y en relación al empleo, la Cámara de Comptos también se ha analizado la repercusión en el empleo. Así, mientras que en el conjunto de Navarra la afiliación ha descendido un 14 por ciento en los últimos diez años, en la zona regable lo ha hecho un 6 por ciento.
COLABORACIÓN NAVARRA Y ARAGÓN
En cuanto a la cumbre entre ambos presidentes, ambos compartieron la importancia de aumentar la capacidad de generación de empleo en el sector agroalimentario, para lo cual se considera fundamental el desarrollo y ampliación de la capacidad logística en el corredor Cantábrico-Mediterráneo, mejorando las oportunidades y teniendo en cuenta la situación económica.