La Confederación Empresarial Navarra (CEN) organizó este miércoles, en colaboración con Randstad, la jornada ‘Cómo la IA generativa está transformando el mercado laboral’. El objetivo del encuentro era abordar los puestos de trabajo del futuro, las nuevas tecnologías y herramientas de gestión de los recursos humanos y los desafíos en la búsqueda de talento.
Durante la sesión, que fue presentada por Carlos Fernández Valdivielso, secretario general de la CEN, se compartieron las conclusiones del estudio ‘IA y mercado de trabajo en España. Una aproximación cuantitativa y cualitativa a los efectos futuros de una tecnología revolucionaria». Según informó la patronal, un centenar de profesionales de recursos humanos y gestión de personas acudieron al acto
Daniel Lorenzo, director de Relaciones Externas en Randstad, afirmó que la utilización de la IA en Navarra por parte de las empresas es todavía «moderada», pero se espera «una gran expansión de su adopción en los próximos años». Así, según él, la generalización de su uso durante la próxima década «afectará a los empleos existentes, con una previsión de que un 9,16 % de ellos (27.350) estarían bajo el riesgo de verse automatizados».
En paralelo, el 14,38 % de los empleos actuales (42.944) «podrían beneficiarse de la IA para ver incrementada su productividad», mientras que para el resto de los empleos actuales (228.431), prácticamente tres de cada cuatro, «no se esperan efectos significativos durante la próxima década como consecuencia directa de la expansión de la IA».
De forma simultánea, la expansión de la IA en la actividad empresarial «creará nuevas oportunidades económicas, nuevas funciones y empleos». La cuantificación de dicho efecto para la próxima década en Navarra «arroja una creación de 22.848 empleos nuevos, que no existen en la actualidad pero que surgirán fruto de los efectos positivos derivados de la nueva tecnología». Al mismo tiempo, la estimación del efecto neto que la IA dejará en la ocupación de la Comunidad foral «será ligeramente negativo, dando lugar a una pérdida potencial de unos 31.852 empleos en los próximos diez años».
Por otra parte, Pilar Llacer, filósofa y escritora, destacó que esta tecnología produce un cambio en la naturaleza del trabajo e incidió en las tres competencias básicas que todos los profesionales deberían trabajar: la amistad, el pensamiento crítico y lo que denominó el «estacionamiento», es decir, «detenerse a pensar qué queremos conseguir para después continuar».
Finalmente, Patricia González, directora de la zona norte de Randstad, expuso cómo su empresa emplea la Inteligencia Artificial en sus procesos de reclutamiento y selección de personal, haciendo una retrospectiva sobre cómo se realizaban hace veinticinco años y ahora. «Sin apenas darnos cuenta, la IA forma parte de nuestras vidas y nos ayuda con el trabajo de selección entre más de tres millones de candidatos», concluyó.